14

10 2 0
                                    

Auch

|

Tatiana

Ni siquiera sabe por qué está haciendo esto.

No es como cuando alguien te pide un favor, y a pesar que no lo quieres hacer, accedes porque sabes que esa persona va a estar si lo necesitas más adelante. No te fallaría.

¿Considera a Damon como esa persona? ¿Lo ve como un amigo? Sí, claro que lo es, pero… le está doliendo, así quiera fingir que no frente al resto, ese resto, sabe que no es indiferente para ella. Por esta razón, prefería mantener distancia, pero no fue mucha y tampoco sirvió; al final, no pudo mantener el control esta vez.

Al final, como dice ella, está demasiado colgada de Damon.

Al final quizás solo lo hace por Owen.

Él puede ayudarla a salir de ese pozo de sentimientos nuevos, se sabe que no le gusta estar en esa posición, aunque no ha definido por completo el pánico que le tiene a el amor… que se le devuelva todo lo que ha hecho en esos años, sin remordimiento alguno por jugar con otros. ¿En qué parte era lo divertido? Ah, claro, no hay parte divertida si eres tú la idiota y estúpida.

Porque para Tatiana, eso está siendo: idiota y estúpida.

—El rojo.

—El negro.

Suelta un suspiro girando los ojos. Está en video llamada con Sandra y Delanie, decidiendo que ponerse: si el conjunto de falda short con un top negro o el mismo, pero en rojo.

Aun le extraña las reacciones de ambas cuando les dijo de la cita: solo contestaron un está bien, pero ¿A quién van a engañar? Estaban sorprendidas viendo la forma de hablar de Tatiana; no estaba feliz, no estaba de malhumor, no hizo bromas, no estaba a punto de enloquecer sin saber qué hacer. Solo neutra, muy perdida en sus pensamientos, aunque esa seriedad no duró mucho cuando Anthony mandó un mensaje de voz al grupo, saliendo de la llamada, como si fuese algún presentador de tv «Prepárense para el show de Tatiana García» anunciaba y Tatiana le envió un emoji sacando el dedo grosero.

—¿Puedo escoger yo la ropa? —responden un no, al tiempo.

—El negro, Delan, si quieres tu elijes otra cosa como… los zapatos —le plantea Sandra a la rubia.

—Bueno, ese —la rubia gira los ojos—. Hazte una coleta y un delineado.

—Mejor el cabello suelto y solo rímel y gloss —contradice la otra.

—Tu elegiste la ropa.

—Igual, es una sola cosa…

—La ropa viene en dos partes, lo que significa que yo tomo dos cosas —escuda Delanie.

—Entonces elige los zapatos y deja que yo decida que va a ponerse en la cara.

—Las Converse, Tatna, sigue tu fidelidad con las Converse.

—Está bien, pero… no me siento muy yo, o sea esta ropa la usaría de noche, no de día.

—Con el clima que tiene nuestra linda ciudad está bien —dice Delan y Sandra asiente dándole la razón—. Llévate una sudadera negra.

—Vale, gracias…

—¿Estás bien, nana?

—Sí, normal.

—No quieres ir a la cita ¿O me equivoco? —indaga San y pone una mueca.

—En estos momentos estoy odiando a Damon por querer dárselas de payaso y bromear con algo que, si terminó en una puta cita doble con él, y con la chica que está con él y… yo con Owen —suelta un suspiro sentándose a la cama.

ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora