𝐗𝐗𝐈𝐕

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*letras en cursiva cuando el personaje esté hablando en coreano*

2021, Corea del Sur.

—Entonces era mi turno de grabar las segundas voces y a Mike se le ocurrió que era una gran idea gritar en el micrófono cuando estaba más concentrada.

— ¿Y qué hiciste?

—Pues lo obvio, me asusté y lo insulté en todos los idiomas que conozco, pero las risas no faltaron, igual me reí.

Eran apenas la una de la tarde cuando recibió un mensaje de la chica preguntándole si estaba disponible para hacer FaceTime, justo ese día le tocaba estar en su estudio trabajando en futuras canciones. Aún no comía, pero cualquiera pensamiento que tuviera al respecto a eso fue eliminado después del mensaje.

No se mentiría diciendo que no esperaba aquel texto casi a diario, era la serotonina que necesitaba para llevar su día a día, ella era como la luz del sol y él solo era una plantita esperando a recibir aquellos rayos para seguir viviendo. Había tomado la decisión de reconquistarla, no cometería los mismos errores del pasado, lo daría todo en medida de lo posible y siendo realista la vida que ambos estaban llevando. No le importaba la distancia, no descansaría hasta que ella confiara nuevamente en él y que volvieran a aquellos momentos que tanto solía anhelar.

Parte de su plan para recuperarla era el hablar casi a diario para que así la distancia no se sintiera tan fuerte, buscando demostrarle así su madurez y temple. Disfrutaba soltar alguna que otra catchphrase, al instante notaría como las mejillas de la chica se vuelven rosadas, sus ojos brillarían y una pequeña sonrisa se asomaría mientras le diría algo como "¡Ya Chris, basta!" en ese tono juguetón que él tanto ama.

— ¿Tú cómo vas con tu trabajo?

—Bien, he avanzado mucho con algunas canciones, ¿quieres escuchar?

—Estás jugando.

— ¿Por qué lo dices? —Pregunta confundido.

—Nunca me dejas escuchar nada, siempre dices que tendré que esperar al siguiente comeback.

—Solo escucho reclamos y ningún "Por supuesto que quiero escuchar algo de esas obrar maestras, Chris. Eres tan grandioso, de los mejores productores de la industria musical". —Su voz se agudiza un poco buscando imitar el timbre de la teclista, riendo al ver la cara que pone.

—Muy gracioso, ¿vas a mostrarme o no?

—Ya que insistes...

Cuando estaba por tocar la tecla que daría paso a la pista que estuvo arreglando tocaron la puerta interrumpiéndolos.

—Están tocando, supongo que tendrás que esperar.

—No puedes estar hablando en serio, Christopher, ¿estás bromeando? —pregunta exasperada, su labio inferior se tornó en un puchero y soltó un quejido antes de continuar. — ¿Por qué la vida me odia tanto?

Mientras la chica desempeñaba su característico dramatismo, el idol no podía dejar de verla con una enorme sonrisa en sus labios, se miraba tan linda quejándose por no poder escuchar su música.

Estaba tan perdido mirándola hacer su berrinche que no notó la puerta ni a los dos chicos que entraron por ella y que se habían quedado de pie en la entrada.

Hyung...

Al escuchar la nueva voz la chica se quedó en silencio automáticamente y se cubrió la boca con una mano mirando alertada al chico a través de la pantalla. Este levantó la mirada apenas escuchó que lo llamaban desde la puerta notando a dos de sus compañeros, uno de ellos lo miraba con curiosidad y el otro con diversión, ambos habían alcanzado a escuchar la voz de la chica, pero solo uno sabía de quien se trataba.

𝑩𝑼𝑮𝑨𝑴𝑩𝑰𝑳𝑰𝑨 || 𝗕𝗮𝗻𝗴 𝗖𝗵𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora