Dieciséis: Park es un cerebrito

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Jay estaba alterado, demasiado para mi gusto. No era como si yo no lo estuviera, tenía mis propios problemas con matemáticas, esa materia era una mierda y estaba seguro que quería arruinarme la vida.

───Hombre, amo literatura pero, ¿por qué diablos hay que leer tanto? Tengo una vida.

───Se supone que se trata de eso, ¿no?

Podía jurar que Jay trataba de tirarme rayos láser con sus ojos así que dejé de verlo y volví a prestar atención a mi propio trabajo.

───Creo que lo mejor es buscar ayuda.

───Escuché que Jungwon es bueno en literatura ───Chaehyun dijo───, puedes pedirle ayuda.

───No lo creo, sería extraño, nosotros no hablamos.

───Comemos con él de vez en cuándo.

───Pero yo no hablo con él, comemos juntos porque es divertido ver a Jake perdido en Sunghoon.

───Yo no me pierdo en él ───me adelanté a aclarar aunque ninguno de ellos me prestaba atención───, hablo en serio.

───Como sea ───Chae tomó sus cosas cuando la campana sonó───, puedo hablar con Wonie y decirle que necesitas ayuda, es eso o quemarte la cabeza intentando aprobar.

Jay pareció pensarlo mientras guardaba todos sus libros, al final mientras caminábamos de vuelta a clase terminó aceptando la idea de nuestra amiga.

Una vez en el salón ambos tomamos asiento donde nos correspondía, yo comencé a sacar nuevamente el cuadernillo de matemáticas mientras rezaba internamente para poder comprender por fin el maldito tema.

No podía ser tan difícil, Jay me lo había explicado cientos de veces y lo hacía ver realmente fácil, como si sumaras tres más tres, pero al momento de querer hacerlo por mi cuenta mi mente se ponía en blanco.

───¿Y esa cara?

No supe en qué momento llegó Sunghoon así que lo miré intentando fingir que no salía humo de mi cabeza.

Desde esa vez que fui a la casa de Park y me despedí de esa forma tan extraña, ambos decidimos no hablar del tema, simplemente hicimos como si nunca hubiese pasado, así era más fácil evitar una charla incómoda.

───Es con la que nací, ¿bastante linda, verdad?

Sunghoon giró los ojos y tomó asiento a mi lado. Creí que iba a ignorarme y hacer sus cosas pero ne sorprendió al mirarme fijamente, bastante incómodo si me preguntaban.

───¿Tienes problemas con mate?

Asenti levemente.

───Matemáticas son constantes problemas así que sí, tengo problemas.

Park soltó una pequeña risa burlesca.

───Puedo ayudarte si gustas.

Claro, él podía ayudarme, había olvidado que Sunghoon además de ser apuesto, servicial, deportista y popular, también era un cerebrito. Por Dios, ¿había algo que ese tipo no supiera hacer?

───¿Vas a cobrarme?

───Sería una buena idea.

No supe en qué momento pero había hecho un puchero sin darme cuento y eso, obviamente, fue sumamente vergonzoso, más cuando Park se quedó mirándome más de la cuenta.

───Deja de verme.

───¿Eh? ───parpadeo perdido───. Lo siento, puedo enseñarte gratis, tomalo como un favor.

───Hombre, eso es genial.


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───Vaya, me sorprendes, creí que vivías en un chiquero.

No sabía si tomarlo como un insulto o no, así que simplemente alce ambos hombros y lo invité a tomar asiento en el sofá.

No voy a contarles lo aburrido que fue el resto del día, hicimos lo que se suponía que íbamos a hacer, sólo le invité un poco de ramen y luego nos concentramos en matemáticas.

Resultaba que Sunghoon realmente era bueno enseñando, seguramente Jay me golpearia cuando se entere que aprendí en menos de un día con Sunghoon lo que él trató de enseñarme todo el año.

Unas horas despues ambos estábamos guardando nuestras cosas, me había ofrecido a llevarlo a su casa, sinceramente esperé que me dijera que no pero aceptó rápidamente.

───En serio gracias Park, te debo una.

Sunghoon asintió con una sonrisa.

───Buscaras una buena forma de pagarme, tranquilo.

───Mis lindas piernas seguro serían un buen pago.

Fue un comentario bastante estúpido y bastante mío si me preguntaban, uno de esos comentarios estúpidos que hacía sin pensar y que siempre terminaban por avergonzarme.

───Creo que sería un buen pago ───la sonrisa coqueta de su parte me descoloco bastante───, lástima que no es algo que esté a tu alcance.

───¿A mi alcance?

───Claro, no es algo que harías.

───¿Cómo lo sabes?

Park alzó una ceja, como si la respuesta fuera obvia, y bueno, sí lo era.

Yo soy completamente heterosexual.

───En fin, ¿vas a llevarme a mi casa o seguiremos hablando de tu frágil heterosexualidad?

───¡No tengo una heterosexualidad frágil!

───Como digas.

Iba a discutir con Sunghoon sobre aquello pero él se adelantó a abrir la puerta para que podamos salir de mi apartamento.

El resto del viaje fue más de lo mismo, comentarios idiotas de mi parte y bromas sobre mi sexualidad de parte de Sunghoon.

Una linda forma de viajar.

¡Te Pagaré!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora