Capitulo 13

2.8K 418 4
                                    

Ya era jueves y Severus no estaba más cerca de averiguar cuál era el problema con Harry que el lunes y empezaba a desesperarse. El humor del chico no había mejorado ni un ápice y veía que el resto del trío de oro también estaba preocupado. Al parecer, la señorita Granger incluso había hablado con Minerva sobre el tema, alegando que podría tener algo que ver con sus detenciones pero, al igual que él, no podía entender cómo algo tan inocuo como escribir líneas podía hacer que una persona se deprimiera, ya que era obvio que eso era lo que le había pasado a Harry. Decidido a llegar al fondo del asunto, Severus se quedó despierto a propósito para esperar a que Harry regresara esa noche de su determinación.

Una vez más se acercaba el toque de queda para cuando el muchacho finalmente regresó, lo que tenía a Severus aún más curioso y preocupado.

-Buenas noches, Harry-, dijo Severus, haciendo que el chico diera un respingo al entrar por la puerta.

-Buenas noches Severus-, fue su única respuesta mientras Harry mantenía la cabeza gacha y se dirigía al dormitorio.

-Esperaba que pudiéramos hablar esta noche, Harry-.

-Lo siento, pero estoy muy cansado con todas estas detenciones y me gustaría irme a la cama-.

-¿Normalmente llegas tan tarde entonces?- Harry asintió. -Vale, pero ¿puedo preguntarte por qué tardas tanto en las clases? ¿Cuántas líneas espera la profesora Umbridge que escribas?-.

-100-.

-¡Tardas 4 horas en escribir 100 líneas!-. Severus estaba incrédulo pero una voz en su cabeza le decía que debía estar pasando algo más ya que ni siquiera los de primer año tardaban tanto. Entonces, por el rabillo del ojo, vio que Harry se rascaba la mano. Era sólo un movimiento sutil y probablemente la mayoría lo habría pasado por alto, pero por suerte sus años espiando para Dumbledore le habían agudizado los sentidos y Severus cogió rápidamente la mano del chico incluso cuando iba a bajarse la manga para tapársela.

Severus se quedó boquiabierto ante lo que vio en la mano de Harry estaban las palabras "No soy importante" grabadas en la piel con profundos cortes. Una inspección más detenida reveló algunas cicatrices que le indicaron que hoy no era el primer día que el chico lo hacía. Eso le mató un poco por dentro. Sabía que Harry se había sentido deprimido, pero no había pensado que fuera tan grave como para que el chico se auto mutilara, sobre todo a esta escala.

-¿Por qué Harry?-.

El chico se limitó a encogerse de hombros. -Supongo que Umbridge sólo quiere taladrarlo de verdad-.

Severus estaba confundido. -¿Qué tiene que ver la profesora Umbridge con esto?-.

Ahora era el turno de Harry de parecer confuso. -Eso es lo que me hizo escribir, 100 veces cada noche-.

-¿Pero por qué te lo cortaste en la mano?-.

-Eso es lo que hace su pluma especial-.

-¿Qué pluma especial? ¿Y estás tratando de decirme que ella te está haciendo esto en detención? ¿Por qué no se lo contaste a nadie? ¿No pensarás que alguno de nosotros aprobaría este tipo de comportamiento por parte de un profesor?-.

-Lo intenté, pero me dijiste que ya sabías lo que pasaba en sus detenciones porque lo habías investigado y que no me quejara por tener que escribir líneas-.

Severus estuvo a punto de descartar lo que Harry decía pero luego se detuvo, estupefacto al recordar la conversación que había tenido con Harry el lunes por la noche. Recordando, el chico había estado claramente preocupado por algo, pero Severus se había limitado a callarlo. No era de extrañar que hubiera estado tan reservado desde entonces.

ALL THE PRINCE'S MENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora