ALL THE PRINCE'S MEN

Capítulo 45

Todo el mundo había estado muy ocupado en los preparativos de la gran fiesta. Los rectores de la escuela habían acordado rápidamente que fuera un día festivo para toda la escuela, lo que no sorprendió demasiado cuando el propio Merlín entró en la reunión, haciendo que varios miembros del consejo se desmayaran de asombro, al menos una vez que se dieron cuenta de quién era. Al parecer, había tenido que realizar varios hechizos para demostrar su identidad, pero, una vez establecida ésta, probablemente podría haberles pedido su primogénito y habrían estado de acuerdo. Con el colegio a bordo, y una carta oficial enviada a los padres invitándoles a venir al colegio a pasar el día, la gente de Hogsmeade se apresuró a seguirle.

Hacía mucho tiempo que no se celebraba algo así, así que todos los habitantes se pusieron manos a la obra, llenando las calles de banderines y las ventanas de colores. Incluso el castillo estaba decorado y por todas partes había polluelos piando, montones de huevos de colores y conejos conjurados saltando bajo los pies. Baste decir que Severus no estaba muy impresionado, pero era capaz de morderse la lengua cada vez que Harry le recordaba por qué lo hacían, y sólo pateaba los conejos conjurados cuando no había nadie cerca para verlo.

Rápidamente se había corrido la voz de la nueva celebración que estaba teniendo lugar en el pueblo y pronto el Ministerio se involucró también, instalando puestos alrededor de Hogsmeade y el castillo. Al parecer, varios negocios habían querido abrir locales en el Callejón Diagon y el Wizengamot pensó que sería una buena forma de probar los distintos productos y averiguar cuáles gustaban más a la gente. La idea fue bien recibida, sobre todo cuando se enteraron de que uno de los negocios que competían era propiedad del sobrino de Fudge, que habría obtenido una de las plazas automáticamente dada su conexión familiar. El hombre estaba proponiendo una idea para una versión mágica de Krispy Kreme, así que tenía bastantes posibilidades de conseguir un puesto de todos modos, pero al menos la gente sabría que esta vez era por méritos propios y no sólo por quién era su tío.

Lo más complicado de toda la operación había sido sacar a Aithusa de la Cámara. Harry no se había dado cuenta de lo afectado que había quedado el pobre dragón por su anterior confinamiento y, tras varios intentos fallidos de subirlo por el túnel hasta el baño, se acordó que necesitaban la ayuda de algún experto, ya que Merlín podía comunicarse con los dragones pero no tenía ni idea de cómo cuidarlos realmente. Por suerte Ron tenía un hermano que estaba ligeramente obsesionado con las criaturas y la insinuación de que había uno antiguo escondido bajo Hogwarts que necesitaba ayuda fue incentivo más que suficiente para que Charlie saliera corriendo de Rumanía para investigar.

La expresión de su cara cuando se dio cuenta de que el dragón había sido sacado de su huevo por el mismísimo Merlín no tuvo precio, aunque palideció en comparación con el desmayo que sufrió cuando se dio cuenta de que el gran mago estaba realmente a su lado. Los gemelos, que obviamente se habían asegurado de tener asientos en primera fila para asistir al acontecimiento, e incluso habían convencido de alguna manera a Colin Creevy para que se uniera a ellos, se partieron de risa y prometieron que enviarían copias de las fotos que había hecho Colin a todos los colegas de Charlie en el continente.

Cuando consiguió recuperarse, tanto del shock como de la vergüenza, Charlie pudo examinar adecuadamente a Aithusa y le explicó que no sólo el confinamiento en los primeros años de vida, sino la mala alimentación y la falta de ejercicio de los últimos siglos habían provocado que sus músculos se atrofiaran y que necesitaba trabajar para reconstruirlos si alguna vez quería salir de la Cámara. Así que mientras el resto de Hogwarts había estado preparando decoraciones y puestos para el festival, Harry pasaba cada hora libre, y unas pocas en las que debería haber estado en clases, trabajando con Merlín y Charlie para poder recuperar la salud de Aithusa, o al menos la suficiente como para poder salir de la caverna subterránea.