𝐗𝐋𝐕𝐈

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2022, Corea del Sur.

—Estas son nuestras últimas semanas juntos —. Habla Lizzie con la mirada en la pantalla de su celular repasando su agenda para los siguientes días a la vez que revuelve su café con su mano libre. —Antes de que retomemos los tours.

—Y luego nos veremos para año nuevo —. La mirada de Chris se encontraba en su computadora.

Estaban en el estudio del idol trabajando cada uno en sus respectivos grupos y horarios. Chris estaba sentado frente a la mesa de mezclas revisando que todo estuviese correcto para continuar el Maniac World Tour, además de terminar de ajustar algunas canciones que saldrían en el próximo comeback japonés y Lizzie intentaba calzar los horarios de todos sus chicos para poder grabar los sketch para el próximo tour sentada en el sofá tras su novio.

Aún no terminaban sus tours pero ya estaban trabajando en lo que se les venía a futuro.

—Recuérdame que debo subir algún post más tarde a Instagram, mi publicista dice que no es bueno para la banda que desaparezca otra vez estando tan cerca de volver a la gira —. Pide la chica sin soltar su teléfono.

— ¿Y qué vas a subir?

—Mmm... puede ser una historia de mi mano junto al café, algo casual y sencillo —. Aprovecha el momento para tomar la foto que subiría luego, cuidando cada detalle para que la foto saliese perfecta y no delatara donde se encontraba. — ¡Listo! La foto y el horario.

Deja el celular sobre la mesita frente a ella y se estira sobre el sofá soltando un gran suspiro al final, su mirada ahora va al chico que estaba sentado con la cabeza sumergida en su computadora y con la mitad de sus cascos puestos, para así poder escuchar tanto su música como a la chica si es que llegaba a hablarle.

—Hey Chris.

— ¿Si, Mar?

— ¿Y si vienes acá y descansas unos minutos? —Propone. —Felix dijo que llegaría dentro de media hora para salir, tal vez podrías descansar un poco antes de que llegue, estar tanto tiempo frente a la pantalla no te hará bien.

El chico se lo piensa un poco, la verdad es que su cuello comenzaba a doler debido a la mala postura y sus ojos rogaban por ser cerrados al menos un segundo, la idea de descansar un poco al lado de su chica no le parecía mala idea, bueno, cualquier plan que la implicara a ella no sonaba mal.

Además solo serían unos minutos antes de retomar lo que estaba haciendo, la realidad es que había terminado hace un rato lo que tenía planeado, pero al ser un adicto al trabajo siempre encontraba otra cosa que hacer y con qué ocupar su mente, sin mencionar que la creatividad fluía cada que alguna canción comenzaba a reproducirse. Luego de haberlo pensado quitó sus audífonos de su cabeza, con una expresión algo seria en su rostro dio media vuelta sobre su silla para mirar a Lizzie, esta al notar que tenía su atención le sonrió grande sin mostrar sus dientes y palpó a su lado invitándolo a sentarse junto a ella. Él sonrío borrando cualquier tipo de seriedad, no perdió más tiempo y se sentó al lado de su chica para atraerla hacia a él por la cintura mientras reparte pequeños besos por todo su rostro sin llegar a tocar sus labios causando en ella una estruendosa carcajada.

— ¿Cuánto... Cuánto te falta por terminar? —Pregunta una vez la risa fue cesando.

—La verdad es que terminé hace un rato, pero luego recordé que a una de las canciones le faltaba un arreglito y seguí con eso.

—Chris, si ya habías terminado debiste decírmelo.

—Estabas concentrada en lo tuyo y no quise interrumpir —. Se defiende con una pequeña sonrisa. —Además me gusta trabajar en las canciones, el tiempo pasa volando.

𝑩𝑼𝑮𝑨𝑴𝑩𝑰𝑳𝑰𝑨 || 𝗕𝗮𝗻𝗴 𝗖𝗵𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora