Veintisiete: Confesiones entre bromas

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Hubiese sido más fácil para mí si Sunghoon hubiese faltado a clases, eso lógicamente me daría más tiempo para pensar qué iba a decirle y cómo iba a hacerlo, pero obviamente Park no iba a arruinar su perfecta presencia escolar por un simple beso.

Por eso cuando tuve que volver a clases al día siguiente caminé dudoso, miré en cada esquina con miedo a cruzarmelo antes de tiempo, no me importaba que Jay me dijera paranoico, yo estaba nervioso porque no me sentía con el valor de mirar a Sunghoon a la cara sin sonrojarme.

Era patético, lo sé.

Lamentablemente tuve que entrar a mi clase y obviamente Park estaba en su lugar y, aunque no quisiera en esos momentos, tuve que sentarme a su lado.

Lo miré, Sunghoon no había levantado la vista en ningún momento, estaba escondido entre sus brazos, con la cabeza apoyada en la mesa mientras su cabello tapando su rostro. ¿Realmente estaba durmiendo y no estudiando?

───¿Park? ───me acerqué a él y tomé un mechón de su cabello, lo hice a un lado con la intención de verle el rostro y sí, efectivamente estaba durmiendo. Sonreí.

Se veía lindo. Sus ojos estaban cerrados, su mejilla izquierda estaba abultada por estar pegada a la mesa, los lunares en su rostro resaltaban y su labio estaba formando un puchero. Ridículamente tierno.

No quería despertarlo entonces, descubrí que dormido se veía lindo, en cambio despierto sólo tiraba comentarios sarcásticos y hablaba de esa forma que me hacían poner nervioso. Definitivamente dormido estaba mejor.

───¡Sunghoon! ───en ese momento pegué un salto en mi lugar cuando Park abrió los ojos de golpe y me miró. Me sonroje───. ¡Sunghoon!

Giré la cabeza hacia la puerta viendo al famoso Choi Yeonjun, el estúpido playboy de la institución, entrando a nuestro salón y corriendo hacia mi... hacia Park.

Sunghoon parpadeo y toco su labio, seguramente buscando algún rastro de baba pero no había nada, el maldito era tan perfecto que ni siquiera babeaba.

Yeonjun llegó rápidamente a nuestra mesa y Sunghoon y yo lo miramos en automático, esperando alguna explicación de porqué lo despertó de su tranquilo sueño y encima de esa forma tan brusca.

───¿Qué sucede, Yeonjun?

Yeonjun estaba a punto de hablar, sin embargo se detuvo cuando me miró. Creí que iba a mandarme a la mierda por verlo, yo de todas formas no tenía planeado quedarme callado, sin embargo me tomó por sorpresa cuando sus ojos brillaron con ilusión y me señaló con su delgado dedo.

───¡Tú eres el novio de Sunghoon! ¿Shim Jake, no? Eres un ricachón.

Lo miré sin saber qué expresión poner realmente. Ricachón era una palabra... ¿cómo decirlo? Rara.

───No lo llames así ───Sunghoon habló, su voz ronca me hizo mirarlo, mirarle los labios para ser más específicos.

¿Acaso estaba pensando en besarlo de nuevo? Vamos, ni siquiera pudimos hablar de eso, yo no tendría que si quiera mirarle esos rojizos labios carnosos que... ¡basta!

───Claro, lo siento ───Choi se disculpó y eso fue realmente extraño. No lo conocía lo suficiente pero Chaehyun me contó lo necesario para saber que era el típico idiota que les pasaba por encima a todos───. Oye amigo, cualquier amigo de Park es mi amigo, aunque bueno, eres su novio, de todas formas cualquier novio de Park me cae bien, ¿lo sabes, no?

Alcé una ceja.

───¿Qué vas a pedirme?

Yeonjun sonrió de lado y Sunghoon tomó mi mano. Lo miré confundido.

───No vas a meter a Jake en ninguna de tus cosas raras, él no va a hacer nada de eso por ti, ¿escuchaste, Choi?

Yo seguí mirando su mano sobre la mía mientras sentía mi cara arder. Por Dios, nos besamos, tuve su lengua en mi boca y sentí su erección presionar contra la mía el día anterior, yo no podía sonrojarme solamente por un toque inocente de manos.

¿Qué diablos estaba pasando conmigo?

───Tranquilo tigre, no quiero nada de eso, sólo necesito unos consejos.

Entonces lo miré, aún sin animarme a alejar mi mano.

───¿Consejos?

───Mira hay alguien que me gusta, el niño está bañado en dinero y no sé cómo mierda llamar su atención, creí que preguntarle a Park sería buena idea porque él te conquistó a ti ───¿podía sonrojarme más? Estaba seguro que ya era un tomate andante───, pero ahora que te veo creo que eres una mejor opción, tú sabes qué puede gustarle a alguien que ya lo tiene todo, ¿no? ¿cómo hago?

Miré a Sunghoon a mi lado, él se veía divertido con la situación, ya más relajado al ver que no era nada turbio lo que su amigo me estaba pidiendo. Volví a Yeonjun, él se veía desesperado.

¿Qué mierda podía decirle?

───Hombre, realmente no sé.

───¿Cómo no sabes? A ver, ¿qué le viste a Park? ¿qué hizo para que le gustaras?

¿Qué hizo? Realmente no estaba seguro de si él me gustaba, sí, estaba sintiendo algo raro con él y debía aclararlo, pero aún así no podía asegurar que me gustara.

Yeonjun estaba esperando ansioso mi respuesta y yo no quería engañarlo, se veía realmente desesperado así que intente pensar.

¿Qué hizo Park Sunghoon para provocar esas sensaciones extrañas dentro mío? Bueno....

───Me besó.

Yeonjun fruncio el ceño.

───¿Así sin más?

───Es decir, primero se acercó, me hizo sentir cómodo a su lado, luego me besó y las cosas se dieron solas.

Yeonjun miró a Sunghoon y yo también, quise reír al verlo sonrojado. Al menos no era el único.

───Eso suena muy fácil.

───¿Me estás diciendo fácil? ───Yeonjun abrió los ojos sorprendido y negó rápidamente. Quise reír al verlo un poco asustado y no pude contener la carcajada cuando Park hizo el amague de golpearlo por "llamar fácil a su novio"───. Ya, no digo que funcione realmente, cada persona es distinta, eso fue suficiente para que yo me fijara en él, sin embargo no te aseguro que funcione con ese chico que te gusta.

Yeonjun asintió despacio, para ese momento la profesora llegó y él no tuvo más opción que irse, no sin antes agradecerme.

Park entonces soltó mi mano y yo lo miré confundido.

───¿Entonces besarte hizo que te fijaras en mí?

Sabía que él estaba bromeando y que no era el momento ni lugar para hablar de eso, pero debía decirle aunque sea algo, darle una gran pista para luego no arrepentirme y salir a esconderme como gallina.

───Sí ───Park entonces dejó de sonreír, seguramente sorprendido por mi respuesta. Le regalé una débil y nerviosa sonrisa───. Me hizo darme cuenta de algunas cosas, no digo que estoy enamorado, pero me deja mucho en qué pensar.

───Y-yo.

───Tranquilo, podemos hablar de esto luego de clases, ¿sí? No te angusties.

Sunghoon asintió despacio y cuando la profesora por fin comenzó con las clases, ambos miramos al frente.

Bien, estaba muerto de miedo en ese momento.

¡Te Pagaré!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora