¡Te Pagaré!

Veinticinco: besos

La primera vez que esto sucedió, yo tenía una buena explicación; necesitaba callar a Jena. La segunda vez que curiosamente fue ese mismo día, me dije a mí mismo que Park estaba bastante ebrio para poder saber lo que hacía, sin embargo, ¿cómo podía justificar esta? ¿estaba bien decir que sólo estábamos bromeando?

No sabía si era por eso, quizás empezó así, sin embargo lo estábamos llevando más allá, Sunghoon me había besado por un tiempo bastante largo, tuvimos que separarnos por aire y esa era la señal para cortarlo, si lo dejábamos ahí podía darle la razón sobre la discusión o simplemente sostener mi opinión, sin embargo no frenó ahí, Park volvió a juntar nuestros labios y yo no me resisti, seguí probando de su sabor, el menta era fabuloso, sus labios carnosos también lo eran y yo no pude evitar moder.

Fue entonces cuando jadeo, un jadeo que debió haberme asustado, debió alertar mis sistemas y alejarlo, sin embargo no fue suficiente para alterarme, yo sólo me tragué ese jadeo y fue una nueva sensación que hizo vibrar mi cuerpo. Quería más de aquello así que volví a morder, esa vez tirando de su labio inferior y cortando el beso, pero volví rápidamente a juntarnos y a disfrutar del jadeo.

Sunghoon se movió y yo caí de espalda al suelo, quise quejarme cuando dejó de besarme pero él no perdió el tiempo en acomodarse entre mis piernas y volver a tomar mis labios. Como aquella noche en mi cama.

Estaba perdido en él, mis manos que estaban en sus hombros bajaron por sus brazos descubiertos, curiosos a explorar, y vaya que fue fantástico sentir los músculos de sus brazos bajo mi tacto. No era algo a lo que yo estaba acostumbrado, en los besos tocaba cinturas pequeñas y piernas bonitas y finas, pero debía admitir que los brazos de Sunghoon estaban bien.

Estaba curioso por aquello, por eso cuando Sunghoon bajó sus besos a mi cuello yo cerré los ojos y con valentía me animé a mover mis manos hasta el final de su camiseta y, un poco tembloroso y con dudas, metí mis manos bajo su camiseta, tocando débilmente su abdomen. Sentí la sonrisa de Park contra mi clavícula.

Él me mordió sin verdadera fuerza y yo rasguñe su piel bajo mis manos, contrario a quejarme por su mordida o él por el rasguño, ambos jadeamos ante la sensación y lo repetimos. Una nueva mordida un poco más abajo de la primera y yo subí mis manos hasta sus pectorales y clavé mis cortas uñas ahí para arrastralas hasta el comienzo de su pantalón.

Volvió a besarme entonces de una forma más intensa y pude comprender ahí que el idiota tenía razón, él estaba llevando el control y eso me molestó un poco pero no lo suficiente para alejarme.

Saqué mis manos del lugar donde las tenía escondidas y tomé su cabello, tiré de él cuando sentí el peso de su cuerpo contra el mío, para ser más específico tuve que tirar de su cabello para cortar el beso cuando gemi como idiota por la fricción que hizo con nuestros cuerpos.

───Park ───estaba agitado, todavía sentía su miembros contra el mío y debía admitir vergonzosamente que ambos estábamos demasiados metidos en eso───, creo que es demasiado.

Aún seguíamos muy cerca, sus ojos me miraban fijamente y su cuerpo no se movió ni un centímetro. Su cabello estaba despeinado, mi mano aún sostenía gran parte de sus mechones y que me mataran por considerar que así, despeinado, agitado, con los labios hinchados y la respiración entrecortada se veía caliente.

Iba a tener que pensar seriamente sobre lo que estaba haciendo con Park porque no era para nada profesional.

───Oh Dios, ¿qué hacen?

Ambos giramos al mismo tiempo hacia el pasillo, la señora Park nos estaba mirando soprendida y bien, yo quería morirme ahí mismo porque la escena era malditamente vergonzosa.

Ambos nos separamos rápidamente, Sunghoon comenzó a tartamudear una explicación o un intento de eso, yo por mi lado junte todas mis cosas rápidamente y las metí en mi mochila. Sí, iba a escapar.

Una vez todo guardado, me puse la mochila y le di un beso de despedida a Sunghoon en los labios, no supe porqué lo hice, me quedé unos segundos tildado y Park también me miró confundido hasta que escuchamos la risita de la señora Park y recordé que yo le estaba escapando por vergüenza.

Miré a la señora Park, ella estaba sonriendo y comenzó a decirme que no debía irme, dijo algo sobre que no estaba enojada sólo sorprendida porque no esperaba vernos así, aún con todo lo que estaba diciendo yo estaba demasiado avergonzado y me despedí de ella con una disculpa y escapé.

Estaba rojo, no sólo estaba escapando de la señora Park, también me estaba escapando de Sunghoon porque el problema que provocó en mis pantalones fue suficiente para que entrara en pánico.

Necesitaba hablar con Chaehyun y Jay.