Capítulo 1: Necesito que me folles.

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Capítulo 1: Necesito que me folles.

Él no pareció comprender lo que le dije al principio, pero cuando lo procesó alzó ambas cejas sin comprender.

—¿Disculpa? —preguntó.

Sentía que mi rostro estaba enrojecido ante esa propuesta algo fuera de lugar y hasta que parecía desesperada.

—Necesito, que me folles —repetí.

Él aclaró su garganta y tomó de su copa de agua, sin embargo volvió a mirarme antes de tomar y dijo:

—Oh, eso fue muy directo, ¿tan rápido? ¿ya quieres irte de aquí?

Claro, de seguro pensaba que era una puta fácil que solo buscaba una noche descontrolada.

Negué con la cabeza.

—Espera, déjame explicarme —dije—, estoy buscando algo en especifico.

Lo miré analizando su reacción, él tomó de un solo sorbo todo el agua y pestañeando un par de veces para afirmar con la cabeza incitándome a que continuara hablando.

Tomé una profunda respiración y solté:

—Quiero embarazarme.

—Ooooh —dijo inclinándose hacia adelante y soltó una carcajada—, yo no.

—Espera —dije—, antes de que empieces a negarte te tengo una propuesta.

Tomé mi portafolios y saqué el papel que había ahí dentro para enseñárselo, él lo tomó con el ceño fruncido sin comprender qué era lo que le estaba diciendo.

—En este papel dice los términos —expliqué—. Escuchame, sé que te parece descabellado pero sí, estoy algo desesperada porque perdí mi empleo y tengo una millonaria herencia que especifica que la adquiriré cuando tenga un hijo y no puedo cobrarla porque no tengo hijos y detalles... además de eso, soy lesbiana.

—¿Eres lesbiana? —repitió impactado mirándome de arriba a abajo como si fuera la primera vez.

Obvié su comentario.

—Quiero que finjamos una relación en un periodo de 4 meses netamente sexual —expliqué— hasta que me embaraces, tienes los ojos claros, cabello oscuro y realmente eres atractivo, entonces mi hijo saldrá hermoso.

Él tenía la boca ligeramente abierta, creo que todo esto... lo estaba asustando.

Dionisio aclaró su garganta y dijo luego de un momento:

—¿Quieres que sea el padre de tu bebé?

—No, solo quiero que me des tu esperma —dije—, pero como va a levantar muchas sospechas que me embarace de la nada, me pareció una buena idea que finjamos salir y pues... en esos 4 meses, nos casemos.

Él se quedó en un shock peor que antes.

—¿Casarnos? —repitió.

—Sí.

—Tengo que irme —dijo, se iba a levantar pero dije rápidamente:

—Espera —dije—, escúchame, dame una oportunidad para decirte el resto, ganarás mucho dinero.

Él me miró y entonces se volvió a sentar.

—Yo tengo una novia, mi pareja se llama Tiara —le expliqué—, pero mi familia no sabe que soy lesbiana porque son religiosos, entonces quisiera estar contigo unos meses, casarnos para no levantar sospechas y entonces ya cuando tenga mi bebé y cobre el dinero, —hice comillas ficticias cuando agregué:— "me romperás el corazón", así que huiré con mi novia de la ciudad y listo. Yo pagaré el divorcio, todo está escrito aquí.

Señalé el papel.

Él entrecerró los ojos, creo que no se esperaba tal cosa en una inocente cita a ciegas, pero cuando le escribí para esta cita, reuní las características especificas que quería para mi hijo.

—¿No es mejor decirle a tu familia de tu novia? —preguntó.

Me estremecí solo de pensarlo.

—No, es que no los conoces —suspiré—, tengo mis razones, una herencia que solo podré cobrar el día que me embarace y me case.

Dos condiciones, muy terribles.

Se quedó callado. Pensando.

—¿Me ayudarás en esto? —pregunté desesperada por una respuesta.

Él lo pensó y luego me miró echándose hacia adelante para decir:

—¿Qué gano yo con todo esto?

—Un 20 porciento de la herencia —respondí.

Él frunció los labios, creí que no iba a aceptar pero en cambio respondió:

—50 porciento y acepto.

¿Entonces era un sí? Pero... No, no podía darle la mitad de todo eso.

—No —repliqué.

—Entonces no —respondió simplemente.

Me quedé sin aliento.

—Pero 20 porciento ya es bastante —repliqué.

—No. —dijo y explicó:— Estás diciéndome que finja casarme contigo por 4 meses, me haga de tu tapadera, tengamos un bebé y que luego lo abandone para seguidamente botarte y te vayas con tu novia a gastarte la herencia, mi actuación no vale un 20 porciento, es bastante tiempo para mí.

Bueno, en eso tenía razón.

Tomé una profunda respiración.

—35 porciento —intenté negociar.

—40 porciento —replicó.

Era bueno ese hijo de puta.

Creo que no iba a conseguir bajar así que giré los ojos y afirmé con la cabeza.

—Vale —acepté.

—Trato hecho. —dijo y miró el papel—, entonces ¿donde firmo para nuestro amor por 4 meses?

Sonreí y le acerqué la pluma.

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La historia de Dionisio Parker jiji, espero les guste :D

instagram: Ysarisareinamoo

Amor por 4 meses (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora