Dark Harry...(No tan dark)

Misterios y profecías

En su tercer año en Hogwarts, Harry y Draco también tenían la oportunidad de elegir materias optativas. Entre las opciones estaba Adivinación, impartida por la excéntrica profesora Sybill Trelawney. Intrigados por la posibilidad de explorar esta rama de la magia, ambos decidieron inscribirse en la clase y explorar lo que el futuro les deparaba.

El aula de Adivinación era un lugar lleno de misterio y magia. Había cortinas de terciopelo oscuro, muebles curiosos y una suave luz que creaba una atmósfera peculiar. La profesora Trelawney, con su largo cabello y su aire místico, les dio la bienvenida.

Durante la clase, la profesora explicó los diferentes métodos de adivinación, como la lectura de hojas de té, el examen de las líneas de las manos y la interpretación de sueños. Harry y Draco estaban fascinados por la idea de explorar el futuro, aunque eran conscientes de que la verdadera adivinación era compleja y llena de interpretaciones subjetivas.

Uno de los momentos más destacados de la clase fue cuando la profesora Trelawney realizó una demostración de lectura de hojas de té. Invitó a Harry a tomar una taza de té y, luego de beberla, comenzó a interpretar las formas y patrones que las hojas habían dejado en el fondo de la taza.

\- Veo... - susurró Trelawney, con los ojos cerrados mientras sostenía la taza. - Veo una forma sombría... un perro. Un Grim.

El Grim, un perro de mal augurio, era un símbolo de muerte en la adivinación. Harry, conociendo el simbolismo detrás de este augurio, se sintió momentáneamente perturbado. Sabía que a menudo este tipo de interpretaciones estaban llenas de ambigüedad y subjetividad, pero aún así no pudo evitar la sensación de inquietud que le provocaba el concepto de la muerte.

Draco observó a su amigo y sintió la necesidad de tranquilizarlo. Sabía que Harry había tenido una vida llena de desafíos y no quería que esta lectura de hojas de té lo preocupara más de lo necesario.

\- Profesora, ¿no es posible que estas interpretaciones sean más complejas y que no se trate de presagios tan oscuros? - intervino Draco, intentando suavizar la atmósfera.

La profesora Trelawney asintió, reconociendo la valiosa aclaración de Draco. Explicó que la adivinación no era un arte exacto, y que las interpretaciones podían variar ampliamente. Al final de la clase, Harry y Draco hablaron sobre la experiencia.

\- Es interesante, ¿verdad? Aunque, admito que me resultó inquietante que mencionara el Grim - compartió Harry.

\- Sí, pero como dijo la profesora, debemos tomarlo con cautela. Adivinación es un campo lleno de interpretaciones abiertas y simbolismo - respondió Draco, mostrando su lado racional.

Así, el tercer año en Hogwarts continuaba con sus misterios y descubrimientos. Harry y Draco se preparaban para enfrentar cualquier cosa que el destino les tenía reservado, sabiendo que en el mundo de la magia, todo era posible.