Capítulo 44

375 71 17
                                    

Capítulo 44

- Hola Eva. Volteo a ver Eva a su izquierda la voz que le hablaba - ¡Lucia! Pensé que no vendrías ¿Qué haces aquí? Miró a su madrastra quien venía con una sonrisa, se acercó y le dio un beso en la mejilla

- Para nada te dejaría sola, eres mi familia y nunca te dejare abandonada, vamos a casa. Eva sintió una extraña sensación de la llegada repentina de Lucia al aeropuerto.

- Gracias Lucia, pensé que me habías dado la espalda, nunca me visitaste. Expresó Eva

- Nunca te daría la espalda, solo que tu papá y tu hermano también necesitaban de mí y bueno ya tú tenías a Valentina. Eva notó un poco de frialdad en las palabras de su madrastra así que decidió mantener la calma, ya había vivido muchas cosas en la cárcel y esta vez no se iba a equivocar.

- Tienes razón Lucia, mi papá y mi hermano también necesitaban de alguien, bueno vamos, pero voy un momento al baño. Lucia comenzó a notar extraña a Eva, pero no podía despertar sospechas. Vamos a un lugar cercano, qué hay que desayunar y de una vez entras al baño, estos baños de los aeropuertos son horribles. Eva tenía una respuesta para eso y así lo expresó

- No creo que los baños de los aeropuertos sea como los de la cárcel, así que no me asustan los baños. Es solo un momento. Lucia respiro, sonrió y asintió. El baño tal vez sería la solución momentánea para Eva, pero no siempre los malos se salen con la suya.

Eva se dirigía al baño cuando alguien tomo su brazo y la llevaba del brazo diciéndole - No mires atrás, camina rápido. Eva sintió un frio recorrer su cuerpo, estaba metida en problemas, y sin saber quién era la persona que la llevaba de un brazo – Sigue caminando, deja de mirar. Hasta que iban llegando a la salida y Eva logro zafarse

- ¿Tu? ¿Qué diablo haces? Pregunto molesta – Casi me muero de un susto

- Vamos, tu hermana tenía un desespero por ti, y por ella estoy aquí. Disculpa si te asuste, pero había algunos hombres un tanto sospechosos. Será mejor que salgamos de aquí, ya luego le dirás a Lucia que te fuiste conmigo.

Eva miro a su alrededor y no podía confiar en nadie más que en su cuñada, no se la llevaban bien, pero Valentina le había demostrado su hermandad en ese tiempo.

- La verdad es que no confió en Lucia, y cuando me tomaste del brazo. Eva se acomodo su blusa

- Lo lamento, no quería asustarte

- Descuida, si me asustaste, pero en realidad estaba escapando de Lucia, siento una extraña sensación. Será mejor salir de aquí

Así salieron del aeropuerto las mujeres, Juliana llevo a un lugar seguro que ni la misma Valentina conocía, al llegar al lugar, Juliana ingreso con el vehículo dentro del estacionamiento. Bajaron e ingresaron a la cabaña.

- Nadie conoce de este lugar, iba a traer a Valentina aquí para tener una escapada, pero si toca traer a su hermana para que no le pase nada. Eva cruzo sus brazos y con su voz quebrada, miro a Juliana y le dijo.

- Amas mucho a mi hermana, se que no entiendo muchas cosas de este mundo, pero definitivamente el amor que sientes por ella es demasiado grande, ella también te ama y de eso se trata el amor de hermanas, de apoyar y cuidar de ella... Gracias por esto Juliana, espero me dejes ser parte de la vida de Marivi... Sonrieron al mencionar a Marivi, Juliana le brillaban los ojos al igual que le mencionaban a su chica.

- Ella se meterá en tu vida y esa chiquita es adictiva, es una dulzura, es un amor esa princesa. Así que no respondo, cuando quiera absorberte. Eva sonrió mas y dejo que Juliana siguiera hablando – Amo a Valentina como no tienes idea, es mi mundo desde que se sentó a mi lado en la escuela, me enamore de su sonrisa, cuando me hablaba no podía entender el sentimiento, pero ella era y sigue siendo la persona que quiero tener conmigo.

NOCHES DE LUNA LLENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora