Capítulo13: Segunda Leyenda "El Elegido"

4 1 0
                                    

"Hay una segunda leyenda, en esta también entra en juego el hechicero Soel, se dice que...

Hace mucho tiempo, en tierras lejanas,

siendo de especies sobrehumanas,

se creó la leyenda de un valiente,

la elegido hipogrifo, inocente.

En sus ojos se esconde un misterio profundo,

un dolor encriptado en cada difunto segundo,

un ser bendecido, elegido por el destino,

el arma de una guerra que aun no se comprende,

De fuerza indomable y corazón dividido,

en busca de respuestas,
de un sentido...

No hay muchos datos más sobre esta leyenda, si sabemos que esta incompleta, pero algunos curiosos lograron sacar información; se cree que el brujo Soel; hizo el intento de crear una raza entre los majestuosos bosques de Canadá, aunque no se sabe con exactitud; se cree que el elegido, un hipogrifo, común y corriente, y au nque su apariencia sea de la más común, su espíritu no lo es.

Su espíritu es más puro de lo normal, su inocencia no tiene limites; además esta dispuesto a morir por lo suyos, aunque le traicionen no conoce la venganza, un hipogrifo, que no sabe donde nació, pero sabe como es el futuro que quiere para si. Aunque su inicio es normal; infancia mala, problemas... su futuro es incierto.

Tendrá dificultades pero con ayuda logrará, aunque no se fie de las personas, que en un pasado ayudó. Aunque, o digo lo mismo que en la otra; las leyendas, te las puedes creer o no"

Estuve muy atenta a escuchar la leyenda; estoy confundida; no se que pensar.

"-Noor- dijo al profesor especializado en criaturas sobrenaturales- Te he visto muy atenta a la charla de hoy, ¿Te ha gustado?- pregunto. Yo asentí.

-La verdad, si, esta me gusto mucho- sonrió.

-Me alegro, se hizo extraño de que vinieras; Solo viniste a la primera y luego ya no apareciste- Recordó- ¿Por algún motivo en especial?- preguntó.

-No, la verdad, solamente, mi padre, cuando era pequeña, me contaba cuentos, y ahora que he tenido la oportunidad- Obviamente le mentí; el profesor me miró raro; esta tipo me da mala espina y ahora que caigo, me resulta algo familiar"

Con ese pensamiento, me fui caminando hacia, mi quedada con Amelia, aunque no quise tomarle mucha importancia; a todo el mundo le pasa: hay veces que, confundes a las personas con otras. Y eso es lo que creo que me pasó a mi.

Es más, dicen por ahí que en el mundo tenemos a tres personas que nos idénticas a nosotros. No sé si será cierto, pero parece curioso. Pero, eso no es lo que más me perturbaba, lo que más lo hacia, era el hecho de que en la 'Leyenda' lo que el profesor ese repetía era; 'Elegido' eso significa que hay más como yo; no estoy sola, eso me pone feliz, pero a la vez me aterra.

(...)

-Pues la ultima charla estuvo bien- dije, Amelia me miró raro.

-Tía, deja de flipar- me dijo Amelia, solo había quedado con ella- Y luego soy yo la que se toma cosas raras- dijo.

-Bueno, a mi, me gustó- le dije- Una cosa, ¿tu sabes donde estan los padres de Erik?- le pregunté, la curiosidad me iba ganando.

-No sé, pero si se que estan lejos de aquí- respondió- Lo último que me contó es que sus padres viven en una cabaña, en el bosque- dijo recordando, solo asentí, pensando.- ¿Por?- preguntó.

-Nada; curiosidad- respondí.

Un tiempo despues, de charlas, risas, de haber comido, algun que otro trago y substancias ilegales, nos fuimos hacia nuestras respectivas casas, personalmente, no me encontraba nada mal; si que el alcohol no me hace nada, pero la sustancias... esas ya cuestan más de digerir; es decir, si me afectan menos que a las personas normales, pero me afecta.

Antes de llegar, a mi casa pasé por un super; me apetecía cocinar por primera vez, en mucho tiempo; llegue al supermercado, y compre cosas muy básicas para hacer una tortilla con pavo, compre aceite, una bebida; también compré un café ya hecho para mañana; lo pague todo y me fui de la tienda.

Una vez en mi casa me preparé para cocinar la tortilla; agarré un aparato para cocinar, no se como se llaman, imaginad, mi nivel de cocinera, encendí el móvil, y busque, 'Como hacer una tortilla, en cinco minutos' y todos los resultados me gustaron, aunque me quede con uno que decía; '¿No sabes hacer una tortilla? ¡Hasta un niño sabe hacerla! Entra y descubre como hacerlo' me agradó el titulo.

Hice exactamente lo que decía el tutorial; puse el aceite, puse un poco más de lo que el chico decía; luego batí los huevos, les puse sal y los puse en la sartén; Sí al final aprendí el nombre del aparato. La cosa que más rabia me hacia era que no me quedaba igual que al del tutorial, creo que le puse demasiado aceite.

Aunque el resultado no fue el esperado, tampoco me salió tan mal para ser la primera vez ¿No? Solo, en lugar de parecer una tortilla, parecía un batido de huevos y aceite, en fin, termine tirando el batido raro a la papelera y decidí comerme las pechugas de pollo, crudas.

Sí, crudas, para mi son más nutritivas, además, mi cuerpo puede tolerar tanto el sabor como luego digerir correctamente; aunque puedo comer perfectamente, pechuga hecha no me gusta, pierde el sabor y no me termina de gustar.

Una vez termino de cenar, me quedo un rato con el móvil; mañana es la fiesta de final de curso y estamos eufóricos. Todos los años hacemos una, es una forma alocada de hacer una despedida decente, la parte buena, es que todos nos llevamos bien, así que no hay mal royos ni nada.

La Maldición Del Hipogrifo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora