NOCHES DE LUNA LLENA

Capítulo 18

Nota:

Buenas tardes preciosas, espero tengan un hermoso día. Espero mantengan esa buena vibra que cada semana.

Espero que la historia les esté gustando, me gustaría saber, déjame saber en los comentarios.

Capítulo 18

- Solo dinos a quien invitas, porque nos vas a matar de un infarto. Expreso Lauren, esta se levantó y las miro – Igual vayan a la habitación yo la recibo. Estas se miraron y Juliana tomo la mano de Valentina, miro a Lauren.

- Abre, no me pienso ir a ningún lado sin saber que están bien aquí afuera. Valentina observo a la morena, mientras la morena miraba a Lauren. Sonrió para sí misma, ese ímpetu y valentía fue la que la enamoro.

7 años atrás

- Carvajal, más te vale que te sientes en la mesa de nosotras porque somos populares y no nos sentamos con cualquiera. Expreso Camila, mientras la rubia quien era parte del equipo de porristas y de voleibol de la escuela, parada a un lado de la mesa con su bandeja, miro a Camila y le sonrió. Habían discutido, porque Camila era dominante y Valentina no le gustaba ese tipo de conductas, era una porrista con humildad, así que camino en dirección final del comedor donde estaban algunos menos populares y estaba Lauren, con dos chicas más, Valentina ya conocía a Lauren, sus familias se conocían del club, no eran amigas, pero no se llevaban mal.

- ¿Puedo sentarme? Las otras dos chicas se vieron emocionadas y nadie dijo nada y Lauren la miro fijamente a los ojos

- Siéntate, también aceptamos unos minutos de fama. Sonrió a la rubia y cuando coloco su bandeja en la mesa una mano le dio un giro. Era Camila quien la detuvo

- No te sentaras con esta gentuza, te vas a venir a nuestra mesa. Camila expresaba con arrogancia y una mano tomo el brazo de Camila con firmeza.

- Tú no tienes derecho de decirle donde se debe y con quien debe sentarse la reina de la escuela. Así que más te vale que la sueltes o comenzare a practicar mi lucha contigo. Juliana tenía el brazo de Camila y le había susurrado estas cosas, fue cuando Camila observo a Valentina y la soltó, así Juliana soltó también a Camila – Que inteligente de tu parte, eres muy inteligente. Camila se alejó de ambas no sin antes lanzar una mirada de mala. Juliana miro a Valentina. Sus ojos conectaron, ya se conocían, quien no se conocía, siempre fueron a las mismas escuelas, nunca habían sido amigas, pero Juliana siempre sintió atracción por Valentina.

- Gracias Juliana. Logro expresar Valentina quien no le despegaba la mirada a la morena.

- No es nada, vamos comparte mesa con nosotras, es bueno tener una celebridad tan hermosa en nuestra mesa. Todas las chicas sonrieron incluyendo a Valentina. Quien se sentó y a su lado y por alguna extraña razón no dejaba de sonreír.

Actualidad

Lauren se dirigió a la puerta y al observar por la mirilla de la puerta en efecto era Bridgette. Lauren abrió y todas tenían su cara de sorpresa.

- ¿Paso algo? Preguntó Bridgette entrando en el departamento y ver las manos tomadas de la morena y la rubia, era evidente que sentía una atracción por la rubia y Juliana lo notaba.

- Nada solo estamos nerviosas es natural que lo estemos. Expreso Valentina

- Ustedes nos avisan si pasa algo, Val y yo estaremos hablando. Mencionaba Juliana tomando la mano de la rubia y se la llevo a la habitación principal, al entrar tomo por la cintura a la rubia y le dio un beso, metió su lengua en la boca de la rubia, mientras esta pasaba sus manos alrededor del cuello de la morena. Se dejó invadir por la morena, en un momento atrapó la lengua de la morena y succiono un poco. La morena saboreo los labios de la rubia acariciando y dejándose llevar por aquel tierno momento.

- Te amo Juls, quiero estar siempre contigo, no sabes cuánto amor siento por ti. - Eres la única razón en todo este tiempo de poder sobrevivir cada día. Volvió a besar los labios de la morena y aumentaron la intensidad del mismo, no querían separarse. Ambas tenían la necesidad de estar tan pegadas la una de la otra. Con sus frentes pegadas y allí de pie frente a frente ambas no querían soltarse, pero la realidad golpeaba a Juliana, un solo pensamiento la estaba torturando

- ¿Si nos vamos lejos de todo y que se encargue la justicia de ellos? Dejó sacar los miedos de que ella tuviera.

- Juls mi amor, ya te lo explique. Te dije que no voy a tener paz, hasta que ellos paguen, hasta que si nos dejen vivir en paz, que este pueblo cambie su manera de dar sus leyes sobre los demás habitantes, vivimos en una esclavitud en un país que es libre. No es justo que sea mayor de edad y sienta que no tengo derecho a escoger que debo ser, que sea una Carvajal que apoya los derechos de las mujeres y sea una simple esclava de mi apellido. No Juls, no puedo. Valentina se alejó de Juliana y contenía las lágrimas. Se sentó en la cama, y Juliana la siguió sentándose a su lado, la abrazo y esta correspondió al abrazo. Se sumergieron en un silencioso sonido de comprensión. Se fundieron en el abrazo y cayeron ambas en la cama, abrazadas y Valentina dejando fluir sus temores con sus lágrimas.

Después de varios minutos en silencio. Frente a frente, mirándose acostadas en la cama, estaban las dos enamoradas.

- Tengo miedo que le pase algo a mi hermano, a Lauren o a ti, hasta tengo miedo por Mariana. Son tantas cosas que no se si estará bien todo esto. Me preocupo porque sinceramente, pensé que al regresar a este pueblo encontraría las respuestas del porque me dejaste, pero no esperaba encontrarme con todo esto. Me haces tanta falta Valentina quiero estar a tu lado. Recuperar el tiempo, quiero que mi hermano sea feliz con Lauren. No me quito de mi mente que alguien puede salir herido.

- Juls, tengo tanto miedo como tú, pero me canse de vivir con miedo, no te quiero perder, pero si no me quieres apoyar, yo... Juliana sello los labios de la rubia con sus dedos.

- No, no quiero que digas eso. Mi amor es tan fuerte, que aquí me quedo contigo. Aquí me quedo a tu lado y te voy a defender, hare lo que esté a mi alcance para protegerte y proteger a mi hermano y mi mejor amiga. Pero tengo que tener los pies en la tierra, alguien puede salir lastimado. Esta vez Valentina fue la que interrumpió y se acercó a Juliana

- Lo sé, pero creo que si no detenemos esto, seguiremos mal, seguirán dañando y seguiremos lastimados. ¿Qué faltara para que uno de nosotros explote y sea peor?

- Quiero que me dejes estar de la manera que debo. Dijo Juliana besando a su princesa. Dejando que los besos se lleven cualquier incertidumbre.

Las horas pasaron y las chicas seguían en el departamento, esperando saber de Michell hasta que se comunicó. Le llamo a Valentina para no levantar sospecha.

- Bueno, Mich, ¿Está todo bien? Pregunto la rubia

- Podría decir mi amor, que todo está súper bien, nos vemos para comer y así nos ponemos al día porque te extraño. No veo la hora de estar contigo. Respondió enérgico Michell.

- ¿Sigues con ellos? Pregunto Valentina

- Si mi vida, también quiero estar contigo.

- Bien estamos en el departamento de Lauren, vienes y aquí estamos todas.

- No creo ese restaurante está muy concurrido, llega gente de mala muerte, vamos a otro lugar bebe hermosa, es más quiero algo muy privado solitos donde nadie nos moleste. Dijo Michell hablando en clave a Valentina

- ¿Hay personas vigilando a Lauren? Pregunto Valentina

- Digamos que no se trata del chef, el lugar, si no de la gente que llega.

- ¿Te van a seguir? Pregunto Valentina

- Totalmente amor, ya me entendiste, ya te paso la ubicación y nos vemos allí. Te amo. Diciendo esto Michell colgó y sonrió a su nuevo chofer.

Adelanto

- Hola pequeño. ¿Cómo te llamas? Preguntó Juliana a un pequeño niño en una residencia

- Mi mamá dice que no debo hablar con extraños. Responde el pequeño niño castaño a Juliana.

- ¡Juliana! ¿Qué haces aquí?

- Hola papá

𝕷𝖊𝖘 𝖑𝖊𝖔 𝖇𝖊𝖇𝖊𝖈𝖎𝖙𝖆𝖘 𝖍𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖆𝖘