¡Te Pagaré!

Cuarenta: final

Cuando Sunoo se fue, Sunghoon se empeño en explicarme que nada era lo que parecía, que nada había pasado con Sunoo y que debía confiar en él.

Me pareció algo absurdo no confiar cuando conocía la clase de persona que era Kim. Además, Sunghoon no mentía, al menos no a mí y creer fielmente en sus palabras era fácil.

Propuse olvidarme de Sunoo y disfrutar nuestra tarde solos y así lo hicimos.

Por suerte para mí Kim Sunoo no fue un problema más porque me enteré al día siguiente que volvió a irse, Chae me dijo que seguramente un rechazo había herido demasiado su ego para no dar la cara y volver por donde vino.

Pero dejando el drama de lado, fue emocionante ir al instituto y ver como Jay me evitaba en todo momento, seguramente avergonzado por la llamada del día anterior.

Lamentablemente para él al final del día Chae lo obligó a ir conmigo y después de largas burlas de mi parte, Jay terminó siendo regañado por nuestra amigo por decir "solo fue una mamada y ya".

No sabia bien que había entre ellos y tampoco me animaba a preguntarle a Sunghoon, él parecía demasiado frustrado con ese tema así que lo dejaba pasar.

Las cosas con Sunghoon siguieron naturalmente, para mi pobre corazón era cada vez más difícil darme cuenta que mis sentimientos por Sunghoon se hacían más fuerte.

Podía decir que estaba enamorado.

Las cosas con mi padre siguieron igual. Hana y Jena seguían en esa casa y siendo las mismas víboras de siempre aunque Jena se había resignado a quitarme a Sunghoon.

Eso no quitaba que tirara algunos comentarios fuera de lugar de vez en cuando, como ese día donde estábamos en la casa de mi abuelo, celebrando que cumplía ochenta y siete años.

Sunghoon había estado hablando sobre que comenzó el gimnasio y Jena no desaprovecho esa oportunidad para ser una pequeña víbora.

───Estas vacaciones me gustaría que la pasáramos juntos, sería fantástico ver tus resultados.

Estaba a punto de responderle pero Sunghoon se adelantó.

───Jake puede comentarte sobre mis resultados.

Me atragante un poco con mi comida y Hana comenzó a decir que eso era muy desubicado y fuera de lugar. Para mi suerte mi abuelo la hizo callar.

Esa noche, despues de despedirnos de mi familia, Sunghoon y yo fuimos a mi casa a pasar una velada de pareja, una que se hizo costumbre y difícil de dejar.

Y es que, ¿quien iba a creer que mi novio falso iba a convertirse en mi gran primer amor verdadero?

Porque era increíble la cantidad de sentimientos que tenía hacia Park Sunghoon, el grandioso chico popular por quien todos babeaban.

Aunque el dinero no compraba el amor, a mí me sirvió pagarle para estar juntos.

¿Será que si le pagara para fingir der mi esposo, se volvería realidad también?

Quién sabe...

~ fin ~