𝑩𝑼𝑮𝑨𝑴𝑩𝑰𝑳𝑰𝑨 || 𝗕𝗮𝗻𝗴 𝗖𝗵𝗮𝗻

𝐈𝐈

*Las partes que estén en cursiva son los personajes hablando en español*

2009, Australia

Habían pasado algunos meses, Lizzie y Chris nunca volvieron a hablar sobre aquel inocente beso que compartieron, sin embargo, cada vez que veían alguna película y alguno de los protagonistas iba a besarse, Chris apagaba rápidamente la televisión causando que Lizzie lo golpeara con alguna almohada o peluche que tuviera cerca.

Con la llegada del verano, comenzaron las vacaciones y los chicos ahora pasaban la mayor parte del tiempo jugando futbol en la playa, nadando o en el caso de Lizzie, surfeando en el mar, mientras sus hermanitos juegan a hacer castillos de arena con ayuda de sus padres. La mayoría de los veranos desde que Lizzie y su familia llegaron a Australia acostumbraban viajar dos semanas a Chile para visitar la familia del lado de su madre, pero este año sería diferente.

Una acalorada tarde de verano la puerta en la casa de los Bahng comenzó a ser golpeada repetidas veces por la joven que suele frecuentar al hijo mayor de dicha familia. La matriarca de la casa abre la puerta confundida por la insistencia de la chica.

— ¡Lo siento, señora Bahng, necesito hablar con Chris! —. Se disculpa brevemente mientras ingresa rápido a la casa, dirigiéndose a la habitación de su amigo.

Entra sin avisar al cuarto de Chris encontrándolo a él, recostado sobre su cama sin hacer, tomando una siesta.

— ¡Chris, este no es momento de dormir, tenemos una crisis!

El chico despierta del susto que su amiga le provocó con su grito, algo enfadado además, ya que interrumpió su siesta.

— ¿Qué quieres? Se supone que no nos veríamos hasta la noche para cenar en tu casa... —Su voz suena somnolienta. —Además, no deberías entrar a mi cuarto así, podría estar cambiándome.

—Primero, iugh —El rostro de Lizzie se transforma en una mueca de asco luego de imaginar la situación. —Segundo, tenemos que hablar de algo muy importante, no podía esperar hasta la noche, Chris. Moriría si no te lo contara ahora.

Chris la mira divertido, era una de las cosas que le agradaba de ella, podía ser muy dramática cuando se lo proponía. Le hace una seña con su mano para que continúe hablando, aun medio dormido.

—Este año no viajaré a ver a mi familia —El rostro del chico se muestra emocionado por sus palabras, para él eso significa que su amiga estará todas las vacaciones en Australia con él. —No te emociones, yo también lo hice antes de que me terminaran de explicar.

— ¿Entonces qué sucede? —nota como el tono de voz de Lizzie se volvió triste de un momento a otro.

—Chris, me voy a mudar.

—Oh, pero eso sucede muchas veces, nosotros también nos hemos mudado hace un año, por eso ahora somos vecinos.

—No, Chris. Nos iremos a vivir con mis abuelos, mi abuela no ha estado muy bien y mis padres creen que será buena idea estar con ellos —su labio inferior se vuelve un pequeño puchero, triste por toda la situación.

—Pero la casa de tus abuelos queda muy lejos, está como a dos horas de acá —el menor se siente muy confundido procesando lo que la chica le acaba de decir. — ¿Qué pasará con la escuela?

—Seguiré asistiendo. Mi papá seguirá trabajando acá, el me irá a dejar y a buscar en su auto, pero ya no podré irme contigo en las tardes, tampoco podremos jugar los fines de semana —. Se lanza sobre la cama del chico, tomando una almohada para ponerla sobre su cara, cubriéndola.

—Esto es injusto, Mar. Por fin vivimos más cerca y ya nos separan —.Es inevitable que su labio inferior se convierta en un puchero, acostándose a su lado para abrazarla. — No quiero que te vayas...