Mujeriego, inalcanzable y comedido. ÉL es jugador profesional de fútbol americano en Los Ángeles, con dos únicas reglas que dictan su destino: proteger y guiar al equipo como capitán y no involucrarse sentimentalmente con nadie.
Y nunca ha pensado e...
Hola guapuras, a partir de aquí iré subiendo dos capítulos todas las semanas.
Disfrutad de la lectura!!
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A veces me pregunto cómo he llegado al punto en el que estoy. Le doy mil vueltas al hecho de pensar en si mi vida sería diferente de haber elegido un único camino distinto. O si, por el contrario, terminaría del mismo modo, porque todas mis decisiones desembocarían justo aquí.
Me gusta pensar que estoy forjando mi destino, que no es una línea recta y nada más, sino que puedo decidir sobre él con mis decisiones, —casi siempre malas— pero de las que aprendo siempre algo nuevo.
Jamás imaginé que alguien como yo, acabaría trabajando en una línea erótica. Estoy segura que quien conozca a mi familia no le debe parecer extraño. ¿Una Cook gimiendo y diciendo guarradas para ganar dinero? No es ninguna novedad. Mi madre estaría orgullosa de saber que estoy siguiendo sus pasos, eso si supiera dónde está, o simplemente si sigue viva. Pero a mí me decepciona, porque yo no soy como ellos. No me parezco en nada a mi familia. Puedo tener el mismo apellido, pero mi futuro va a ser diferente. Esto es solo un atajo para llegar a la meta, una dónde el apellido Cook signifique «logro» y no «derrota».
Nunca imaginé que algo que siempre he odiado tanto, me resultaría tan sencillo. Mentir. Odio esa palabra y lo que ella conlleva. Si la buscas en el diccionario te aparecerá algo como qué es decir lo contrario a lo que se sabe, cree o piensa. Pero la mentira lleva a mucho más. No es tan solo el hecho de fingir, sino que, para mí, abarca más allá. Mi vida siempre ha estado rodeada de mentiras. Mamá mentía día sí y día también, se inventaba historias para excusar su comportamiento, unas que al principio creía, pero con el tiempo solo consentía. Papá prefería usar las mentiras para tapar la verdad, ya que estas solían ser menos dolorosas que la realidad.
Winter y yo hicimos un pacto, ninguna mentira entre nosotras, aunque la verdad fuera dolorosa, juntas podríamos con todo. Desde entonces nos lo hemos contado todo, hemos luchado juntas contra el mundo, y hemos sobrevivido. Todo acto tiene consecuencia, las mentiras no solo te inducen al error, sino que es la vía fácil para quebrantar una promesa o faltar a la palabra.
Soy hipócrita. No podría perdonar una mentira, porque mi cupo ya está lleno, sin embargo, miento cada día a hombres sin el menor arrepentimiento. ¿Se puede justificar una mentira? No sé, pero dudo que yo tenga hueco en el cielo.
—Tierra llamando a Payton.
Levanto la cabeza de la libreta. He apretado con tanta fuerza que he partido la punta del lápiz. Giro la mirada hasta la puerta de mi dormitorio, dónde Jas aparece con una minifalda turquesa y una camiseta que apenas tapa sus pechos.
