013

1K 32 1
                                    

Maratón 2/3

📍Roma, Italia
~ Clara
Cumpleaños parte 2

Un rato antes de las 8 de la noche llegó Sofía con varias bolsas como era de esperarse.

- Feliz cumple mi reina-. Dijo al verme y la abracé fuerte.

- Gracias Sofita-. Pasamos al living y dejó los regalos juntos con los que me había dado Leandro.

- Como la pasaste gorda?-. Preguntó mientras yo iba a la cocina a servirle algo para tomar.

- Increíble... Te juro, me siento como en una nube-. Dije sonriendo y ella también lo hizo al verme.

- Que bueno Cla, me alegro muchísimo-. Pasó su brazos por mis hombros durante unos segundos y nos sentamos en el sillón. - Se fue hace mucho?-.

- No no, hace un rato. Se iba directo al aeropuerto-. Agarré mi celular para mostrarle la foto del auto.

- Me estás jodiendo?-. Dijo sorprendida al verla.

- Lo mismo le dije yo boluda, está en pedo-. Todavía no puedo creer que sea real. - Hasta me puse a llorar cuando lo vi, encima me dijo cosas re linda-.

- Que hermoso amiga, me encanta y te lo re mereces-. Apoyó su cabeza en mi hombro mientras seguía mirando la foto.   - A ver cuando me llevas a pasear-. Me hizo reír.

- Obvio, mi copiloto favorita-.

Más tarde, cuando llegaron el resto de mis amigos empezamos a prepararnos con las chicas, mientras Facundo y Rodrigo iban haciendo unos tragos para ir arrancando la previa entre nosotros.

Después de cenar en un hermoso lugar nos fuimos directo al boliche, que dicho sea de paso, estaba explotado.

Estuvimos un rato en el vip y cuando empezaron a pasar buena música bajamos a donde estaba toda la gente para bailar.

No sé cuantas canciones pasaron cuando empecé a notar lo cerca que estaba bailando con Rodrigo. Y el alcohol estaba afectándome bastante porque tenía tantas ganas de besarlo que mi lucha interna era gigante.

- La estás pasando bien?-. Dijo a centímetros de mi cara y solo pude asentir. - Estás hermosa-. Eso fue lo último que necesitaron mis neuronas alcoholizadas para romper el espacio entre ambos.

Mis labios encajaban tan bien entre los suyos que me sentía en otro mundo.

Y a diferencia de la primera vez, ahora me separé por falta de aire.

Apenas volvimos al contacto visual me sonrió y me robó un pico contagiándome la sonrisa.

- Gracias por venir hoy...-. Dije sin prestar atención solo quería cortar el silencio y evitar volver a besarlo.

- Gracias por invitarme-. Respondió sonriendo.

Y nuevamente sin pensar, pasé mis brazos por su cuello cuando empezó a sonar una canción más tranqui y apoyé el mentón sobre su hombro. Él me envolvió desde la cintura y me acercó lo más que pudo a su cuerpo mientras seguíamos moviéndonos lentamente.

- Vos también estás hermoso-. Susurré.

Dios Clara no tendrías que haber tomado tanto flaca.

Su repuesta a la estupidez que dije fue dejar un beso sobre mi cuello que erizó mi piel y aún más cuando comenzó a acariciarme con sus manos sin alejarse ni un centímetro.

No sé ni cuánto tiempo estuvimos así, ni por qué nos separamos pero lo hicimos, y al toque volvieron a aparecer los chicos entre medio de toda la gente.

The other womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora