Epílogo: Principio del final (2a parte)

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Todos se pusieron en alerta e hicieron formación, Zoel y H, se pusieron al
frente. Estaban muy serios. Me puse una capucha e intente colarme entre la formación y funcionó, no se dieron cuenta de que estaba allí.

-Se acerca a una guerra difícil, contra una persona que nos ha estado jodiendo durante mucho tiempo- comenzó- recordad todo vuestro entrenamiento, recordad por quienes lucháis, no os vayáis muy lejos del grupo.

»No quiero malditos héroes, no quiero celebrar funerales sin sentido, si morís, morid con honor y podréis decir que tuvisteis honor en el campo de batalla- nos animó- si alguien quiere retirarse, es el momento, nadie os dirá nada- todos estuvimos callados- bien, vamos a por la gloria- todos gritaron, y en cuanto el primer lobo apareció, fuimos todos a por la victoria.

(...)

No se cuanto tiempo había pasado desde que la guerra había empezado, pero ya habían muchos muertos; casi todos del otro bando, tal vez, las garras y el pico ayudan un poco. Pero, aún así no podíamos olvidar a los caídos de nuestro bando.

Ganábamos territorio, y por mucho que a Yolu no le gustará la idea debe, aprender que no siempre se gana, y que muchas veces hay que perder, sobre todo, si matas a inocentes.

Todos los que estábamos luchando, escuchamos una explosión en el campamento, estábamos lejos de el, pero la escuchamos perfectamente. H dio la orden de retirarnos e ir hacia el campamento. Y rápido lo había entendido. Todo era una trampa.

Yolu jugaba dos pasos por delante de nosotros, mientras luchábamos contra sus soldados él estaba tomado el campamento.

Efectivamente, cuando llegamos, Yolu estaba allí, como si nada, estaba todo en llamas o, mejor dicho, solamente quedaban las cenizas de lo que fue el campamento, H y Zoel estaban en el frente todos los soldados estaban en alerta, no sabemos que puede pasar.

Un grupo muy grande de lobos nos rodeo, y aunque nos fastidie mucho, ellos nos multiplican en número. Adela tenía razón no tenemos oportunidad.

-Eso hora de que os rindáis, somos muchos más que vosotros, estáis rodeados por mis hombres, no tenéis escapatoria- dijo con una sonrisa que da escalofríos- ¡rendios ya!- gritó, me alarme, no por el grito de Yolu, sino porque H sacó su espada y la tiro al suelo. No puede ser.

-¿¡Te rendirás H!?- Gritó Zoel- ¿Para esto hemos estado luchando? Para que te rindas- le reclamó.

-No tenemos oportunidad, necesitaríamos un milagro pero no existe- respondió, poco a poco, todos los que estaban allí hicieron lo mismo que H, no sé cómo Adela y yo, nos miramos, negué, pero ella también lo hizo.

-Sois inteligentes, tal vez os deje vivir- cuando ya solamente quedábamos en pié Zoel y yo, los soldados de Yolu les ponían una especie de cuerdas en las manos, dejándolas atadas a los lados.

Finalmente, Zoel también la entregó y se arrodilló. H no quería héroes, prefería cobardes, pero esto es demasiado.

-¿Quién es esa persona que aún no se ha rendido?- preguntó- traedmela- ordenó, vi que venían a por mi, así que a paso firme caminé entre los soldados que se habían rendido.

Cuando estuve en la misma altura que H y Zoel, me la quité, sin miedo. No vi sus caras pero, supongo que estarán sorprendidos.

-Vaya, vaya- dijo- Noor, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos- continuó- Me siento despreciado por ti, te advertí de ellos, de Zoel y de sus marionetas, aún así no volviste a mí, me siento traicionado- me posicioné en forma defensiva.

»Además, te unes a ellos ¿Que no te mostraré que soy una persona de confirar?- se hizo el ofendido- En fin, es bonito ver a la familia reunida, otra ve- dijo mirando a H y Zoel.

-Noor, callate y ríndete, no quiero héroes, no quiero celebrar un puto funeral- dijo Zoel-además, no estás cualificada- confirmó

-Callate, no te quiero escuchar, no quiero escuchar aún cobarde, han muerto personas, ha matado a personas, y tu quieres que salga impune, como si nada- me quejé.

-Vaya, nos ha salido con garras, oye, como consejo, ríndete hazles caso- me aconsejó.

-No me rendiré, no despues de lo que has hecho y de las personas a las que has matado- se rió amargamente.

-Buen discurso, pero no vas a convencer a nadie, ahora mismo, estás sola, no tienes a nadie- me dijo- te lo repito, ríndete- me volvió a aconsejar.

-No- repetí, el Alpha, estaba perdiendo los papeles, lo sé porque tenía los puños apretados, me puse en posición defensiva, se que va a atacarme.

Efectivamente no me equivocaba, conseguí evitar ese ataque, los dos nos transformamos. Es momento de que pague por sus crímenes. Al principio luchábamos nosotros dos, pero luego la lucha empezó a ser desigual, había pasado de uno contra uno, a uno contra diez, esto es demasiado.

«Noor, no te rindas, no pienses en la victoria, recuerda tu pasado, recuerda tu verdadero pasado y, créeme que ganarás» La voz de la Diosa sonó en mi cabeza. No se a que se refiere, no ahora que ya no me quedan recuerdos.

-Noor, confía en tí, todos lo hacemos- gritó Adela, y no iba sola, estaban todos; los del ejército, y mis hermanos. Muchos llevaban heridas, pero se apoyaban entre ellos. H y Zoel asintieron y ahí entendí muchas cosas.

Me retiré y me posicioné enfrente de ellos, estaban a unos metros aceptables, protegiéndolos, de mi misma y de lo que ahora se venia. Sé que este es el final, o al menos, de forma temporal.

Sentí una gran acomulacion de energía en mi interior, energía que estaba esperando a ser liberada contra alguien, y sin pensarlo, lo hice, una gran onda de energía echo a los soldados del Alpha hacia atrás, exceptuandolo a él.

A paso firme caminé hacia él, que tenía cara de horrorizado, una vez que estuve cerca, lo vi claro: vi todo mi pasado, toda mi verdad, y todo lo que realmente había pasado en ese lugar; los primeros recuerdos con Zoel y H, y lo que me hicieron en aquel laboratorio. Todo había sido revelado, pero a consecuencia de esto, una explosión de energía, me hizo salir disparada, chocando contra algo puntiagudo.

-Noor...- veía borroso, tosí- no puedes morir... No ahora- cerré los ojos- ¡Noor, joder, no te duer...!- deje de escuchar y, una extraña luz blanca me atrajo.

La Maldición Del Hipogrifo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora