Capítulo 45: Plegaria de Amor

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Capítulo 45: Plegaria de Amor

La sala de cuidados intensivos seguía siendo el escenario de la lucha incansable de Aida por su vida. Lucía, con el corazón lleno de dolor y esperanza, permanecía a su lado día y noche, sin apartarse de la cama de la mujer que amaba.

Una tarde, mientras la luz del atardecer se filtraba por la ventana, Lucía decidió tomar la mano de Aida y entrelazar sus dedos. Cantó suavemente una canción que había sido especial para ellas desde el principio de su relación:

"Te cuento que me encuentro enamorado

Y siento que esta vez es la correcta

Te cuento para mí ella es perfecta

Con todos sus defectos y pecados."

Las palabras de la canción llenaron la habitación, y Lucía siguió cantando con voz suave y llena de emoción:

"Sé que con otras yo me he equivocado

Sé que he dado contra el mundo y he perdido la esperanza

Porque aunque llevo cargas del pasado

Cuando ella está a mi lado se equilibra la balanza."

Lucía sabía que no había garantía de que Aida pudiera escucharla o responder, pero sentía que a través de la música y sus palabras, podía transmitir su amor y su deseo de que Aida regresara.

Luego, Lucía le habló directamente a Aida, tomando su mano con más firmeza y depositando besos suaves en su frente. Le dijo con voz temblorosa: "Mi amor, no me dejes. Vuelve, te extraño tanto. Ábrelos ojos que me vuelven loca, por favor. Aida, han pasado dos largos meses desde el accidente. Despierta, amor."

Las lágrimas rodaban por las mejillas de Lucía mientras miraba a Aida, esperando un milagro, anhelando que esos ojos que amaba tanto se abrieran y la miraran una vez más. El tiempo seguía su curso, pero el amor de Lucía por Aida no menguaba; era un lazo inquebrantable que superaba las pruebas más difíciles.

El Torneo De Nuestro Destino (AILU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora