Dayla Wilson, la hija del empresario más influyente y enigmático de Seattle, lleva una vida aparentemente común.
Como estudiante de derecho, aspira a convertirse en una de las abogadas más destacadas del país. Sin embargo, tras la fachada de normal...
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Maratón 1/3
Bajé para abajo dirigiéndome directamente hacia la cocina, íbamos a aclarar las cosas de una buena vez.
Mientras me dirigía empecé a escuchar que estaba hablando por teléfono con alguien, me apresuré rápidamente detrás de la puerta para intentar escuchar algo.
—Si si gracias por la información.—Colgó
¿Con quién estaba hablando?
No lo sé, pero había llegado tarde para escuchar la conversación.
En fin, no le di más vueltas y abrí completamente la puerta para entrar, a lo que él se giró dándose cuenta de mi presencia.
—Ahora bien, ¿Porque hiciste aquello?—Dije sin preámbulos, haciéndole sorprender por lo directa que fuí.
—Antes de todo, me vas bajando esos humos que llevas—Respondió bruscamente.
—Que yo sepa, yo no fui el que empezó a disparar a todo cristo en la gala.
Él frunció el ceño, visiblemente molesto.
—Mis acciones tenían razones que tú desconoces.
—¿Razones? Pues dime cuáles, porque tampoco soy adivina.
Su irritación aumentaba, pero me era indiferente. Yo solo quería saber lo que le pasaba conmigo.
—Bien, te seré sincero —Suspiró acercándose a mí —Desde que te vi por primera vez en las pruebas, me gustaste.
Su confesión dejó un silencio tenso en la cocina.
Más o menos me esperaba esto, pero me hubiese gustado que no fuese así. Él y yo no podíamos estar juntos.
Yo tampoco iba a negar que él de una cierta manera también me atraía, pero yo si sabía quien era él realmente, por lo que no se me pasaba por la cabeza involucrarme de esa manera con él. Y creo que si él también supiese la verdad sobre mí, pensaría igual.
—Dejé que hicieras aquella misión para intentar quitarte de mi cabeza, pero pasó todo lo contrario, me molestó que estuvieses con Phillipe y encima verte muy encantada con él.
Ahora ya me cuadraba todo.
—Alexei.. yo.. este yo tampoco voy a negar que me atraes también, pero no creo que deberíamos estar juntos—Confesé.
