La mano abierta de Caden descansa plana sobre mi barriga, hace varios minutos que no mueve los dedos sobre la zona al descubierto y que su respiración se ha ralentizado. No hace falta girarme para saber que se ha quedado dormido mientras vemos mi serie preferida.
«Estas me las va a pagar.»
Intento girarme un poco y apoyar la cabeza sobre su pecho, me encanta mirarle mientras duerme, y aunque estos últimos días lo he podido hacer a diario, no sé hasta cuando voy a tener el billete de ida para recoger el de vuelta a la casilla de inicio.
Caden sonríe de lado, como si tuviese una alerta que le avise siempre que lo hago y abre poco a poco los ojos. Mi momento de verlo dormir como una pervertida ha sido descubierto. De nuevo.
—Acosadora —murmura mientras me rodea con brazos y piernas, atrapándome bajo la enorme masa de músculos.
—Te has vuelto a dormir en la mejor parte.
—Eso me dices cada día —sonríe contra mi cuello, me aparta los mechones que me cubren la cara y deja varios picos suaves sobre mis labios— No puede ser que cada día me pierda lo mejor.
—Es posible cuando se trata de la mejor serie del mundo.
—Ni idea, me la he soñado —se ríe en carcajadas cuando le atizo en el pecho como respuesta— Venga ya, lollipop. ¿Vampiros y hombres lobo? No te puede gustar una serie en la que dos hermanos con más años que tú y yo juntos se peleen por una niña que aún va al instituto. Eso es pedofilia.
—No son viejos, son vampiros —replico orgullosa.
—Vampiros muy viejos —me mordisquea la mandíbula— Pero prometo no quedarme dormido la próxima vez.
—No habrá próxima vez.
Caden saca la cabeza de mi cuello para mirarme con preocupación. Reprimo una sonrisa y finjo estar indignada con la situación.
—Lo siento, ¿vale? —me cunea el rostro con ambas manos— Me pondré al día, me veré cada temporada para que podamos hablar durante horas de los vampiros brillantina. Lo prometo.
—¿Vampiros brillantina? —aprieto los labios.
—Les brilla la piel cuando les da el sol —responde orgulloso por saber esa información.
—Eso es Crepúsculo, no Crónicas Vampíricas —no puedo evitar estallar en carcajadas al ver el semblante confuso de Caden.
—¿No es lo mismo? —suspira— Haré los deberes.
—Hay ocho temporadas de unos veintidós capítulos cada una aproximadamente.
Sus ojos se agrandan con sorpresa, no imaginaba que la tortura sería tan larga, pero a pesar de su cara de horror, su respuesta es completamente diferente:
—Los veré todos.
Sonrío como una idiota.
—No tienes que hacer nada que no quieras, solo bromeaba contigo.
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Seduce Me
RomanceMujeriego, inalcanzable y comedido. ÉL es jugador profesional de fútbol americano en Los Ángeles, con dos únicas reglas que dictan su destino: proteger y guiar al equipo como capitán y no involucrarse sentimentalmente con nadie. Y nunca ha pensado e...