De nuevo en la misma situación.
Los hermanos, y ahora también Simon, fueron atados de pies y manos y transportados sobre los hombros de los hombres del capitán al interior de una base que tenían en una de las cuevas de las cordilleras.
Simon podía olerse cuál era el objetivo de los piratas voladores, a pesar de tener la mínima información. Sabía que buscaban a Fénix Mecánico, conocía también la leyenda que se contaban en lo más alto de los cielos, y que nadie tuvo el valor de dominarlo porque era una Máquina que actuaba por sí sola. Suponía que la querían para vender sus piezas y por ende conseguir el dinero suficiente para dejar de vagar entre las nubes. Pero eso solo era una mera suposición. Él nunca supo la verdad, y aún así tuvo que obedecer para poder vivir, porque si lo conseguían, podría despedirse de esa vida y empezar una nueva.
Sí, podría haberle preguntado a alguno de los Kumari. Ellos hablaban de investigarlo y conocer mejor la propia historia de su familia, y de los labios de Jade escuchó algo de una guerra. Él viajaba con ellos, pero tenía el presentimiento de que también tendría fecha de caducidad. Mentiría si dijera que en ningún momento pensó en escapar, en traicionarlos y perderse entre el mercado cuando estaban en la frontera.
Pero en el fondo no quería. Había algo en su interior que decía que debía aprovechar todo el tiempo que pudiera. La incertidumbre lo comía por dentro, a veces; otras, olvidaba su preocupación por su propio futuro y vivía el presente.
Aunque este presente no entraba en sus planes, porque todo podría girarse en su contra. Ya lo sabía cuando voluntariamente escapó.
La base de los piratas estaba iluminada por faroles que colgaban del techo con varios enganches de cobre y hierro, y alguno que otro sobre las mesas que estaban repletas de papeles, plumas y tinteros derramados. Los muebles eran viejos, y más de uno incluía telarañas con sus respectivas dueñas correteando sobre la madera. También había basura tirada por las esquinas y alguna fruta en mal estado, olor que se mezclaba con el de la humedad de la propia base y atraían a las ratas de la zona.
Estaba todo hecho un desastre, pero a ellos les parecían gustarles ese ambiente.
Los hombres volvieron a atar a sus nuevos prisioneros alrededor de un pilar, a excepción de Simon, que se lo llevaron con ellos. Los Kumari se limitaron a observar la escena y a rezar en su mente para que ocurriera un milagro y los sacaran de allí.
A Simon lo dejaron frente al capitán, que estiraba su ojo mecánico para mirarlo con todo detalle. Hizo una señal y lo desataron. Simon, sorprendido, tenía muchas preguntas, pero el hombre mayor se adelantó.
—Un verdadero capitán no abandona a su tripulación —espetó, acariciándose su grisácea barba rizada—. Me sorprendió verte huir de mí, y eso me hizo pensar que ellos no te habían secuestrado, sino que me habías traicionado. ¿No es así?
Simon, nervioso, se mantuvo callado, pero su cuerpo hablaba por él. Se rascaba inconscientemente los brazos y movía una de sus piernas.
—Como esperaba —suspiró—. Puedes estar tranquilo, no voy a castigarte por eso. Es más, quiero proponerte un trato.
Los ojos del muchacho se abrieron más, atento a sus palabras.
—¿Qué quieres de mí? —pronunció finalmente.
—Simon, tú siempre has sido uno de los tripulantes más leales que he tenido —soltó una carcajada un tanto ronca—. Por eso he pensado en que podría darte una segunda oportunidad. Vuelve conmigo, con tu familia, la que te dio un nombre y una vida, y a cambio tendrás lo de siempre: un sitio donde comer y dormir. ¿Qué más quiere una persona como tú?
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Mar de Niebla (COMPLETO)
Science Fiction✨️PRECUELA DE MAR DE COBRE.✨️ Jade es le menor de los hermanos Kumari y no tiene un puesto tan importante como su hermano mayor, Yamir Kumari y futuro príncipe heredero del reino de K'haem. Siempre busca algo nuevo con lo que entretenerse. Un día, g...