Capítulo 78: Entre Sombras y Redención

84 6 0
                                    

En el pequeño pueblo español, donde las callejuelas adoquinadas guardaban secretos centenarios, Lucía yacía en la cama de un modesto hotel, enfrentando el amanecer con ojos cansados y el corazón cargado de pesar. Aida, sentada a su lado, observaba con preocupación cada trazo de dolor en el rostro de Lucía.

Aida: (preocupada) Lucía, necesitas descansar. La noche fue difícil para ambas.

Lucía: (susurrando) No merezco tu preocupación, Aida. He arruinado todo.

Aida: (firme) No hablemos de merecer. Estoy aquí porque te amo. ¿Qué pasó, Lucía? ¿Por qué te alejaste?

Lucía: (arrepentida) Dudé de ti, Aida. Dudé de nosotros. Creí que era más fácil dejarlo todo, pero ahora me doy cuenta de lo ciego que fui.

Aida: (con ternura) Todos cometemos errores, amor. Lo importante es aprender de ellos.

Lucía: (sollozando) ¿Crees que merezco una segunda oportunidad?

Aida: (acariciando su mejilla) Creo en nosotros, Lucía. Pero necesitas enfrentar lo que te atormenta y dejar que te ayude a superarlo.

Lucía: (desesperada) No sé si puedo.

Aida: (serena) Juntas podemos. Pero debes confiar en mí y permitir que te ayude a llevar esa carga.

Lucía asintió con la cabeza, dejando escapar un suspiro cargado de rendición. Aida tomó su mano con firmeza, prometiendo estar allí en cada paso del camino.

Aida: (decidida) Vamos a enfrentar esto juntas, Lucía. No estás sola.

Decidieron quedarse en el pueblo unos días, enfrentando las sombras que se cernían sobre Lucía. Aida la guiaba con paciencia, desentrañando los nudos emocionales que la habían llevado a alejarse. Cada conversación era un paso hacia la curación, y cada abrazo fortalecía el lazo entre ellas.

Mientras el sol se ponía sobre el pueblo, Aida y Lucía caminaban de la mano, dispuestas a construir un nuevo comienzo. La oscuridad que había amenazado con consumirlas comenzaba a ceder ante la luz de su amor y determinación.

hola holaa atenntos que son los ultomos capitulos 

gracias por acompañarme a pesar de todo 

El Torneo De Nuestro Destino (AILU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora