El Torneo De Nuestro Destino (AILU)

Capítulo 33: Desafío a la Confianza

Capítulo 33: Desafío a la Confianza

El caos en la cancha y el estruendo en las gradas habían dejado a Lucía aturdida y desorientada. Mientras los médicos atendían al herido, Aida se acercó a Lucía en el banquillo, buscando brindarle apoyo y consuelo.

Lucía, con los ojos llenos de confusión, miró a Aida. ¿Qué está sucediendo? ¿Qué son esas fotos? ¿Qué significa todo esto?

Aida, preocupada por Lucía, trató de explicar. Lu, amor, no les creas nada , es una trampa. Esas fotos son falsas, una artimaña de Noelia y sus cómplices para desestabilizarte. No tienes nada de qué preocuparte, te amo, y soy solo tuya.

Lucía parecía dudosa y aturdida por la situación. En medio de la tensión del momento, Laura se acercó a Aida en el baño, donde había ido a lavarse las manos.

Laura la miró con malicia. Parece que Lucía está dudando de ti, ¿verdad? ¿Estás segura de que quiere estar contigo después de esto?

Aida, molesta respondió  Laura esto  no es asunto tuyo . Lucía y yo nos amamos, y superaremos esto juntas.

Aida regresó a las gradas, sintiéndose atrapada entre la preocupación por Lucía y la incomodidad por la insinuación de Laura. La confianza que Lucía tenía en su relación había sido desafiada de manera inesperada y dolorosa.

El partido se reanudó, pero Lucía ya no era la misma. Sus movimientos eran lentos, y sus errores se acumulaban. Noelia aprovechó la oportunidad y ganó el partido, dejando a Lucía derrotada en todos los aspectos.

Aida, preocupada por Lucía, la abrazó al final del partido. Lucía, sé que esto es difícil, pero no debes dudar de nuestro amor. Lo superaremos juntas.

Lucía, luchando contra sus propias dudas, miró a Aida con tristeza. Necesito tiempo para entender todo esto, Aida. Por favor, dame un poco de espacio y privacidad. Necesito reflexionar sobre lo que ha ocurrido.

Aida asintió con tristeza, sabiendo que no podía forzar a Lucía a sentir algo que no estaba lista para aceptar. Mientras las sombras de la intriga en Wimbledon se cernían sobre ellas, la incertidumbre llenaba sus corazones.