La Maldición Del Hipogrifo.

Capítulo 32: ¿Realmente, soy la única?

Despierto en la misma habitación de ayer, lo primero que hago es comprobar si la caja continua en su sitio y, como es lógico esta ahí. Me estiro para terminar de despertarme y me preparo para ir, otra vez, al despacho de Zoel.

Aún no estoy completamente segura en confiar en él, intento fiarme de la palabra de la Diosa; pero me lo estoy tomando como ella dijo, cómo un consejo. En los días que llevo aquí, aunque son pocos, y aunque no lo parezca, me has demostrado varias cosas, sobre todo, ahora que he podido procesar un poco la información.

En primer lugar, nos encontramos con H, el muerto no muerto, supuestamente él es oficial de policía: el que me interrogo al volver del mundo de los demonios, él me dejo pasar algunas cosas cómo mi identidad, H sabía perfectamente quien era aún así no me lo recrimino, dejó que esa mentira colara. No insistió.

Y, luego, Zoel, que aunque me dijo esas cosas, pude ver el arrepentimiento en aquellas palabras. Aunque intente confiar en ellos, siempre quedan esos recuerdos que, aunque parezca que todo el mundo insiste en decirme que son falsos, yo aún no sé qué pensar la respecto. ¿Quién es capaz de crear una maquina, O algo, para borrar y sustituir recuerdos? En mi opinión, nadie.

Con esos pensamientos, voy caminando por la casa, encontrándome con los mismos guardias de la otra vez; está vez, no dicen o hacen nada, simplemente me ignoran.

Toco la puerta, y no tardó en escuchar un 'adelante', así que entro. Zoel estaba sentado revisando unos documentos, supongo que son de este sitio.

-Noor, siéntate- acepté- Bien, ¿De que quieres hablar?- pregunto.

-Ayer, cuando me dijiste que debería volver a la manada de Yolu- empecé- ¿Qué pasó? ¿Por qué saliste disparado hacia atrás?- pregunté, tengo otras preguntas importantes, pero esa es la que más me rondava por la cabeza.

-¿Sinceramente? No lo sé- admitió- lo que si sé es que no es la primera vez que te pasa, ¿Verdad?- me miró- también te pasó con aquellos demonios- afirmó- No te preocupes por eso, no tiene importancia, Noor- confirmo.

-Tiene importancia cuando puedo herir a alguien- afirmé, sería. Zoel negó, pero no dijo nada más- ¿Realmente, soy la única?- solté de repente, creo que Zoel se sorprendió ante la pregunta, porque no dijo nada. Me da miedo que ese silencio sea su respuesta.

-Si eres la única o no, eso no es un problema- me respondió.

-Sí, lo és; representaría que una parte de mi puta historia no es falsa- dije agresivamente-Perdón, pero es difícil sacar conclusiones cuando, parece ser, que viví una historia falsa.

-No eres la única; te lo confieso, una parte de los que viven aquí también lo son, entre los que me incluyo- explicó- solamente, nunca nos transformamos, nos hemos acostumbrado a vivir así, en forma humana- dijo suavemente- la verdad, no sé si eso me consuela o me termina de confirmar que todo lo que he vivido, o creía haber vivido, es falso.

Antes de que pudiera preguntar si podía transformarse, ya lo había hecho; un enorme hipogrifo estaba enfrente mío; era marrón, y más grande que yo en mi forma de hipogrifo. Asentí.

-¿Estas más tranquila?- dijo.

-No sé si tranquila, es la palabra que me representa ahora mismo- dije sinceramente-Si no hay nada de cierto en mi memoria... Necesito encontrarla- dije susurrando para mí- debes llevarme a ese laboratorio- solté de repente, creo que tal vez allí encontraré algunas respuestas.

-Noor, no puedo irme porque si, de este sitio; recuerda lo que te dije, tengo muchas cosas que hacer y muy poco tiempo, lo siento, pero no puedo acompañarte, al menos, no por ahora- dijo, su respuesta me hizo enfadar un poco.

-¿Quién dijo que quería que me acompañaras?- pregunté- Solo indícame donde esta- Zoel asintió

-Esta bien, Noor- accedió- pero no irás sola- le mire mal- me da igual que me mires mal, Noor, no volveré a arriesgarme. Si Yolu decide atacar, al menos no estarás sola, además de que no te sabes defender- sentenció.

-¿Cómo sabes tu eso? Das por sentado cosas que no sabes- abrió la boca, pero luego la cerró-Ya veremos, otra cosa, el ataque del otro día. ¿Que fue lo que pasó? ¿Por qué atacaron?-pregunté, ignorando ese último gesto, por ahora.

-Yolu, siempre que puede nos ataca; aunque el consejo le repita siempre que no debe; él lo hace. Le da igual- conformó- lo que está haciendo es ilegal, al ser una especie reconocida no puede atacar- solo un suspiro- pero aún no somos oficiales, tal vez sea por eso- respondió, mientras asentía- Al menos contamos con el apoyo de otras especies, eso es importante- afirmó.

-Supongo que si- dije- y... la última cosa- Zoel asintió-¿Dónde viviré? Me gustó la zona, creo que me quedaré un tiempo por aquí- Zoel tenia una enorme sonrisa en su rostro.

-Te puedes quedar aquí, si quieres Noor- me ofreció- No te preocupes, H no vive aquí, así que no te lo encontraras- dijo con un tono algo triste, también debería ir a hablar con él, siento que se merece una explicación por todo y más si no ha tenido nada que ver.

-No me preocupo por H, además se que debo hablar con él en algún momento, así que, no me importa- dije sinceramente- Temporalmente me quedare, pero luego me iré a alguna casa del pueblo, no siempre debes cuidar de mi- afirme y Zoel estuvo conforme con la decisión que había tomado.

Puedo afirmar que con esta charla, oficialmente, he averiguado más cosas; aunque sean mínimas, para mí son vitales. Aunque no le haya preguntado por sus "Excursiones" para "visitarme", siento que antes debo hablar con todos individualmente, cosa que, aunque me cueste debo hacer, no sólo por mí bien, sino para hacer está estancia más... relajante.