Capítulo 34

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Nota:

Hola bebecitas hermosas, espero tengan un lindo día, no se detengan por nada. Siempre hay una milla más ♥️

𝔸𝕞𝕖𝕟 𝕕𝕖 𝕧𝕖𝕣𝕕𝕒𝕕 🫶🏼

Capítulo 34

El amor estaba por fin fluyendo, una pedida de matrimonio que quizá tardaría en el recóndito pueblo de Wisconsin, pero ellas se habían elegido la una a la otra y nadie podría cambiarlo

Valentina había despertado para ir a su trabajo, tenía tanto tiempo de no sonreír como lo hacía, su novia ahora Juliana, yacía dormida desnuda en la cama, porque habían pasado una noche apasionada. Tres amigos estaban viendo cómo ella tomaba su café. Desde luego que me refiero a Toby, Doke y Bruno.

- Voy a ser la esposa de Juls. Estoy tan emocionada porque no me importa el lugar donde estemos. Ella siempre será el amor de mi vida.

- ¿Hablando sola? Una voz serena, calmada, sensual, que dejo un suave beso en el cuello de la rubia.

- Emocionada, somos novias, era una de las cosas que me preocupaban. Expreso Valentina tomando de un brazo a la morena y sentándola en su regazo.

- ¿De verdad? ¿Te preocupa? No necesitamos un título para saber que...

- Juliana seis años lejos de ti, si merecen que tengamos un título. Quiero todas las etiquetas que existan para adornar nuestra relación, quiero que entiendas que eres el amor de mi vida y no quiero que nadie en el planeta tierra lo pase por alto. Que todas las mujeres que existen y hombres sepan que eres mía y solo mía.

- Este amor es muy nuestro Val y si de algo estoy segura es que no quiero esconderlo más, no quiero ponerte en riesgo y no quiero que ningún patrocinio ortodoxo nos empañe nuestro amor. Quiero que vivamos el ahora y disfrutemos cada segundo juntas. Te amo desde antes que te sentaras en esa mesa junto a nosotras.

- Te amé, te amo y te seguiré amando porque solo contigo puedo vivir una vida plena. A tu lado puedo ser aún más feliz, junto a ti me siento completa, esa parte de mí que estaba apagada, hasta que llegaste tú con tu luz a alumbrar mi vida. Eres lo único que me queda en esta vida, Eva y Lucia dan más por León y Guille que por mí.

Juliana tomó el rostro de la rubia y pegando sus frentes le susurró.

- Te amo bebé y ahora me tienes a mí, nunca más estarás sola. Mi princesa hermosa. La morena se acomodó en los brazos de la rubia, atrapando sus labios, besando sus labios, mordiendo su labio inferior, bajando los besos por su cuello.

- Mía y solo mía Valentina Carvajal, pase lo que pase, siempre estaremos juntas. Susurraba Juliana mientras sus labios hacían un trabajo recorriendo su cuello, su barbilla, lamio y atrapo la barbilla, luego la mano de la rubia, acariciaba los brazos de la morena, esta se levantó y la mirada picara de la rubia, le ínsito a hacer lo que ella quisiera.

La morena volvió a besar los labios de la rubia, bajo por el cuello, y su mano por uno de los pechos. Metió su mano entre sus pechos, jalo uno de sus pezones, con sus dedos, chupando su labio inferior, bajando sus labios por el cuello y bajando lentamente hasta llegar a sus pecho, la observa y continua dejando besos húmedos por todo su cuello, la entrada de sus pechos y levanta la playera que tiene puesta Valentina, y baja nuevamente a su pecho.

- Me tienes encendida Juliana, mi amor, UMM. HA, Si, bebé, tómame, soy tuya. Valentina perdida en sus deseos y pasiones, mientras los labios de la morena estaban en cada uno de sus pechos de Valentina, chupando uno a uno, y jalaba. Luego con su lengua suavizaba y chupaba cada pecho. Hasta sumergir a la rubia en el deseo más absoluto de estar en manos de la mujer de su vida. - Mi amor... Valentina no podía ni hablar mordía sus labios.

Mientras que Juliana bajaba por su abdomen y al llegar a la entrada del panty de Valentina, con sus delicados dedos se lo quito, bajo el panty, le abrió las piernas y allí se sumergió en su centro, la morena, pasó un dedo mirando a Valentina quien le sonrió y gimió al tacto.

- Me encantas princesa hermosa. Dijo Juliana, abriendo con sus dedos el centro, desplegando los labios y observando lo mojada que estaba su chica, paso su lengua suavemente de abajo hacia arriba, repitió el proceso, mientras la rubia no dejaba de gemir, siguió el proceso Juliana y esta vez profundizo su lengua dentro de la rubia, hasta llevarla a gemir de placer.

La morena continua dándole un pase de lengua al centro de la rubia que llevada de deseo estaba al punto del éxtasis, introdujo un dedo dentro de la rubia, metiendo lentamente y sacando de nuevo, lamiendo y mirando a los ojos.

- Juliana ahora mismo vuelve allí. Le grito la rubia, haciendo sonreír a la morena, esta tomo su dedo nuevamente y ligeramente se dejaba correr dentro de la chica, introdujo un segundo dedo y con su lengua lamia el clítoris, los movimientos de la rubia iban al compás de los movimientos de la morena; Valentina gemía con más ímpetu, más fuerza, cada vez más la sangre corría a través de su cuerpo con rapidez.

- Vente conmigo, ven conmigo baby. Juliana le decía a la rubia quien al escuchar la voz ronca de su mujer se movía con más fuerza.

- ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! Cógeme, cógeme Juls

- Vente bebé. Vente conmigo. Gritaba Juliana quien también estaba mojada completamente excitada al tener en su boca y manos a su mujer.

- ¡JULS! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! La rubia había llegado apretó sus muslos en dirección de la cabeza de Juliana sin querer hacerle daño, y la morena victoriosa de saberse que la rubia se había venido en su boca y manos. Fue cuando poco a poco la morena dejaba besos suaves en ella.

- Te amo Val, Te amo como nunca amare a nadie en la vida. Saco sus dedos y allí fueron poco a poco tomando nuevamente la compostura.

Miraron a su alrededor y tres tesoros habían sido testigos del gran amor que sentían las chicas. Sigo hablando de Toby, Doke y Bruno.

***

La morena ya no quería esconderse más, las mujeres tenían que enfrentar un pueblo que a pesar que las figuras más importantes de la ciudad no les aceptarían, pero el amor que sentían no lo pensaban esconder más.

Llegaron a casa de los Valdez quien recientemente se había dividido, Lupe tomo la decisión de echar de la casa a Macario, pedirle el divorcio, y acepto con los brazos abiertos a Lauren, ya estaría aceptando a Valentina, pero le costaba ver a su hija besar a otra enfrente de ella, lo que si le apasionaba era ver a dos de sus hijos felices al sonreír cuando la persona que amaban estaba frente a ellos.

- Mariana ¿A ti te gustan los chicos? Pregunto Lupe

- No mamá, de hecho yo...

- ¿También te gustan las chicas?

- No mamá.

- No juegues conmigo. Decía Lupe, mientras la menor de sus hijos se reía al ver a su mamá echar un vino en una copa. - ¿Qué me ves? Es por si lo necesito para oír lo que me tengas que decir tú.

- Mamá, me gustan los hombres maduros, si están casados mejor. Que me mantengan. Lupe observo a Mariana y se echó sobre de ella haciéndola correr por la cocina

- Mira, podre aceptar todo, hasta que seas, lo que seas, pero que le dañes la familia a alguien no. Oh no Mariana. Esta corría por la cocina y le gritaba

- Lupe, ya, ya, es broma, no tengo nada con nadie, ya Lupe, es broma.

- Hija de...

- Oye cuidado que soy tu hija. Se detuvieron y esta reía a carcajada, haciendo que su mamá por fin lo hiciera algo que no había hecho en mucho tiempo.

- Más te vale que no te gusten los hombres casados

- No mamá, no me he enamorado, pero cuando lo haga, serás la primera persona que lo sabrás, eres una madre increíble y te amo...

¿Había reinado la paz en casa de los Valdez? Pues poco a poco con heridas que sanar ellos estarían dispuestos a salir adelante, los Valdez tenían una meta era ser feliz con las personas que amaban y que las amaban.

𝕷𝖊𝖘 𝖑𝖊𝖔 𝖍𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖆𝖘 𝖕𝖗𝖎𝖓𝖈𝖊𝖘𝖆𝖘 🌷😘

NOCHES DE LUNA LLENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora