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📍 Roma, Italia
~ Leandro

Hoy por fin es viernes y ya estoy yendo a buscar a Clara para irnos porque nos esperan unas cuantas horas de viaje.

Había pensado en ir en avión pero sé que a Clara le encanta viajar en auto para ver todos los paisajes y esas cosas, así que decidí que era mejor que vayamos manejando. Y además así parece que tenemos más tiempo para estar juntos.

Cuando llegué le avisé y unos minutos después salió del edificio que compartíamos.

- Hola hermosa mía-. Dije al verla y la besé. Agarré su pequeña valija y la metí en el baúl mientras ella subía al auto.

- No me vas decir nada de nada?-. Preguntó haciéndome reír.

- Ya te dije que no, te voy a tener que vendar los ojos-.

- Ni en pedo-. Respondió rápido. - No seas así dale...-. Hizo puchero tratando de evitar reírse.

- Solo te voy a decir que vamos a llegar de noche, así que acomódate bien porque tenemos para rato, y me imagino que trajiste el mate, no?-. Lo único que haría  el viaje más llevadero serían unos buenos mates.

- Qué te parece que es esto?-. Dijo levantando su equipo de mate con su hermosa sonrisa.

- Bueno pero yo lo preparo porque sino...-. Es buena cebando pero para los primeros mates definitivamente no. - Y por favor no los laves a los dos mates-.

- Algo más señor preparador de mates perfectos? Hacete vos si no te gustan mis mates-. Dijo empujando mi brazo.

- Si que me gustan amor, solo te doy un consejo-. Le guiñé un ojo y se rió.

- Si si dale consejero, no tenemos todo el día-.

Después de unas cuantas horas de viaje decidí parar en una estación de servicio porque no nos quedaba mucha nafta y de paso comprar algo para comer hasta que lleguemos.

Clara se había dormido hacía un buen rato, así que la desperté para ver si tenía hambre.

- Gorda...-. Susurré acariciando su cara y se removió en su asiento. - Amor...-. Abrió los ojos y se giró hacia mí un poco confusa. - Queres que compremos algo para comer? Todavía quedan unas horas para llegar-. Asintió mientras se le cerraban los ojos. - Te compro algo dulce?-.

- Puedo ir con vos?-. Preguntó refregándose los ojos.

- Obvio gorda-. Yo bajé para llenar el tanque del auto y pagar y unos minutos después bajó ella.

- Te amo Lean-. Dijo viniendo directo a abrazarme.

- Te amo más mi vida-. Dejé un beso en su frente y tomé su mano.

Después de comprar algunas cosas, Clara fue al baño que había en ese pequeño lugar y volvimos al auto.

- Queres que maneje un rato?-. Preguntó antes de que subiéramos.

- No amor, tranqui. Capaz en un rato-.

- Seguro?-. Asentí y abrí la puerta del acompañante para que se sentara.

Mientras volvíamos a la ruta ella puso algo de música y volvimos a tomar mates comiendo lo que habíamos comprado.

- Te gustaron mis pasadas en Milán?-. Preguntó insegura.

- Estuviste hermosísima Cla, como no me van a gustar?-. Sonrió al escucharme.        - Me gustas vos y todo lo que hagas-. Tomó mi mano que estaba sobre la palanca de cambios y me dió un apretón. - Y enserio me arrepiento por lo que pasó amor. Sos todo para mí y estuvo mal lo que dije-.

The other womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora