𝐈𝐈𝐈

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2009, Australia

Durante el resto de las vacaciones de verano Lizzie siguió tomando clases de natación junto a Chris, quizás no con la misma frecuencia de antes, pero eso mantenía entusiasmado al par de amigos. Él le preguntaba por su nuevo hogar, si su abuela estaba bien o si su gata ya se había acostumbrado a la nueva casa, ella le respondía todo, sin omitir ningún detalle, incluso sobre el nuevo amigo que hizo.

Esto a Chris no le agradó mucho, su cara lo delató.

Pero eso no evitó que le preguntara cosas sobre este nuevo amigo, que al enterarse que compartía cosas en común con Lizzie, no pudo evitar sentir una ligera molestia en su pecho.

¿Qué se cree ese niño? Él también sabe tocar la guitarra y de seguro canta mucho mejor, además sabe bailar, toca el piano junto a ella, sabe nadar, habla dos idiomas y tiene una hermana menor que Lizzie adora, él lo tiene todo. Pero ellos eran de la misma edad y él era menor que ella por un año. Demonios.

Ella al notar su molestia siempre que hablaba de Luke comenzaba a burlarse siempre finalizando con un "pero tú eres igual de genial, eres mi mejor amigo", causando que Chris hiciera una mueca.

No entendía mucho que estaba pasando, solo sabía que un niño más grande que él estaba robando la atención de su mejor amiga.

❖ ◦ ❁ ◦ ❖

Las últimas semanas de vacaciones Lizzie y Chris no se vieron, ella dejó de asistir a las clases de natación y según lo que le dijo su padre a Chris fue porque el hermano de la chica, Luis, tuvo un pequeño accidente que la involucraba a ella y a una pelota de futbol, por lo que estaba castigada.

El primer día de clases Chris estaba bastante nervioso, ¿cuándo llegaría?, ¿habrá mucho tráfico?, ¿lo habrá extrañado?, ¡¿por qué no llega?!

Hasta que la vio.

Llevaba su cabello suelto, estaba al natural, algo ondulado, un par de trenzas con conchitas que su madre le había hecho hace un par de días, estaba un poco más bronceada de lo que recordaba. Se veía...diferente.

¿Qué está pasando?

— ¡Chris! —Lizzie no dudo en correr para abrazarlo— No sabes lo mucho que te extrañé, fue horrible.

Él no se quedó atrás y también la abrazó. Estuvieron así unos minutos hasta que se separaron para caminar a sus respectivos salones, el del menor le quedaba de paso a su amiga, asique aprovechaban para ir juntos.

— ¿Qué fue lo que sucedió, Mar? Mi padre no fue muy explicativo, solo me dijo que Luis tuvo un accidente y tú estabas castigada.

—Si... —su expresión se volvió en una mueca incómoda. —Estábamos con Luke y sus hermanos jugando futbol en la calle, quisimos incluir a Luis en el juego, pero no dejaba de burlarse de mí y de cómo corría, así que me cansé y le lancé la pelota directo a su fea cara.

Durante toda la explicación sus ojos se mantuvieron abiertos del asombro por lo que escuchaba, otras veces había visto al par de hermanos discutir porque se molestaban mutuamente, pero nunca había visto a Lizzie hacer algo así, supuso que quizás llegó a su límite.

De todas formas no pudo evitar sentir nuevamente esa molestia en su pecho al escuchar el nombre de "Luke", la cereza del pastel para coronar la historia.

—Wow, entonces por eso te castigaron...

—Sí, mi mamá ni siquiera dejó que Luke fuera a la casa.

Otra vez él.

— ¿Pero ya te quitaron el castigo? —intenta cambiar el tema e ignorar la mención del chico.

𝑩𝑼𝑮𝑨𝑴𝑩𝑰𝑳𝑰𝑨 || 𝗕𝗮𝗻𝗴 𝗖𝗵𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora