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📍Roma, Italia
~ Clara

A la mañana siguiente me levanté y mientras me hacía unos mates me puse a desarmar la valija para dejar todo ordenado y lavar la ropa.

Después decidí escribirle a Leandro porque anoche cuando me llamó me contó que su hijo estaba en el hospital y me quedé bastante preocupada porque no sabían que tenía.

Leito 💘

Buen día amor
09:36
Cómo están?
09:37

Hola mi gorda
Estamos esperando los resultados de los estudios pero parece estar un poquito mejor
10:12

Buenísimo, me alegro mucho
10:15
Escuchame, vos necesitas algo?
10:17

No amor, gracias
10:20
Solo quisiera que estés acá pero no te preocupes
10:23

Aunque no esté ahí siempre contas conmigo
10:24
Avísame cualquier cosa porfa
Te amo mucho
10:26

Si mi amor, gracias
Te amo más
10:30

No me puedo ni imaginar lo que feo que debe sentirse ver a un hijo así y más estando en el hospital siendo tan chiquito.

Solo deseo que no sea nada grave y pueda volver a su casa rápido.

Y no sé por qué pero en momentos como este me pregunto si algún día podríamos llegar a formar una familia. Por ahora sé que no es posible por obvias razones pero me cuesta poder imaginarnos en un futuro siendo uno más.

Pero bueno en otros asuntos a la tarde voy a acompañar a Rodrigo a una producción de fotos y después de eso vamos a salir a tomar algo, y estoy bastante contenta por eso. La verdad es que me cae muy bien y conectamos como si nos conociéramos de toda la vida.

Así que un rato antes de la hora en la que iba a salir me preparé y a eso de las 5 dejé mi departamento rumbo a la agencia de modelaje en la que Rodrigo trabaja.

Tardé unos veinte minutos en llegar y cuando lo hice le escribí a Rodri porque no sabía si entrar directamente o que, pero por suerte salió rápido y cuando me vió se acercó con una sonrisa a darme un pequeño abrazo.

- Hola preciosa-. Dijo al separarse.

- Todo bien? Te enganché ocupado me parece-. Dije riendo al ver que estaba terminando de comer.

- Justo estaba en un break y ataqué el catering-. Reímos. - Veni, te muestro adentro-. Asentí y entramos.

Me presentó a algunas de las personas que trabajaban allí y me sorprendió ver a bastante gente que ya conocía por lo que fue todo menos incómodo de lo que mi ansiedad me había hecho pensar. 

Estuvimos un ratito charlando los dos y después él volvió a posar para la cámara mientras yo admiraba todo el trabajo qué hay detrás de cada producción. Y me siento muy afortunada de poder dedicarme también a esto.

Unas horas después cuando Rodrigo terminó nos retiramos del lugar y ya era de noche afuera. Fuimos hasta su auto para que dejara ahí sus cosas y caminamos hasta el centro para ir a algún bar que encontráramos.

The other womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora