Relatos en tiempos de paz

36. El cumpleaños de Albus Potter

Hola!! Más tarde de lo que creía pero por fin he publicado! =D A ver si me animo y voy cogiendo ritmo (tiene que ser un coñazo leer capítulos cada mil meses, lo siento). De verdad que, como siempre, millones de gracias por vuestra paciencia :3 sois lo mejor del mundo. Este capítulo se me ha quedado un poco más cortito de lo normal, pero creo que es bastante intenso, ya me diréis en los comentarios. Espero que os guste ^^ 

Besos!!!!

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— ¿Crees que esto es cierto? — Preguntó su primo James.

Rose Weasley volvió a leer la noticia que tenía ante sus ojos. En El Profeta dedicaban dos páginas enteras a hablar, increíblemente, del padre de Alya Haworth. El primer pensamiento de Rose había sido de incredulidad, lo que la llevó a volver a leer el artículo una segunda vez.

El legado perdido de los Black

Una noticia inaudita recorre la comunidad mágica internacional. Hace unos días recibimos en las oficinas de nuestro periódico a un hombre alto, de piel marmolea y cabellos del color del azabache. Sus ojos eran claros, de un azul invernal, casi grises. Nos resultó conocido desde que cruzó las puertas del Diario El Profeta, pero quién iba a decirnos a qué se debía esa sensación de familiaridad.

Estábamos ante un hombre que aseguraba ser el último Black varón, y por tanto, el último que podía portar el apellido y los títulos de la antiquísima familia que se creía extinta hace décadas. Por supuesto, no le creímos en un primer momento, pero nuestro visitante nos pidió, muy amablemente, comprobarlo. Como nuestros lectores sabrán, aún quedan personas de la familia Black vivas, pero al ser mujeres casadas perdieron el imponente apellido, por ello, desde la redacción nos pusimos en contacto con una descendiente de los Black, una conocida mujer que, aseguraba nuestro visitante, de nombre Robertus Wilhem Haworth, era ni más ni menos que su hermana por parte paterna.

Al principio su supuesta hermana no se mostró especialmente colaborativa, de modo que el señor Haworth tuvo que exigir una prueba de verificación al Ministerio de Magia, contra lo que la mujer (de la cual rebelaremos el nombre una vez que obtengamos el resultado de las pruebas) no pudo seguir oponiéndose.

¿Será cierto lo que nos cuenta el señor Haworth? ¿Qué supondrá a nivel legal y hereditario que, de repente, haya aparecido un descendiente de los Black? Recordemos que el último Black conocido fue Sirius Orion Black, padrino del mismísimo Harry Potter, al que dejó toda su herencia familiar debido a que no había ningún Black que pudiese heredar. ¿Qué pasará con la antigua residencia Black, ahora convertida en un museo conmemorativo de la Segunda Guerra Mágica y, especialmente, del padrino del jefe de aurores, Harry Potter?

En la noticia seguían especulando con un posible juicio en el que debería decidirse si el tío Harry tenía que devolver toda la herencia de Sirius al padre de Alya o no. Rose cerró el periódico y lo dejó sobre la mesa de madera blanca decorada con hermosas flores pintadas en la que esperaba junto a James para tomar un helado. Era tradición inaugurar las vacaciones de veranos tomando un helado en la Heladería Florean Fortescue. Aquel año habían esperado demasiado.

— Parece bastante seguro de ser un Black. — Contestó finalmente la pelirroja.

— Eso significaría que Alya es prima o algo así de Sirius, ¿no? — Preguntó James.

Ambos giraron la cabeza y miraron más allá del ventanal acristalado de la heladería. Fuera Alya, Albus, Lorcan y Lysander esperaban a la sombra de los edificios de ladrillo rojo a que Lily, Hugo, Louis y los demás llegasen. Ellos se habían adelantado para apartar una mesa lo suficientemente grande para todos. Ahora que la contemplaba detenidamente, Rose se dio cuenta de cuánto se parecía Alya a Sirius Black. Nunca lo había pensado.