El día de Navidad amaneció claro y brillante y Harry estaba emocionado por recibir el día a pesar de haber dormido muy poco la noche anterior. Hacía tiempo que no compartía habitación con Ron y había olvidado lo mucho que roncaba su amigo. Había acabado comparándolo con la suave respiración de Severus y eso tampoco había ayudado. Después de compartir la cama con el hombre durante las últimas semanas, su catre al lado del de Ron se sentía frío y solitario y una parte de él deseaba que el hombre estuviera allí, aunque sabía que eso nunca sucedería. A Severus le gustaba la paz y la tranquilidad y Harry estaba bastante seguro de que una Navidad Weasley era la idea que el hombre tenía del infierno. Al menos Harry podía darle la Navidad que él querría, aunque en realidad no la celebrara.
Bajó las escaleras y se alegró de poder abrir los regalos con todo el mundo y de poder unirse a la fiesta mientras todos se ponían sus tradicionales jerseys navideños. Molly incluso le había hecho uno a Severus: negro con una "S" verde. Fue muy considerado por su parte y Harry se lo agradeció en lugar de Severus, sobre todo porque dudaba que el hombre se lo pusiera alguna vez y, en el mejor de los casos, acabaría en el fondo de su armario para no volver a ver la luz del día.
La comida de Navidad fue un auténtico festín, con comida que cubría cada centímetro cuadrado de la mesa. Para Harry fue aún mejor cuando aparecieron el profesor Lupin y Sirius. Ron bromeó diciendo que ahora era una auténtica Navidad familiar y Harry sonrió, aunque una parte de él no podía evitar sentir que aún faltaba algo. Sin embargo, la comida fue agradable y estuvo bien poder ponerse al día con todos. Sirius ocupó el centro del escenario con el relato de sus hazañas en el Interior, lo que le valió una sonora reprimenda de Molly por llevar a Harry a una aventura tan peligrosa.
Harry estaba ayudando a recoger la mesa, ya que la mayoría de los Weasley habían desaparecido en cuanto terminaron de comer, cuando se quedó atascado. Al levantar la vista vio un muérdago colgando sobre su cabeza y a Ginny de pie a su lado.
-Parece que es el destino-, le dijo antes de lanzarse sobre él y besarle en toda la boca.
Harry se sorprendió al principio. Era sólo el segundo beso que recibía y ni siquiera lo deseaba. Se sintió extraño, no sólo porque no era su marido sino porque Ginny se sentía suave e incorrecta. Recobrando el sentido intentó apartarla pero Ginny se aferró y pareció redoblar sus esfuerzos. Haciendo acopio de fuerzas, Harry le puso las manos en el pecho y la empujó con todas sus fuerzas, haciéndola volar hacia atrás.
-¡A qué ha venido eso!-, le preguntó ella.
-¡Podría preguntarte lo mismo!-.
-Nos pillaron bajo el muérdago, ¡tuve que besarte!-.
-¡Así no! Estoy casado, Ginny, por el amor de Dios, un beso en la mejilla habría bastado-.
-Así que en vez de eso te di un beso como Dios manda. No veo cuál es el problema, no es como si te hubieras casado con él de verdad así que por qué importa si besas a alguien más-.
-¿Qué quieres decir con no de verdad? Me levanté delante de todos y dije mis votos, igual que cualquier otro-.
-Sí, pero no es como si los dijeras en serio, vas a disolver el vínculo tan pronto como estés a salvo de Fudge, así que no entiendo por qué estás haciendo un escándalo-.
-Porque no quería que me besaras así-. Harry no sabía porque ella no lo entendía pero para ese momento todos se habían reunido para ver que pasaba. -Sabes qué Ginny, no puedo lidiar con esto ahora, aléjate de mí-.
Con eso se dio la vuelta y salió corriendo por la puerta.
Hacía frío fuera pero a Harry no le importaba, seguía enfadado, no sólo por lo que Ginny había hecho sino porque ella no parecía entender por qué él podría no haberlo querido. Realmente importaba que los votos que había hecho fueran sólo temporales, ¿le daba eso derecho a alguien a actuar así? Seguía sumido en sus pensamientos, dando vueltas por el huerto, cuando Hermione y Sirius lo alcanzaron.
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ALL THE PRINCE'S MEN
FanfictionCuando Harry es encontrado encerrado en el armario debajo de las escaleras del número 4 de Privet Drive, Cornelius Fudge intenta sacar provecho de ello, obligando a Dumbledore a tomar medidas drásticas para garantizar la seguridad de los jóvenes, me...