Capitulo 9: La noticia

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"A las tres del medio dia, en el Central Park" dijo Erik por el grupo "Tengo que contaros varias cosas" añadió a los pocos segundos de enviar el primer mensaje; las recuperaciones ya las habían hecho, así que ahora ya no tenia tanta prisa. Todo contestamos que íbamos a ir.

(...)

A las dos y media, salgo de mi apartamento, no sin antes saludar y agradecer por todo a Luis, pero no nombre nada sobre las llaves, el portero lo entendió y simplemente me pidió que tuviera más cuidado; "No pasa nada, Noor, yo también fui joven y, en más de una ocasión también llegue en ese estado a mi casa, pero ten cuidado; que New york sea un lugar seguro no significa que no hayan criminales".

Después de 15 minutos de charla con Luis, voy caminando rápido hasta el Central Park, una vez llego, los encuentro en seguida; es difícil no hacerlo, Amelia siempre se viste con colores llamativos; me acerco y los saludo a todos.

-Noor, al fin llegas- dijo Leo, pocos minutos despues entramos dentro en busca de una lugar tranquilo para sentarnos; finalmente, decidimos sentarnos en unas mesas de picnic, donde había una fuente cerca.

-Antes que nada, ¿Erik, que tal las recuperaciones? ¿Te salieron bien?- pregunte, dijo que si con la cabeza con una sonrisa triunfal- Me alegro por ti- dije sinceramente.

-Good, ahora que nos tienes que contar- dijo Amelia, todos la miramos- ¿Qué? soy muy impaciente, además de cabezota- todos nos reímos.

-Si, sobre todo para hacer la compra- reímos aún más, Amelia nos miraba mal-¿Que? es verdad; no puedes hacer la compra por la noche, más concretamente a las 4 de la mañana- Amelia bufó.

Eso pase hace unos meses; estábamos en un bar tomando unas copas, cuando una Amelia muy borracha se acordó que debería ir a hacer la compra; La tía se levantó sin decir nada y se fue arrastrando los pies y tropezándose con los mismos, Leo y yo, la seguimos intentando averiguar hacia donde iba; Erik se quedó pagando todo y luego volvió hacía donde estábamos.

Caminamos por minutos hasta llegar a un supermercado, que claramente estaba cerrado, Amelia enfadada y sin decir nada caminó hasta otro, así con la gran mayoría de supermercados de la ciudad, que no son pocos, pero en todos obtuvo la misma respuesta, finalmente, se sentó en la entrada de uno y no se movió hasta que, al dia siguiente el supermercado abrió y ella compró, pero nos tuvo esperando allí desde las 4 de la mañana.

-Oh, vamos, tampoco es tan extremo- todos la miramos- callaros y cuéntanos- habló entre dientes.

-Vale, vale-habló Erik- En las recuperaciones, cuando terminé, los profesores nos dijeron que estos días habrían unas charlar, no sé, creo que se acerca la semana fantástica- dijo con un toque de gracia; no entendía nada.

-¿Como que 'La semana fantástica'?- pegunté con burla.

-¡Sí! No miento; se ve que va a venir alguien a darnos una charla sobre animales fantásticos; no espera, como lo dijo- se quedó pensativo.

-Sobrenaturales- dije, este me miro y asintió; los demás estaban perplejos

-¡Exacto!- exclamo- según me dijeron los profes el curos que viene tendremos una asignatura en la cual daremos unas épocas donde creían en esto; hombres lobos, brujas, Vampiros... ¡Incluso seres del infierno! Serán varios días, no es obligatorio asistir, pero es recomendable- nos informó.

-Vaya coñazo- soltó Amelia- ¡Ya hemos terminado las clases! No es justo- se quejó Amelia; todos coincidimos con ella, no era justo.

-Yo iré- solté, iré solamente para ver que barbaridades dicen sobre las criaturas- ¿Qué? me da curiosidad- me defendí- además ya tendré materia avanzada para el curso que viene- recordé

Los otros no estaban muy contentos, normal, te ponen una charla a principio de vacaciones..; aunque a Erik le daba igual, él debe ir a por las notas de sus exámenes.

Leo y Amelia no paraban de amaldecir e insultar a la directora, no querían ir, aún así le estaban dando muchas vueltas al tema; Les conviene acudir.

-Bueno- empezó Leo-ya veremos, depende de como me levante es dia-comentó.-¿Erik, cuando és?- preguntó.

-El lunes, mates y miércoles- informó, Amelia cada vez estaba menos de acuerdo en asistir. De un momento a otro nos quedamos todos en silencio.

Yo en mi caso estaba pensando en la nota que, supuestamente, escribió Luis, me parece extraño que la nota no estuviera firmada por él; pero, no creo que hayan sido los que me dejaron en ese estado; no saben donde vivo. Seria extraño, ya que la vecina, y más tarde Luis, me confirmaron que los que me trajeron eran policías, no era ningún extraño.

-Ahora que pienso, Leo- habló Amelia-No nos tenias que comentar algo- dijo pensativa- que necesitabas consejo sobre alguna cosa.- comentó.

-Tengo problemas con unas personas y necesito que me ayudéis- continuó-Noor, tu ya lo sabes porque, tú eras la única que estaba ebria; pero no te dije toda la verdad; esa persona... me agrada, peor eso no es todo; tengo unos amigos con los cuales tengo problemas, nadie confía en nadie; es una mierda eso- todos lo escuchamos muy atentos. De repente me sentí mal, yo le dije que intentara mantener esa amistad.

-Leo, se que te dije que lo intentaras- empecé- pero hay veces que las cosas no pueden ser; te jode y te duele pero hay que aceptar la maldita realidad; es cruel pero la vida es así, no se exactamente en que te puedo ayudar, pero sea la que sea tu decisión te apoyaré- dije con sinceridad. Sí hay veces que se me da mal dar consejos; como yo lo digo necesito estar iluminada.

Los otros si que le dieron consejos; pero siempre añadiendo al final: "Pero, la decisión es tuya, esto tómatelo como mi opinión."

La Maldición Del Hipogrifo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora