¡Te Pagaré!

Diecisiete: Una foto con cariño

El sábado había llegado nuevamente y con eso mi billetera temblaba por la paga de Sunghoon, aunque valía la pena si veía a Jena morderse la lengua.

Había pasado a buscar a Sunghoon a su casa como se lo había dicho, al horario que exactamente le dije, pero resultaba que Park se entretuvo viendo un dibujo animado con Mina y no prestó la atención necesaria al reloj. Por esa razón yo estaba junto a la pequeña Park tratando de ayudarla a armar un rompecabezas mientrad la señora Park me daba una amena charla.

───¿Qué harás en las vacaciones, Jake?

Miré la pieza en mi mano tratando de averiguar si era césped o parte de un árbol, la verdad no tenía idea.

───Mmh ───Mina me pidió aquella pieza que yo tenía y cuando se la entregué, ella lo acomodó como parte de un vestido verde. Eso no tenía sentido───. Aún no lo sé, tengo entendido que la mujer de mi padre va a elegir esta vez el lugar así que seguramente quiera visitar algún lugar turísticamente famoso.

───Ya veo, ¿a ti dónde te gustaría ir?

¿Dónde me gustaría ir? Bueno...

───Mi mamá es de Tailandia, la última vez que visité ese lugar yo era muy pequeño, me gustaría poder ir ahí.

───¿No me habías dicho que se turnaban cada año para elegir un lugar?

───Sí pero Tailandia está prohibido, mi padre dice que no le hace bien ese lugar.

Ella me miró con unos ojos tristes y vamos, odiaba verla así, y como claramente era mi culpa, decidí regalarle una sonrisa para intentar animarla, que supiera que realmente no era tan malo, me había resignado hace años con visitar nuevamente Tailandia con mi padre.

───Sabes, el próximo año podemos ir, sería lindo conocer un lugar así, aunque sé que no es lo mismo que ir con tu padre.

Sonreí porque la señora Park era la mujer más amable que alguna vez pude haber conocido. Aunque la idea era genial y me emocionaba bastante, había que ser realistas, Sunghoon no era mi verdadero novio y para el próximo año seguramente la señora Park ni me recuerde, pero yo no podía decirle eso así que decidí asentir con un molesto dolor en el pecho.

───Gracias, en serio.

En ese momento, tan oportuno como siempre Sunghoon apareció corriendo por las escaleras. Ahora mi pregunta, ¿cómo alguien podía verse tan malditamente bien sólo usando unos jeans y una camiseta suelta? Era absurdo.

───Jake oppa, Hoonie está muy lindo, ¿verdad?

───Verdad ───Park me miró con una ceja alzada y Mina a mi lado comenzó a reír───. En la escuela dicen que Sunghoon es el chico más lindo del mundo, ¿puedes creerlo, Mina? Eso es un insulto para mí, me hirió el ego.

Mina comenzó a negar.

───Eres muy guapo, oppa, ambos lo son, por eso son la pareja más linda del mundo.

───Concuerdo ───la señora Park asintió mientras tomaba su celular───. Ahora vengan, voy a tomarles una foto.

───Mamá.

Aunque Sunghoon quiso quejarse, su madre obviamente tenía el poder así que ambos terminamos posando para la foto.

───Oh vamos, más cerca, posen como pareja.

¿Como pareja? ¿Cómo diablos es eso?

───No me avergüences mamá, sólo toma la foto.

───No tiene sentido si no hay afecto.

No sabía exactamente qué quería la señora Park, lo único que pasaba por mi cabeza era abrazarlo pero la forma en la que me lo imaginaba se veía más como un abrazo de amigos y no de pareja, así que no pude hacer nada para complacerla.

Sunghoon por otro lado me sorprendió a rodear uno de sus brazos en mi cintura, yo no pude reaccionar, menos cuando me atrajo hacia su cuerpo y estuvimos tan malditamente cerca que su perfume invadió toda mi fosa nasal. Debía admitir que olía bien.

La señora Park chillo emocionada cuando, además de la gran cercanía, Sunghoon apoyó su cabeza sobre la mía. Ella nos pidió una sonrisa y yo así lo hice, luego de eso escuché cómo comenzó a tomar demasiadas fotos para poder contarlas.

Sentía que todo pasaba demasiado rápido, el toque de Sunghoon en mi cintura no me hacía sentir incómodo como se supone que debería hacerlo, sólo sentía que quemaba toda mi piel y una picazon ardiente se apoderaba de mi cuerpo.

Era tonto, la forma en la que estaba reaccionando, como sentí mi cara arder y como inhalaba el perfume de Park.

───Listo.

Lento, Sunghoon me alejó de su cuerpo lento y cuidadosamente, como si yo fuera aquél jarrón valioso de la abuela que amenazaba con romperse con el más mínimo toque brusco.

───Creo que es hora de irnos.

Asenti anonado y me despedí de ambas mujeres en la casa. La señora Park comenzó a decirme que mandaría a hacer un cuadro de la foto y me enviaría una para tenerlo en mi departamento, yo sólo pude asentir con una sonrisa floja.

Vaya, realmente me estaba comportando como una niñita que acababa de tener su primer contacto con un tipo, ¿qué diablos pasaba conmigo?

Eso no era para nada heterosexual.