Amor por 4 meses (Completa)

Capítulo 39: La boda

Capítulo 39: La boda

Mildred Halt

—Se suponía que era algo íntimo. —me quejé con mi madre, al ver como muchos invitados que ni siquiera conocía se habían acercado a la casa de mis padres.

Sí, se suponía que sería algo por debajo de la mesa, una boda en el registro civil de manera formal donde solo estaríamos Dionisio y yo.

Pero mi madre llamó anoche y de alguna forma me sacó que me casaría por la mañana como si ya lo hubiera presentido, así que arregló todo de último minuto para tener una boda en el patio de su casa.

A veces pensaba seriamente en que mi madre era una especie de bruja.

—Esto es íntimo —replicó—, solo te casas una vez, así que silencio.

Así era ella, siempre hacía lo que le venía en gana.

Me terminó de aplicar fijador en el cabello.

—Ni siquiera la familia de Dionisio vendrá, solo su hija —continuó diciendo.

—Es que fue muy improvisado. —admití.

—¿Estás segura? —preguntó.

—Sí —murmuré—. Mamá, ¿puedes mantener a Angelica lejos de mí? Ni siquiera sé qué hace aquí.

Verla en medio del montón de invitados a través de la ventana me hizo apretar la quijada, para colmo llevaba un vestido blanco.

—Lo siento hija —dijo—, ya hablé con ella, dijo que buscaría un trabajo.

—Vale.

Cuando ya estuve lista, me miré en el espejo, un vestido tan lindo, y un maquillaje que resaltaba mis ojos.

—Siempre soñé en verte así.

—Lo sé —susurré—, nunca fue un secreto, mamá.

—Sé que, a veces me pongo algo exigente pero, sé cuando es amor y tu mereces ser amada y que te miren como él lo hace mi niña —susurró mi madre dándome un beso en la mejilla.

Cuando bajé en el altar estaba Dionisio, la musica tenue de violines que mi madre contrató sonó, me sorprendía como había organizado todo esto tan rápido. Me acerqué con las flores en mi mano y con la mirada fija en él, llevaba un traje elegante que le acentuaba muy bien, ¿aunque había algo que le quedaba mal a Dionisio? creo que no.

Tomé sus manos, ambos mirándonos, no podía creer que esto estuviera pasando.

De verdad, nos ibamos a casar... así fuera por unos meses.

El padre empezó a dictarnos los votos y yo sonreía al igual que Dionisio al saber que ya estaba por acabar.

—Si alguien se opone a esta boda hable ahora o calle para siempre...

—¡Yo me opongo!

Esa voz.

Todos volteamos ante el grito.

Era...

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¿Quién era? abran sus apuestas! jajajajj mañana nuevos caps :D recuerda votar y comentar :D

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