La otra mujer

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❗importante antes de empezar, varias aclaraciones:
•Como ya existe un relato con el título de Rota, este título también medio que venía al caso pero ya se darán cuenta que la canción que uso es "Rota".
•Hay escenas +18 que pueden omitir si les incomodan.
•Hay temas delicados que se tocan en este relato como ya sabrán que suelo abordar, me disculpó si molesta o algo parecido.
•Este relato fue escrito con el mayor respeto y sin ánimos de ofender a nadie.
Espero que lo disfruten!
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"Deja de pensar en ti por un segundo..."

La oscuridad tiñendo el escenario era lo que cobijaba a la rubia cuando los primeros acordes de su dolorosa confesión se empezaron a reproducir por los altavoces del Auditorio nacional y la morocha, motivo de su inmensa pena, motivo de su necesidad por decantar gota a gota el dolor que llevaba dentro estaba sentada a pocos metros de ella lista para armonizar las partes pautadas y practicadas por el grupo, lista para ser testigo de lo que había quedado de Mayte luego de su tan doloroso adiós...

..."Me has quitado el piso y sabes que me hundo..."

Los primeros meses del 2010 corrían cuando por fin Fernanda pudo volver a estar entre los brazos de sus seres queridos, la enfermedad había dado una tregua muy buena y sus plaquetas habían empezado a colaborar con la salud de la morocha y eso fue motivo para que el medico que había llevado su caso durante los meses más críticos, le diera el permiso para salir de casa e ir a abrazar a las dos mujeres con la que compartía su sueño más grande.

Mayte esa tarde no había podido contener las lágrimas durante los veinte minutos de espera que hizo en casa de Isabel hasta que Fer llegó y su hermana mayor estaba igual de emocionada que ella. Después de casi perder a la morocha lo mínimo que querían hacer era volver a sentirla viva entre sus brazos porque hablar por teléfono o a los gritos desde la planta baja de la casa de Fernanda ya no alcanzaba.

Isabel al verla tan compungida no dudo en abrazar a su hermana para intentar consolarla, era complicado ver a Mayte llorar en público por no decir casi imposible y que la rubia se quebrara de tal manera porque Fer se estaba tardando cinco minutos más de lo normal si la había sorprendido pero todo eso quedó en segundo lugar cuando el timbre sonó.

Mayte había pensado y planeado que correría a abrazar a la morocha pero cuando fue el momento, sus piernas no le respondieron y entonces fue Isabel quien se encargó de abrir la puerta y ayudar a la morocha a llegar hasta el living.

Fer estaba débil todavía pero no frágil de salud simplemente débil con el manejo de su cuerpo, había bajado mucho peso y eso no ayudaba pero nada le impidió sonreír abiertamente al encontrarse con su rubia compañera de trabajo esperando por ella.

Mayte había expulsado todo el aire que no sabía que estaba conteniendo, dejó salir sus lágrimas sin querer retenerlas y se había acercado a la morocha con pasos dudosos, le temblaba el cuerpo al tenerla frente a ella, ese era el efecto que siempre había tenido la mujer de ojos grandes en ella pero esa tarde, después de casi perderla sin haberle podido confesar que la amaba más que a nada en el mundo, las sensaciones de su cuerpo estaban multiplicadas por mil.

Para Fernanda habia sido eterno el corto recorrido que la separaba de los brazos de Mayte pero cuando finalmente esos pálidos y suaves brazos la envolvieron como solo María Teresa Lascurain era capaz de hacerlo, fue como si le inyectaran veinte años más de vida en su cuerpo que aún peleaba por sobrevivir.

Las tres integrantes se habían abrazado, habían llorado, reído, vuelto a llorar pero principalmente se habían querido como siempre, con el amor que las unia desde antes de que la morocha naciera.

Un toque de locura (MayFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora