NOCHES DE LUNA LLENA

Capítulo 43

Capítulo 43

En la madrugada Juliana se levanto fue al baño, se sentó en la cama viendo a su hija y esposa, lo que podía ver en esa oscuridad, por la poca visibilidad que le daba el resplandor de la luz de la luna que entraba por la ventana.

- Juls

- Umm

- Amor ¿Qué pasa?

- Recordé algo. Valentina se levanto de la cama y busco a su esposa, toco su barbilla con sus manos.

- ¿Qué sucede amor? ¿Qué recordaste?

- Hace unos años estábamos en medio de la calle una camioneta negra casi nos atropella, en ese momento no le dimos importancia, pero desde que Lupe menciono la camioneta negra no dejo de pensar en eso. Cuando estuvimos en el juicio del sicario, se menciono que el llego en un vehículo tipo camioneta negra. Amor por más que lo piense no dejo de pensar en tu situación y en la de mi princesa, mi chiquita, ahora tenemos una hija y esta esta amenaza.

Juliana se levantó, camino a la ventana y soltó todo el aire que la ahogaba, Valentina camino para colocarse detrás de su mujer, le abrazo por la cintura y colocando su cabeza en el hombro de Juliana le dio un pequeño beso en su hombro.

- Amor, cuidaremos más a Lupe, a Marivi, cuidaremos de nosotras, pero ya no podemos vivir de esta manera, con temor que cada día ese socio venga por nosotras. Tendremos más precaución y cuidaremos de la bebé, igual si nos vamos a otra ciudad u otro país sin saber quien es esa persona estaremos en riesgo, quiero que entiendas que me da terror todo esto, pero me da temor estar así siempre. Juliana se voltio y pegando los labios con los de Valentina susurro.

- Te amo tanto mi princesa. No dejare que les hagan nada a mis reinas hermosas. Tienes razón respecto a eso, no podemos darles ese poder, igual debemos ser cuidadosas, no quiero que a mi mamá o a mi princesita le pase algo. Te amo bebé, mi reina. Mi vida entera, siempre tu. Comenzó a besar Juliana a su mujer, tomando los labios, Valentina subió la intensidad del beso, la abrazo y siguió besando poco a poco a su princesa, bajando por su cuello, metiendo su mano por sus caderas y subiendo hasta sus pechos. Valentina emitió un gemido, Juliana regreso a la boca de la rubia y sus lenguas se unieron, fueron intensificándose hasta que una pequeña interrumpió.

- Ma, Mami... La pequeña iba a llorar cuando escucho a sus madres.

- Aquí estamos bebé. Se acercaron las madres con el pesar de la interrupción y la molestia que tenia de no poder tomarse una a la otra.

- No me nejes sola. No me gusta Mami. Dijo la pequeña quien estaba a punto de llorar, se abrazo a Juliana y Valentina paso su brazo por encima de las dos mujeres de su vida.

- Mami me apietas, mama es mía. Decía la pequeña quien gustaba de pelear con su mamá por su otra madre. Así quedaron dormidas las tres mujeres entre risas y apapachos.

Esa mañana la primera en despertar fue Valentina con una llamada, había sido Eva.

- Bueno, sí, Eva. ¿Eva? Se levanto inmediatamente de la cama y salió a la sala para responder, bajando las escaleras para no despertar a su hija y a su mujer.

- Vale, estoy libre, quería contarte, no sabia a quien más hablarle... Hizo silencio Eva, un nudo en su garganta y continuo – Voy camino a casa.

- Eva ¿Por qué el abogado no me aviso? Valentina se sentó en el sofá, tenía sentimientos encontrados.

- No lo sé Vale, se que has tenido problemas con tu novia, y no quiero molestarte después de todo lo que has hecho por mí, pero no sabía a quién llamar, Lucia no me responde. No sé que hacer.