Amor por 4 meses (Completa)

Capítulo 10: ¿Has estado con un hombre antes?

Capítulo 10: ¿Has estado con un hombre antes?

...Lo ayudé a terminar de bajármelo, y quedé solamente vestida con mi lencería minuciosamente elegida para hoy. Cuando sus labios fueron a mi cuello, cerré los ojos presa de todas estas nuevas sensaciones que me hacía sentir, no eran unas manos delgadas y delicadas, eran gruesas y grandes; sus dedos tocándome como una suave y delicada melodía de guitarra creando una grandiosa música.

—Tienes un cuerpo precioso. —susurró contra la piel de mi cuello.

Sus manos descendían por mis muslos, ahuecaron mi trasero y me apretó, yo jadee, nunca había sentido este poder en la intimidad, de sentirme sexy, deseada, con su agarre posesivo.

Ahora no sabía si había sido por el alcohol, pero ya me sentía completamente entregada y derretida a él, dándole solo rienda suelta a mis deseos de terminar de despojarnos la ropa.

Pasé la mano por encima de su camisa y empecé a quitársela, él me ayudó separándose un poco para zafársela por encima de la cabeza, dejando por fin ese deslumbrante torso que me dejó completamente asombrada. Estaba lleno de tinta azul y roja, pero su tatuaje lo hacía algo más llamativo en dos dragones que se unían cubriendo parte de su pecho y subía por todo su brazo en ese ejercitado cuerpo, no sabía por qué, pero de repente me sentía diminuta ante un mastodonte, y a la vez tremendamente excitada y protegida.

—Puedes tocar —susurró al ver probablemente que me quedé sorprendida mirándolo.

Me acerqué y apenas coloqué la yema de mis dedos en su piel lo sentí caliente, me incliné y pasé la lengua por toda la longitud de sus músculos donde estaba el dibujo, para finalmente mirar sus ojos oscurecidos observándome fijamente, mientras relamía sus labios, demostrándome lo mucho que me deseaba.

Como me gustaba que sus ojos avellanas me miraran así, me sentía a su merced y eso por primera vez no me molestaba ni me hacía sentir inferior, me excitaba de sobremanera pensar en entregarme a él, ahora.

No importaba que él fuera un promiscuo, importaba que solo estábamos él y yo.

—Ceresita —dijo con voz profunda y ronca—, quiero follarte la boca.

Relamí mis labios y lo miré sin comprender cómo pretendía hacer eso.

No me mal entiendan, mi experiencia sexual tampoco es que era muy variada, y creo que solo me había atrevido a experimentar con mi pareja; una mujer... que era, sin duda, algo muy diferente a esto.

—¿Qué quieres que haga? —pregunté encontrando mi voz más aguda de lo que pretendía.

Él estiró sus labios en una sonrisa que me pareció magnifica, digna de un temible rey.

—Quiero que te pongas de rodillas.

Algo dudosa, le obedecí, arrodillándome frente a él viéndolo ahora mucho más alto, musculoso y poderoso. Con la luz roja detrás de él parecía algo completamente sobrenatural, de repente mi corazón latía muy rápido, me faltaba el aire pero de la intensidad del momento, porque ni por asomo pensé realmente que estar con él se sentiría así de fuerte.

Pensé que era solo un charlatán, pero vaya que sabía como volver del momento algo más sexy e intimo.

—¿Has estado con un hombre antes? —preguntó mientras sus manos iban a su cinturón y se abría la cremallera.

Afirmé con la cabeza lentamente en respuesta, no quería dar detalles de eso, no quería ni recordarlo, pero sí, una sola vez...

—¿Lo has mamado antes? —continuó preguntando.

Pestañee un par de veces y negué con la cabeza.

Él no dijo nada al respecto, solo mantuvo esa leve sonrisa en sus labios y cuando se bajó el pantalón vi su enorme miembro saltar a mi vista, erecto, la punta sonrosada e hinchada.

—Guao... —susurré de la impresión, realmente aún, una pequeña parte de mí, esperaba decepcionarse y esperaba que tuviera el miembro pequeño, pero sin dudas este no era el caso.

—¿Quieres metértelo a la boca? —preguntó acariciando mi cabello.

Tragué pesadamente saliva y bajo su oscurecida mirada me acerqué a él tomándolo con mi mano, sintiéndolo caliente y punzante bajo mi toque, primero lo probé con mis labios sintiéndome predispuesta a que oliera mal o me diera asco, pero no fue así, de hecho olía muy bien y entonces me vi abriendo la boca cuando él empezó a mover las caderas para profundizarse poco a poco en mi boca.

Sabía que esto estaba fuera del acuerdo, esto era disfrutar más de la cuenta, pero ya que estaba aquí experimentando con él y me gustaba, no me iba a echar para atrás.

Eché mi cabeza hacia atrás y luego hacia adelante, y así sucesivamente, alzando la vista para mirar su reacción, él me miraba fijamente, mordiéndose sus labios, su rostro enrojecido.

—Así, justo así, Ceresita, puedes mover la lengua... —susurró y soltó un ligero jadeo cuando empecé a mover la cabeza más rápido adelante y atrás, él empezó a mover las caderas buscando más profundidad, aún así todo su miembro no me entraba en la boca y si me tocaba la garganta de seguro que vomitaría.

De repente se echó para atrás soltando un jadeo y me tomó por los brazos alzándome, cuando me levanté frente a él, su boca devoró la mía echándome hacia atrás hasta que perdí el equilibrio y caí sentada en la cama.

—Échate hacia atrás —ordenó.

Me mordí los labios, este hombre me tenía hipnotizada, quería cada vez más de él, me gustaba mucho que tomara todo el control en la cama.

Esto era algo nuevo para mí.

Le obedecí echándome hacia atrás hasta quedar en el medio y lo miré a los pies de la cama observándome completamente desnudo, me estremecí mordiéndome los labios, mi pecho subía y bajaba con rapidez, me sentía virgen otra vez cuando él se subió a la cama lentamente como un felino en busca de su presa quedando sobre mí.

—Ahora me toca a mí —susurró.

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Feliz viernes :D hoy dos capitulos :D