Llevo tres días en un cama, apenas salgo de aquí dentro: Zoel no esta en casa, teme que Yolu vuelva y está supervisando rada la cuidad, además está asistiendo a los entrenamientos que hace H, y eso está creando conflicto entre ellos.
Estos días, siempre que los he visto, estaban discutiendo sobre formas de entrenar a los novatos, no coinciden sus formas de entrenar:
Por un lado, Zoel cree que siendo tan estricto H no conseguirá la perfección, sino que conseguirá que los soldados se vuelvan más irrespetuosos hacia los superiores.
Y, por el otro, H cree todo lo contrario, además él se defiende demostrando como lo estricto puede llegar a ser lo mejor en algunas ocasiones.
-¡No me jodas, Zoel!- volvió a gritar- ¡Sabes que no puedo entrenar a los novatos si estás en medio!- ahí van otra vez.
-¡Jodete! ¿Sabes por qué lo hago?, ¡lo hago para asegurarme que tenemos soldados, si por ti fuera los nuevos soldados tardarían tres años!- se quejó Zoel, si gritan un poco más se les escucha desde la china.
Todo seguido se escucho un portazo, al menos, dejarán de discutir.
(...)
Cuando la doctora me quitó el vendaje de la pierna, lo primero que hice cuando salí fue salir corriendo hacia la comisaría, no quedaba muy lejos pero lo necesitaba urgentemente.
Cuando llegue, apenas estaba cansada, una cosa buena del entrenamiento de H, entre como si nada, los de allí dentro ya me conocían, no me miraban bien, pero me daba igual.
-Noor, ¿Que haces aquí? Me alegro que ya puedas caminar. Sabes que ahora volverán los entrenamientos, ¿no?- asentí.
-Vengo para que me cuentes todo- respondí- últimamente no tienes tiempo libre y necesito hablar- respondí.
-Sí, Zoel está muy pesado, con todo ese tema de los entrenamientos..., Es complicado- admitió- Noor, pasate por aquí dentro de un rato, tengo que ir al campo... Espera, ¿Quieres venir? Podrías aprender alguna cosa- siguirio.
-Eso y que quieres joder a Zoel, vamos, me uno a tí- dije feliz.
H empezó a caminar, aunque lo hacía a un paso demasiado rápido, no tenia problema en seguirlo, pero no podía apreciar bien el camino.
Unos 30 minutos después, llegamos a las afueras, allí se encontraba el campo de entrenamiento, allí, según H estaban entrenando los de clase C (los más novatos) con soldados de clase A (una de las más altas).
-[...] Si te sigues esforzando, enana, tal vez, te dejé combatir contra alguien de la clase más alta- dijo- vamos te mostraré cómo se organizan los soldados- continuó, caminó hasta la entrada, a él le dejaron pasar, pero a mí me lo impidieron estirando los brazos- Viene conmigo, dejadla pasar- ordenó, y sin poner ninguna pega me dejaron pasar.
El campo era simplemente increíble, tal como entrabas, te encontrabas con una caseta bastante grande, donde H estro para cambiarse se ve que necesitas un uniforme, y él se puso uno de superior, yo como no estaba "inscrita" e iba allí por una visita, no tenia ninguno.
Después, nos reunimos con Zoel, este miro con cara de pocos amigos a H y a mi, supongo que sería por acceder a esto, y aunque H le explicó el motivo de mi visita, aún no le terminaba de convencer.
Caminamos por el campamento, primero para reunirnos con los de clase alta y explicarles cómo deben ayudar para entrenar a los jóvenes y luego, nos fuimos hacia la zona donde los nuevos entrenan con espadas falsas.
-Noor, nosotros tenemos que ir a dar charlas sin sentido, si quieres date una vuelta- me informó H guiñándome un ojo, sabía que quería que fuera a ver formas de pelear, para que pillada ejemplo- no te echaran, créeme, y si lo hacen diles "Semper fide" y te dejarán en paz- asentí.
-Esta bien, juro no meterme en ningún lío o pelea- dije, ellos asintieron no muy seguros. Caminé tranquilamente prestando mucha atención a mi alrededor, los cadetes, me miraban raro, normal, no llevaba uniforme.
Me quedé un rato observando peleas, y también miraba la forma en la que entrenaban, la cual era mucho más divertida en comparación a la que yo estaba acostumbrada, por ejemplo, las peleas dobles, peleas triples y peleas grupales, era simplemente fantástico.
Había una especie de "entrenador" (supongo que sería de una de las clases más altas) que corregía los fallos que hacían, y les obligaba a repetirlos. Este sitio tenía una gran variedad de ejercicios, me explico.
A parte de peleas y todo eso, también podías hacer carreras o practicar para mejorar tus habilidades, una cosa que no cambiaba era la forma en que daban las órdenes, sin duda eran igual de estrictas que las de H.
-¡Otra ronda ganada por ella!- escuché a lo lejos ¿Que pasaba?-Por la Diosa, ¡Nadie la puede superar! Sin duda es la mejor- continuó alagando a esa persona. Me acerque para ver que estaba pasando.
-¿Quién quiere ser el siguiente?- preguntó esa chica, sus ojos viajaron por todos los que estaban allí presentes, hasta que se paró en mi- Tú, chica de la sudadera, ¿Has perdido el camino hacia la peluquería?- se burló, los presentes se rieron.
-¿Y tu lo has perdido hacia el circo? Porque creo que estás muy lejos- contraataque, los presentes también se rieron.
-Vente aquí, y demuestra tu valía o te vas a esconder entre palabras- respondió, se que hice una promesa, pero, si se me presenta la oportunidad... No la voy a rechazar.
Con un poco de miedo, decidí entrar al campo, una persona me dio un espada, parece increíble, pero es la primera vez que cojo una y la verdad, parecen más pesadas de lo que en realidad son.
-La regla es sencilla, no se puede transformar.- explicó, que bien.
Me posicioné de forma defensiva, esperando a que ataque mi rival, ella hizo exactamente lo mismo. Empezamos a dar vueltas, mirandonos fijamente. Finalmente, ella atacó primero, obligándome a retroceder por el golpe, que conseguí desviar, era mi turno de atacar.
Estuvimos un rato intercambiando golpes, parecía que tenía oportunidad de ganar, pero eso me hizo bajar mi guardia y terminé en el suelo, con la punta de su espada en mi cuello, estuvo así unos segundos.
Luego la retiró y me ofreció su mano para levantarme, la acepté.
-He de admitirlo, mereces una disculpa por mi parte, me ha costado vencerte y, aún así, se que lo he hecho porque te has despistado- me reí- ha sido un placer luchar contra ti...- se calló.
-Noor, soy Noor- me presenté- tú también mereces una disculpa, no debí haberte dicho eso- admití.
-Un placer Noor, soy Adela se presentó- Nunca te había visto por aquí ¿Eres nueva?- preguntó.
-No exactamente, estoy aquí de ¿Visita? He tenido la oportunidad de visitar el campo- dije con una sonrisa- ¿Tú? ¿Que clase eres?- pregunté por curiosidad.
- De la C- me sorprendí- si, pero hay que seguir el código, no me pueden adelantar- dijo- en fin, te dejo, espero que algún día volvamos a pelear- me entrego otra vez la mano y se la acepte.
-Lo mismo digo, Adela- me despedí y tal como me di la vuelta H me estaba esperando con mala cara.
-Estas en problemas, Noor- dijo en cuanto llegué- en problemas muy serios- termino de matizar, enfadado. Joder si que la havia liado pero bien.
ESTÁS LEYENDO
La Maldición Del Hipogrifo.
FantasyA los que muchos creen, los Hipogrifos son animales mitad grifo, (mitad cuerpo de León y mitad cierto de águila) y mitad cuerpo caballo. Os lo describo mejor, pico afilado, patas traseras y cola de caballo. Así es cómo se puede describir a una raza...