Amor por 4 meses (Completa)

Capítulo 49: ¿Qué está pasando?

Capítulo 49: ¿Qué está pasando?

Fruncí el ceño y pregunté:

—¿Fotos recientes o viejas?

¿Acaso Angelica estaba involucrada con el secuestro del hijo de Dionisio? Pero si eso pasó hace tantos años...

—No lo sé —murmuré—, pero parecían echas por ella misma en la habitación de Sebastian.

Que extraño.

—¿Crees que podamos volver algún día? —preguntó cambiando el tema drásticamente.

Tomé una profunda respiración, sabía que mi respuesta no le iba a gustar ni un poco.

—No —murmuré—. ya toda nuestra relación está quebrada, sí te quise, pero ahora estamos en páginas diferentes.

—Pero todo esto lo hiciste por mí —soltó.

Me quedé por un momento pensativa, era cierto, lo empecé con el objetivo de un futuro juntas, pero... acabé con enamorada de otro.

—Pero ya no —susurré intentando no ser cruel con ella.

—Él no va a quererte como yo. —replicó enojada.

—Eso espero. —respondí sin ni siquiera pensar, porque la forma de querer de Dionisio era algo que nunca había conocido, Tiara nunca se podría comparar ni un poco a todo lo que me hacía sentir Dionisio.

—¡Puta! ¡nadie nunca te querrá! —me gritó.

Me colgó y ya estaba harta de este ciclo tóxico sin fin así que bloquee su numero para siempre.

Dionisio Parker.

Nube se acercó a mí sentándose a mi lado, me había quedado mirando a Mildred hablando por teléfono, sabía muy bien que hablaba con ella; Tiara.

—Hey ¿Estás bien? —preguntó Nube.

—Sí. —respondí

—¿Pasó algo grave?

—Uff, si te dijera lo complicado que es una relación —me reí un poco—, aunque tú estas con Hades, tienes un doctorado en paciencia.

Ella se rió, mi hermano no era... normal, tenía asperger y muchas veces lo hacía encerrarse en sí mismo, podía ser muy tosco y con falta de tacto.

—¿Está todo bien con él? —pregunté refiriéndome a Hades intentando que no me preguntara por mí y Mildred, era difícil estar en una relación donde no estabas completamente seguro de los sentimientos de tu pareja.

Empezamos a hablar de su relación con Hades y notaba que se veía ligeramente triste a pesar de que ella decía que todo estaba bien, hasta que murmuró:

—¿Y tú y tu esposa? ¿Por qué tan rápido todo?

Sabía que no dejaría el tema pasar.

—Es un acuerdo confidencial. Un contrato...

Analicé su expresión, parecía ligeramente confundida.

—Oh... pero parece que te gusta.

—También me gustan los perros. —dije con ligera ironía.

—Sabes a lo que me refiero.

—Es complicado, ella tiene... —dudé— novia...

Supuestamente habían terminado, pero siempre estaba como una sombra.

¿Algún día Mildred sería completamente mía?

—¿Una relación de 3? —preguntó confundida.

—No, ¿como crees?

—Bueno...

—No, es complicado. Ella tenía novia —expliqué—, la idea era hacer esto y ya, pero, me di cuenta de que ella realmente me gusta ¿sabes? Se la lleva tan bien con mi hija y dentro de todo su caos es... arte.

No encontraba otra manera de describir a Mildred, me tenía a sus pies y ella venía a mis brazos al mismo tiempo que retrocedía.

Nube me dio una palmada en el hombro.

—Guao amigo, estas enamorado.

—Lo sé. —admití.

—Entonces ¿por qué no le dices que te gusta? Lo peor que puede pasar es que te diga que no. —dijo Nube.

Me quedé pensativo, claro que se lo había dicho y se lo había demostrado cada día pero, ¿acaso no había sido lo suficientemente claro con ella? Tal vez no, tal vez... tenía que confesarle que esto que sentía era más... era amor.

Nube se levantó cuando alguien la llamó y volví a alzar la vista para ver a Mildred, sin embargo fruncí el ceño al ver que no estaba ahí.

¿A donde había ido?