2008, Australia
—Mar, ¿Qué sucede? Creí que estarías esperándome en la sa... —Lizzie toma rápidamente a Chris por el brazo escondiéndolo detrás de ella mientras le hacía un gesto de que hiciera silencio con su boca.
—Shh... mira lo que esos chicos están haciendo —Se asoma despacio por la ventana para poder seguir viendo como una chica y un chico mayores que ellos estaban acercando sus rostros mientras cerraban los ojos.
Chris miró confundido a Lizzie, o Mar como el acostumbraba a decirle, para luego copiar sus acciones mirando con curiosidad la escena frente a ellos. Sin entender mucho lo que sucedía, pero veía Mar muy interesada en ello.
Cuando los chicos a los que estaban viendo se besaron, Mar tomo rápidamente la mano de Chris para correr hacía la sala de música donde solían pasar el tiempo en los recesos.
Habían pasado cuatro años desde que se conocieron, actualmente tenían 11 y 12 años, siendo Lizzie la mayor por un año. Su amistad era tan normal como la de un par de niños podía ser, su discusión más fuerte solía ser por quién sería el Power Ranger Rojo o quien usaría el mando principal para jugar videojuegos, ganando Lizzie pues siempre usaba la carta de que ella era mayor y él debía respetar a sus mayores.
Lizzie suele ir los fines de semana a clases de natación junto a Chris en el establecimiento del padre de él, para en las tardes ir a la casa de alguno a jugar y tomar helado si estaban de humor.
Ambos viven en hogares bilingües por lo que Lizzie le había enseñado algunas palabras en español a Chris, así como él le había enseñado algunas en coreano a ella. Desde esa ocasión que Chris comenzó a llamarla Mar pues era una forma de acortar el primer nombre de ella, o eso le dijo Chris en ese momento.
Volviendo a la actualidad, ambos niños corrían hacía el salón donde se encuentra el piano que usan cuando quieren practicar alguna canción o crear alguna nueva melodía. Al llegar Lizzie cierra rápidamente la puerta del lugar y se vuelve a mirar a Chris.
— ¡¿Viste lo que hicieron?! —. Le pregunta en un tono de voz alto, impactada por lo que acaban de presenciar.
—Sí, ellos se besaron, así como lo hacen los grandes —. Chris no entendía por qué tanto alboroto, sus padres también hacían eso a veces y le habían explicado que era una acción natural cuando dos personas se amaban.
—Ya sé, fue como en las películas. Es como un amor prohibido a escondidas de los demás —. Lizzie comenzó a sonreír imaginando toda la situación suspirando—Que romántico...
Chris seguía mirándola sin entender nada, pues para él las niñas aún no eran de su interés, muy apenas podía pensar en ellas como amigas, pues Lizzie y su hermanita ya le llegaban a colmar la paciencia a veces. No necesitaba a más niñas que lo obligaran a jugar a la hora del té con disfraces de princesas, no señor.
—A veces me pregunto, ¿Cómo será mi primer beso? —Lizzie está totalmente perdida en sus pensamientos imaginando distintos escenarios donde un príncipe azul o alguna de las niñas que consideraba sus amigas le daban un pequeño beso.
—Mis padres dicen que eso debes hacerlo con alguien que ames mucho —. Chris decide unirse a sus pensamientos compartiendo un poco de la sabiduría impartida por sus padres.
— ¿Hay alguien que ames en este momento, Chris? —. Lo miró con interés tras escuchar sus palabras.
—Mmm... a mis padres y a mis hermanos.
— ¿No hay alguna niña a la que quieras?
—La única niña con la que paso mis tiempos libres cuando no estoy con mis amigos es contigo, Mar.
Lizzie lo mira con atención mientras una idea se forma en su cabeza. Quizás era algo descabellado, pero en su mente no sonaba algo tan loco.
—Chris, ¿serías mi primer beso?
— ¡¿Qué?! —. No creía lo que acababa de escuchar, su amiga le estaba pidiendo ser su primer beso, y no solo eso, también sería el primer beso de él. ¡¿Qué acaso está loca?!
—Vamos, Chris. No es algo tan extraño—. Lizzie se acercó a él, a la vez Chris huía de ella. —Ambos somos amigos, tenemos confianza. Yo te quiero y tú me quieres.
— ¡Porque somos amigos, loca!
— ¡Chriiiiis! —. Le grita exasperada alargando la "i" en su nombre aun persiguiéndolo por la habitación.
— ¡Estás loca, por eso no tengo otras amigas niñas!
— ¡Chris, solo es un pequeño beso, no seas exagerado! —Logra tomarlo del brazo para retenerlo— No se te va a caer la cara por hacerlo.
—Pero somos amigos...
—Chris, por favor. No quiero que mi primer beso sea con un idiota, prefiero que sea con el tonto de mi amigo que les teme a las niñas.
— ¡No le temo a las niñas! —La miró enfadado, él no les temía a las niñas, su mejor amiga era una niña y tenía una hermana. ¿Cómo podría temerles? —Y no soy un tonto...
— ¿Entonces, a qué le temes ahora?
—Tú si me das miedo...
— ¡Chris! —Lizzie vuelve a sentirse exasperada.
— ¡Está bien, Mar! —Chris finalmente cede, viendo como Lizzie ahora lo ve con una sonrisa gigante mientras celebra. —Pero no puedes decirle a nadie, no quiero que crean que me gustas o algo. Sería raro.
—Te lo prometo, Chris. Nadie sabrá de esto—Lizzie extiende su meñique frente a Chris. —Por la garrita.
Chris entrelaza su meñique con el de Lizzie, el pacto está sellado, solo queda que alguno de los dos realice la acción que desató todo este caos.
Lizzie se acerca a Chris como recordaba que habían hecho los chicos mayores que habían visto. Chris solo está quieto, nervioso, paralizado cierra los ojos con fuerza esperando el momento en que Lizzie lo bese.
Ella, por otro lado, se encuentra tranquila, feliz de poder experimentar lo que suele ver en películas. Puede que no sea un príncipe o alguna de sus amiguitas, pero es Chris, su mejor amigo, a quien confiaría hasta su gata albina, Deva. Cerró sus ojos a medida se iba acercando a él y cuando estaban bastante cerca, presionó suavemente sus labios con los de él sin moverse.
Chris cuando sintió la presión sobre sus labios se tensó, para luego relajarse dándose cuenta de que no era tan terrible como lo imaginó.
Solo fue una inocente presión de labios que ambos llamarían su primer beso. Sin darse cuenta estaban abriendo un mundo de posibilidades y sentimientos que ellos nunca habrían esperado. Pero eso es problema de Lizzie y Chris del futuro.
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𝑩𝑼𝑮𝑨𝑴𝑩𝑰𝑳𝑰𝑨 || 𝗕𝗮𝗻𝗴 𝗖𝗵𝗮𝗻
Romance- ¿Tú sabes por qué me gustan las bugambilias? -Recuerdo que dijiste que te recordaban a tu hogar... En ese momento ella lo miró fijamente con una leve sonrisa en sus labios. -Así es. Cuando miro una no puedo evitar pensar en ti. "El mundo es eso, u...