Rompiendo el enigma del horrocrux

89 9 0
                                    

Mientras estaban en la mansión Black, frustrados por no poder destruir el Horrocrux, Hermione recordó un libro que había traído de Hogwarts unos meses atrás. Se trataba de un libro sobre magia oscura y Horrocruxes, un tema que hasta entonces parecía ajeno a su vida, pero que se volvía vital en ese momento.

Esa noche, en la biblioteca de la mansión, Harry, Hermione, Ron y Blaise buscaron desesperadamente información sobre cómo destruir un Horrocrux. Hermione finalmente encontró un pasaje que les daba una pista crucial. Hablaba sobre la necesidad de un objeto especial, "una herramienta de destrucción", que podría ayudar a romper el Horrocrux.

Esa herramienta, según el libro, era el Diente de Basilisco. La información en el libro les decía que el veneno del Basilisco era uno de los pocos elementos que podían destruir completamente un Horrocrux. Recordaron que en segundo año, en la Cámara de los Secretos, Harry había utilizado una de las enormes colmillos del Basilisco para apuñalar el diario de Tom Riddle, otro Horrocrux.

Determinados a encontrar este Diente de Basilisco, planearon regresar a Hogwarts, el lugar donde Harry había enfrentado el diario de Riddle.

Decidieron partir esa misma noche, aprovechando la oscuridad y su habilidad para desplazarse sin ser detectados con la capa de invisibilidad. Con la ayuda de Sirius y el encantamiento Fidelio para asegurar que nadie en la mansión Black supiera de su ausencia, comenzaron su viaje hacia Hogwarts. Pero Harry no podía dejar de pensar en Draco y la necesidad de asegurarse de que estuviera seguro.

Harry, Ron y Hermione estaban desconcertados, sabían que necesitaban destruir el guardapelo, pero no tenían una pista clara de cómo hacerlo. Hermione, con su afán de investigación, recordó un libro de magia oscura que había conseguido meses atrás en la biblioteca de Hogwarts. Era un libro prohibido, pero había logrado obtenerlo.

Con cuidado, sacó el libro de su bolsillo y comenzó a hojearlo. Encontraron un capítulo que hablaba sobre los horrocruxes y cómo destruirlos. Se mencionaba que uno de los métodos efectivos era utilizando la Espada de Gryffindor. Pero había un pequeño detalle: nadie sabía dónde estaba la espada.

"¿Y si vamos a la Sala de Menesteres?", sugirió Ron. "Podría estar allí, ¿no?"

Harry asintió. Era una idea sensata. Decidieron ir a la Sala de Menesteres para intentar encontrar la espada. Con cuidado, se aseguraron de que nadie los viera y entraron en la mágica habitación. "Necesitamos la Espada de Gryffindor", dijo Hermione en voz alta, esperando que la Sala respondiera a su petición.

Después de unos momentos de suspenso, la espada apareció brillando frente a ellos. Era majestuosa y reluciente. Ahora tenían una herramienta para destruir el horrocrux.

Con el arma en sus manos, regresaron a la casa Black. Pero descubrieron que aún no era suficiente para destruir el guardapelo. Necesitaban más información. Con su ingenio combinado, recordaron el testamento de Dumbledore.

Hermione sacó el pergamino que Skrimgeour les había entregado antes de morir. Lo abrieron y comenzaron a leer. Dumbledore había legado varios objetos a cada uno, pero lo más importante era una clave en el mensaje: la ubicación de un libro que Dumbledore había querido que tuvieran.

El libro estaba en la biblioteca de Hogwarts, pero solo podían acceder a él si sabían la contraseña del director anterior. Y Dumbledore la había incluido en el testamento. Una vez en Hogwarts, descubrieron la contraseña y accedieron al libro. Allí encontraron valiosas pistas sobre cómo destruir un horrocrux.

Finalmente, con la Espada de Gryffindor y el conocimiento del libro, estaban listos para enfrentarse al guardapelo. Con esperanza renovada, se prepararon para enfrentar su misión más peligrosa hasta ahora.

Tenían en su poder dos armas para romper el horrocrux, o utilizaban el diente de basilisco o la espada, finalmente se decidieron por el diente de basilisco. Entonces, Harry habló en parsel y el guardapelo se abrió, liberando una magia oscura que representaba su mayor temor y luego de experimentar una horrible sensación, tomó el diente de basilisco y rompió el guardapelo.

Sabían que aún faltan más horrocruxes que romper y lamentablemente, Voldemort aún sigue siendo una amenaza.

Draco abrazó a Harry intentando animarlo pero ellos y los demás aún no sabían como detectar cuales son los demás horrocruxes y como encontrarlos.

Por su parte, Draco sabía que sus padres lo estarían buscando pero decidió utilizar la oclumancia para cerrar su mente, pues nadie puede enterarse dónde está porque en inmediatamente Voldemort lo encontrá a él y a todos.

Por otro lado, Blaise y Pansy abandonan el grupo para continuar sus estudios en Hogwarts. En lo que respecta a Harry, Draco, Ron y Hermione, continúan su vida como fugitivos, junto a Sirius.

Dark Harry...(No tan dark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora