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📍Capri, Italia
~ Clara

Llegamos casi a las 7 de la tarde así que nos acomodamos en la casa en la que nos íbamos a quedar, que era muy linda y tenía vistas al mar.

Eran dos habitaciones, una con una cama matrimonial y la otra con dos individuales, pero como el sillón se hacía cama probablemente íbamos a terminar todos en el living.

Esta noche solo íbamos a salir a cenar y recorrer un poco porque estábamos bastante cansados, pero para mañana ya tenían planeado salir de joda así que perfecto.

Una vez que terminamos con las valijas y todo eso nos empezamos a turnar para bañarnos. Yo, desgraciadamente, fui la anteúltima así que Facundo que era el que seguía no paraba de apurarme. Igual no le di bola, yo para bañarme me tomo todo el tiempo del mundo y más después del día de hoy.

Pero como siempre algo me tiene que pasar; me olvidé la ropa en el cuarto y ninguno de estos boludos me responde el celular.

Y tuve que hacer lo que no quería. Llamar a Rodrigo, que por suerte me atendió, porque no pensaba salir con esta mini toalla por toda la casa.

- Cla, qué haces?-. Dijo riendo del otro lado.

- Me olvidé la ropa en el cuarto, me la podes alcanzar porfi?-. Pregunté poniéndome roja.

- Ahí voy...-. Dijo y cortó.

En pocos segundos estaba tocando la puerta del baño.

- Es esa, no?-. Estiró el brazo por el pedacito de puerta que abrí.

- Sí, gracias-. Cerré la puerta y sentía que mi cara hervía.

Después de cambiarme y peinarme un toque salí y lo vi a Rodrigo tirado en el living, solo.

- Fueron a comprar algo-. Dijo mirándome.

- Con razón ninguno me respondía-. Me senté a su lado y me sentía algo intimidada por su mirada.

- Ya me había ilusionado-. Sacá esa sonrisa porque me desarmo acá Rodrigo.

- Con qué?-. Se rió ante mi pregunta.

- Pensé que me llamabas para otra cosa-. Guiñó un ojo y volví a sentir que el calor subía a mi cara cuando le empujé el hombro.

- Que te haces el lindo-. No se hace.

No me sacaba la mirada de la boca y yo me estaba poniendo cada vez más nerviosa.

- Me muero por repetirlo Clara-. Dijo a pocos centímetros de mi cara. 

Gracias a Dios se escuchó la cerradura y nos separamos rápido mientras los chicos entraban.

- Tanto que me apuraste y te fuiste a comprar boludito-. Dije yendo al lado de Facundo, fingiendo que nada acaba de pasar. 

- Y si tardaste siete horas flaca, me aburrí-. Lo empujé y se fue por el pasillo hacia el baño.

- Interrumpimos algo?-. Me susurró Sofía mientras me arrastraba a la habitación.

- La estoy cagando So-. Me tiré en la cama y me miró extrañada. - Me estoy yendo al carajo con Rodrigo y ya no sé cómo controlarlo-.

- Se chaparon de nuevo?-. Preguntó sentándose a mi lado.

- No, pero si no llegaban íbamos a hacerlo-. Me tapé la cara un poco enojada conmigo misma por lo que me está pasando. 

- Ey Cla, veni acá-. Corrió mis manos e hizo que la mirara. - No te escondas conmigo tonta-.

The other womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora