••••••••••
Habían transcurrido dos semanas desde mi llegada a este lugar como infiltrada. Tres días atrás, mantuve una conversación con Leonardo en la que le confesé que aún no tenía información concreta sobre ninguna persona en particular. Sin embargo, le advertí con cautela acerca de la gente que lo rodeaba, sin entrar en detalles precisos hasta que pudiera identificar a la persona en cuestión.
Mi paciencia se estaba agotando. En los últimos días, la actividad había sido escasa; mi rutina se limitaba a seguir a Sasha, ya fuese a la casa de su madre o a sus comidas fuera de la mansión.
En este momento, me encontraba terminando de realizar el entrenamiento matutino junto a Yoshi, algo que hacíamos algunas veces a la semana. Nuestra relación también había mejorado significativamente, era la única persona con la que realmente interactuaba en este lugar.
Desde el incidente que habíamos tenido días atrás, no habíamos salido de la mansión sin permiso. Si podía evitar problemas, era lo mejor para mí.
Yoshi rompió el silencio mientras recogía los objetos del entrenamiento.
—¿Qué crees que estarán tramando? Han mandado a llamar a varios hombres.
—Si te soy sincera, no lo sé—Confesé.
Esta mañana cuando empezamos a entrenar, Andrey junto con Alexei comenzaron a llevarse varios hombres consigo sin decir una sola palabra.
—Me pareció extraño que a nosotros no nos hubieran llevado también.
Me giré a mirarlo.
—Yoshi, nosotros somos guardaespaldas, nosotros tenemos encargado hacer otras cosas.
—Ah pues claro, que tonto—Dijo llevándose las manos a la cabeza
Así seguimos hablando mientras recogíamos todo el material. Para que luego de un rato una impecable Sasha apareciera en el gimnasio.
Me buscó con la mirada hasta que me encontró. Y venía caminando hacia mi.
—Irina, ven, tenemos que salir—Dijo en cuanto llegó a mi lado.
—Si, como órdenes.
Sasha se dirigió a Yoshi.
—Tú ve con Leo, te está esperando afuera—Yoshi asintió y se marchó.
Nosotras también nos salimos para ir hacia uno de los coches, esta vez había otra persona conduciendo, así que no tuve que conducir yo, Sasha se sentó en la parte trasera y yo de copiloto.
ESTÁS LEYENDO
Convertida en Mafiosa #1
RomanceDayla Wilson, la hija del empresario más influyente y enigmático de Seattle, lleva una vida aparentemente común. Como estudiante de derecho, aspira a convertirse en una de las abogadas más destacadas del país. Sin embargo, tras la fachada de normal...