Un nuevo comienzo y el mundial de Quidditch

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El verano había llegado y con él, un período de descanso y relajación para Harry y Draco. A pesar de la intensidad de los eventos del último año escolar, ambos sabían que debían continuar entrenando y preparándose para lo que vendría. Los poderes oscuros que habían empezado a desarrollar eran una responsabilidad, una que no podían ignorar.

En la Mansión Malfoy, Harry pasaba tiempo con Draco y su familia. Aprovechaba para aprender más sobre el mundo de la alta sociedad mágica, su política y tradiciones. Narcissa Malfoy, la madre de Draco, le brindó valiosos consejos sobre cómo manejarse en este mundo lleno de intrigas y sutilezas.

Mientras tanto, Draco y Harry entrenaban juntos, perfeccionando sus habilidades mágicas y explorando el alcance de sus poderes oscuros. Estudiaron libros antiguos y misteriosos que los ayudaban a entender mejor su conexión con la magia oscura y cómo usarla sabiamente.

En medio de todo esto, Harry nunca dejó de buscar información sobre Voldemort y su conexión con él. Sabía que necesitaba comprender completamente este vínculo para estar preparado para futuros enfrentamientos.

El cumpleaños de Harry se acercaba, y en una tarde soleada en el Callejón Diagon, Draco le regaló un collar con un colgante en forma de estrella. Le aseguró que representaba la amistad y la luz que Harry traía a su vida. Harry, a su vez, le regaló un elegante reloj que Draco había admirado en una tienda. Era un símbolo del tiempo que habían pasado juntos y de su amistad duradera.

Una noche muy inquietante y perturbadora se apoderó de Harry, en la cual él tuvo una pesadilla muy atemorizante en la que Voldemort (con un extraño cuerpo semihumano), conversaba con Pettigrew y otro hombre que Harry no conocía, también había una serpiente, hablaban de que usarían a Harry para algo importante y luego asesino a un muggle.

Harry se despertó sobresaltado y con la respiración agitada, lo que hizo despertar a Draco. Entonces, Draco salió de su cama y al ver a Harry en ese estado, se acostó a su lado y lo abrazó para tranquilizarlo, le acarició el cabello hasta que Harry se durmió.

Al levantarse, Harry recordó aquel espantoso sueño y decidió escribirle una carta a Sirius contándole aquel sueño pero luego de enviarla con su lechuza, pronto fue distraído por Lucius anunciando que en poco tiempo se jugará la final del mundial de Quidditch y ya tenía reservado lugar para todos.

En dos días, Harry, Draco, Lucius y Narcisa se dirigieron a un campo para, por medio de un traslador (un aparato diseñado para trasladarse a grandes distancias oculto en un objeto común y corriente) y viajar al estadio, que estaba ubicado en Dartmoor, un "bonito páramo desierto", dónde se jugará la final del mundial de Quidditch y al llegar fueron recibidos por un muggle, el señor Roberts, quien los acompañó a sus respectivos lugares.

La final de la Copa Mundial de Quidditch 422a se realizó el 18 de de agosto de , de 1994 , en Inglaterra , entre Irlanda y Bulgaria. Ludovic Bagman proporcionó los comentarios del partido. Irlanda vestía túnicas verdes con el nombre de cada jugador bordado en plata en la espalda. Todos volaron escobas Saeta de Fuego y los duendes sirvieron como mascotas del equipo. Mientras que las veela eran las mascotas de Bulgaria y jugaban con túnicas escarlata.

El ambiente en el estadio era electrizante, la emoción palpitaba en el aire mientras la multitud esperaba ansiosa el inicio del partido. Harry y Draco estaban emocionados, era la primera vez que asistían a un evento de tal magnitud. La pasión por el Quidditch se sentía en cada rincón del estadio.

El partido comenzó, y desde el primer momento, se percibió la intensidad de la competencia. Los jugadores demostraban sus habilidades en el aire, realizando maniobras impresionantes y luchando por la posesión de la Quaffle.

Harry, apasionado por el Quidditch, no perdía detalle de cada movimiento. Admiraba la destreza de los jugadores y ansiaba el día en que él también pudiera volar en una competición tan grandiosa.

Draco, aunque no era tan apasionado por el Quidditch como Harry, disfrutaba el ambiente y se dejaba llevar por la emoción del evento. Observaba a Harry con una sonrisa, feliz de verlo tan entusiasmado.

El partido avanzaba rápidamente y cada equipo tenía momentos brillantes. Irlanda y Bulgaria se esforzaban al máximo para superarse mutuamente. Los golpes y las estrategias se sucedían en un frenesí de acción.

La entrada de las veela, con su belleza y encanto, añadió un elemento especial al partido. Los espectadores estaban cautivados por su presencia y su influencia en el juego. Draco y Harry no eran ajenos a este encanto, aunque por distintas razones: Harry se dejaba llevar por la magia de su actuación, mientras que Draco lo veía como un espectáculo interesante.

Al final, Irlanda se coronó campeona de la Copa Mundial de Quidditch 422a, logrando la victoria en un emocionante enfrentamiento. Los aficionados celebraron, la emoción era palpable y Harry y Draco se sumaron a la alegría del estadio.

Dark Harry...(No tan dark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora