Las explosiones no tardaron en aparecer, empecé a correr entre la multitud hasta el refugio más cercano; ya habían personas heridas, intente ayudarlas un poco; que me caiga mal su especie no signifique que merezcan morir, a manos de unos imbéciles. No llegábamos para atender a todos en conjunto, así que, decidimos actuar por separado, cada uno curaba a tres por cada diez minutos, mínimo.
Cuando me di cuenta de que habían doctores del hospital heridos, me preocupe por Natalia; así que salí a buscarla; me cayo muy bien y no me gustaría que le pasara nada, fui corriendo al hospital, por suerte no me tope con nadie que quería guerra, ya que gracias a la inmediata actuación de los guerreros pudo hacer retroceder a los atacantes.
Llegando al hospital, me encontré, con la imagen que más temía; todo el hospital destruido, con humo saliendo del interior de este; además, el sol poniéndose no era de gran ayuda; todo se veia peor, aunque, me di cuenta de que todos los licántropos se unieron para ayudar en la búsqueda. Eso me pareció un bonito gesto, que por raro que parezca, me hizo cambiar un poco el pensamiento que tenia sobre los licántropos.
No todos piensan en si mismos, ayudan y colaboran con otras especies, para sacar a los que estan atrapados debajo de los escombros. Salí de mi trance, cuando una voz me llamó, rápidamente la reconocí. Era Natalia.
-¡Kera!- dijo con ilusión, poco tiempo despues apareció un hombre alto; era su marido- Estas bien, vamos, hay que ponernos a salvo- me estiro de la mano, pero no me moví- ¿Kera?- mi vista se fue a una niña, junto a un chico pequeño, que estaban en el fondo.
La niña, lloraba desconsolada, mientras que el chico la abrazaba; nadie les hacían caso y no paraba de gritar; "¡Mama, Papa!" también le suplicaba a alguien para que le ayudaran, porque todos estaban muy ocupados, automáticamente, mis ojos se trasladaron hacia los cuerpos, aparentemente, sin vida de dos personas adultas, en ese momento, solo se me ocurría una cosa; ir y ayudar, así que lo hice, fui corriendo a ayudarlos. No sin antes decirle a Natalia que se fue al refugio.
-Venid, rápido- Levante a la mujer que estaba en el suelo; la pobre, no tendría muchas posibilidades de sobre vivir, estaba muy débil y apenas respiraba, me sabia mal dejar allí al hombre, no quería hacerlo, gracias a la amabilidad de Natalia y de su marido; pudimos llevar a los cuatro al refugio, donde, enseguida, Natalia los atendió.
Tanto la niña como el niño, estaban pendientes; la niña hacia rato que habia dejado de llorar pero, aún así, se le veia en la cara que lo quería hacer, mientras que el niño, la cogía de la mamo, nervioso por lo que podia estar pasando, decidí acercarme a ellos, sin decir nada, les intentaba transmitir mi apoyo, pero creo que fallé, cuando escuche una de las frases más dolorosas que me rompieron el corazón.
-¿Las personas buenas, van al cielo, no?- la niña me miró, con los ojos llorosos, creo que nunca antes habia tenido que enfrentarme a este tipo de situación, mire al chico; este estaba llorando en silencio, sabia perfectamente que sus padres lo tenían muy complicado para sobre vivir- No quería vacunarme... y mama dijo que ira a comprar un herlado de fresa para mi, me lo prometió...- termino por llorar y, en silencio me uní a ellos. No podia decir nada, porque no quería darles falsas esperanzas ¿Soy mala por eso?
Pronto caí en todo; toda esa destrucción, todas esas muertes, eran todas por mi culpa. Sabía que no debí haber vuelto, necesito tomar cartas en este asunto; si todo esto es porque soy un hipogrifo; el unció que esta viviendo y que, si son ciertos los rumores; poseo un poder extremadamente grande, lo utilizare; estoy en deuda con, al menos, centenares de muertes, muertes que ahora caen sombre mi espalda.
Poco después apareció Natalia, no dijo nada, los críos estaban dormidos; con resto de las lagrimas, la mire con esperanza pero el gesto negativo que hizo me termino de romper; los niños... eran huérfanos, eran huérfanos por mi culpa, por culpa de ser quien soy. Me levante sin hacer mucho ruido.
-No te conocí mucho, Natalia, pero gracias por todo, cuida de ellos, por favor, hasta que vuelva y, si no lo hago, por favor no me recuerdes como Kera- le dije- Mentí; soy Noor, y voy a necesitar un favor, si no vuelvo- Natalia asintió, sorprendida; creo que si sabia quien era- Dile a Zoel; que lo estaré esperando, me debe demasiadas explicaciones y, si no sobre vivo, que se las guarde y las olvidé; pues no hay motivo para seguir recordando, estaremos en paz; él arriesgo su vida por mi y yo moriré por lo que me parece justo - dicho esto salí corriendo, corria más rápido que el viento, o eso quiera pensar yo.
Necesitaba encontrar el lugar en el que se estaban produciendo los combates; voy a pelear, no solo por mi; voy a pelear por todos los que ahora estan ayudando, voy a pelear para proteger a los heridos, voy a pelear para protegerme y voy a pelear por esos dos niños, que acaban de perder a sus padre; no podré hacer que revivían pero si puedo colaborar a parar esta masacre; lo hare, sin miedo; lucharé con aquellos que me traicionaron, pero lucharé por una buena causa.
Basta de esconderse, basta ya de vivir en las sombras; ahora y, hasta el momento en que muera, luchare contra los que atacan a gente inocente, me transformó en hipogrifo.
Soy Noor, un hipogrifo, y ahora mismo si quiero venganza.
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La Maldición Del Hipogrifo.
FantastikA los que muchos creen, los Hipogrifos son animales mitad grifo, (mitad cuerpo de León y mitad cierto de águila) y mitad cuerpo caballo. Os lo describo mejor, pico afilado, patas traseras y cola de caballo. Así es cómo se puede describir a una raza...