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📍Roma, Italia
~ Leandro

Al día siguiente no me tocaba ver a Bruna pero necesitaba hablar con Clara urgentemente.

Sigo re caliente por lo de ayer y me da más bronca aún que se haya ido con el estúpido que tiene de novio.

Y me molesta que sea tan egoísta con algo que sabe que es muy importante para mi. Tampoco es que le haya pedido algo de otro mundo.

Cuando llegué a su casa toqué el timbre pero pasaban los minutos y no salía, así que volví a hacerlo y cuando abrió tenía toda la cara y los ojos rojos, estaba llorando.

- Qué haces acá?-. Dijo tratando de disimular pero la conozco muy bien.

- Necesito que hablemos-. Prácticamente la obligué a que me deje entrar y llegué a escuchar un suspiro de su parte.

- Habla-. Estaba enojada y yo también.

- Me explicas qué carajo pasó ayer?-. Pregunté en su mismo tono.

- Ya te lo expliqué anoche, te esperé casi una hora ahí adentro pero se ve que no tuviste ni un segundo para acordarte de eso y subir a saludar a tu hija. Si hubiese sabido ni te esperaba, pero vos seguís pensando que estoy a tu disposición y estás muy equivocado Leandro. Estoy harta, de vos, de tus actitudes, de tus reclamos, de todo. Me tenes harta-. Empezó a hablar más alto.

- Como queres que te explique que estaba en el vestuario festejando, Clara? Siempre me esperaste-.

- Te esperaba porque estábamos juntos y porque quería hacerlo, pero ya no. Tenía planes Leandro, qué parte no entendes?-.

- Si, planes con el otro pelotudo-. Lo detesto.

- Sos realmente insoportable... No sé ni para qué mierda fui, si total ni lo valoras-.

- Obvio que lo valoro Clara, pero siempre algo la caga-.

- Sabes que la cagó? Que me volvieron a humillar por tu culpa y encima me dejaste clavada ahí cuando podría haberme ido mucho antes-. Había visto lo que pasó y no me gustó un carajo.

- Te pensas que me alegra toda la mierda que te dijeron?-. Pregunté indignado.

- Me chupa un huevo si te alegra o no pero no voy a volver a hacer nada por vos. No cuando me tratas así sabiendo por qué me sentía mal... Tal vez anoche no lo sabías pero ahora sí y me seguís haciendo sentir una mierda. Constantemente Leandro, y ya no voy a seguir aguantándote-.

- Como se nota que te llena la cabeza eh-. Se piensa que no me doy cuenta.

- Podes dejar de meter a Rodrigo todo el tiempo?-. Gritó enojada.

- Si fuera al revés estarías igual Clara. Vos entendes qué pasa más tiempo con mi hija que yo que soy el padre? No seas hipócrita, sabes que me dirías lo mismo-. Tampoco la pavada.

- Acá el único hipócrita sos vos. Deberías estar agradecido y feliz de que tu hija tenga a alguien como Rodrigo en su vida-. Si ya. - No tenes ni la mas puta idea de cómo es la relación entre ellos... Y te recuerdo que vos sos el causante de eso porque la persona que estuvo conmigo desde que me enteré que estaba embarazada fue él. Él me acompañó, él estuvo el día que nació tu hija, él es el que la hace sonreír todo los días. Y la voz que reconoce TU hija desde que nació es la de él no la tuya, porque nunca estuviste Leandro y ahora esperas que deje de lado mi vida para ir a un partido de mierda y que me digas todas estas pelotudeces-.

- Sos una forra Clara, sábelo-. No puedo creer todo lo que me acaba de decir.

- Seré forra pero al menos no deje a mi hija nunca-.

The other womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora