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Diebika final (01)

Diego

Tengo a Tabika entre mis brazos mientras llora en silencio, está mojando una de mis camisas blancas favoritas pero no me importa, solo quiero que deje de estar así de triste y enojada sin embargo no se que podría decir o hacer para animarla.

— Tabika...— susurró pero ella solo se aferra más a mi cintura.

Las cosas están así, al parecer Ari , Tabata y Ashley le ocultaron el hecho que su empresa le estaba buscando un reemplazo de guitarrista a Slash puesto que Tabika ahora les resulta inútil porque ya no puede tocar pero que también se les hacía difícil ya que Tabika era imagen de Slash tan importante como alguna otra de ellas, lo segundo es que Ashley dejó la banda y tuvo una fuerte discusión con ellas antes de llevarse sus cosas del departamento de Slash.

Han pasado un par de días desde este suceso y Tabika no puede no recordarlo y ponerse a llorar como ahora y hasta ahora se a refugiado aquí conmigo y yo no me quejo ante eso.

En todos los meses que he pasado conociendo a mi novia y lo que la conocí en el pasado, Tabika es una persona fuerte, desde muy niña tuvo que aprender a lidiar con la ausencia de sus padres gracias a su trabajo, reprimió sus emociones y sentimientos la mayoría de su vida y ahora tan solo es una joven que acaba salir de la adolescencia y que ama la música, está enamorada de mi y se aferra porque le hago bien.

Aprendí a amar a Tabika, con todo el pasado doloroso que me hirió, conmigo odiando cada parte de ella, pensando en que jamás podría perdonarla o sanar, sin embargo en el camino me tropecé con sus ojos que transmiten todo lo que siente, con su personalidad única y con su extraña manera de quererme y aferrarse a pesar del daño que también le hice, solamente quería amarla ahora mismo y en el futuro.

Verla ahora indefensa y llorando por la profunda tristeza que le causa que una de sus mejores amigas a la que consideraba su hermana se fuera y que incluso la tratará mal, es lo que más le duele y aunque no experimento aquello, entiendo como se siente y me rompe el corazón, me atrevería a decir que lo de Ashley le duele mucho más que todo lo que está pasando con Slash y su puesto en la guitarra.

— Tabika...— esta vez agarré su mentón haciendo que me miré, tiene todo el delineador corrido de tanto llorar y la nariz roja como un reno, aún así sigue siendo tan bonita para mi— Las chicas no se ven lindas llorando.

— No quiero verme linda,—  hace un puchero amenazando con llorar de nuevo— Quiero que todo esto solo sea una mala broma y que todo vuelva a ser como antes.

— Créeme que quisiera que fuera así,— acaricie su cabello— Las cosas con Wiplash tampoco están tan bien, Roberto no quiere ni ver a Jota y particularmente yo tampoco pero lo aguanto por la banda, Daniel anda neutral y Smoke bueno, Smoke no dice nada.

— No puedo creer hasta ahora como Jota fue capaz de eso... creí que amaba a Ari de verdad,— se sienta en la cama abrazando sus piernas— Ella ni sale de nuestro cuarto ya y eso que a pasado una semana desde entonces.

— La ama realmente,— afirme para luego soltar un suspiro— Pero se equivocó y su mayor error fue no decirle nada a Ari y llevarse por su enojo, solo el tiempo podrá sanar sus corazones rotos pero lo mejor es que no se vean ni hablen por un tiempo.

— Y será así porque hasta nuevo aviso Slash entro en pausa de todas las actividades que teníamos, hasta los conciertos juntos,—  dijo con tristeza tomando mi mano— Igual debes saber que aunque ya no estemos juntos en la gira voy a estar apoyándote.

La observe durante unos minutos en silencio hasta que ella alzo la mirada viéndome fijamente de igual forma, había algo que me molestaba en el pecho y me cuestione si de verdad era buena idea tocar el tema ahora mismo.