ALL THE PRINCE'S MEN

Capítulo 50

Harry recobró el conocimiento con la sensación familiar de la arena bajo su costado y el sol dándole en la espalda. A pesar del calor, se acurrucó contra el cuerpo desnudo que tenía debajo.

-Quédate quieto mocoso, estaba bastante cómodo hasta que empezaste a retorcerte-, gruñó Severus cariñosamente.

-Lo siento, pero sentí un milímetro de espacio entre nosotros y no me gustó-, se rió Harry.

-El cielo no lo quiera-, suspiró Severus, pero Harry pudo oír la sonrisa en su voz aunque aún no hubiera abierto los ojos, queriendo todavía deleitarse con la sensación de cercanía que aún perduraba de sus actividades anteriores en el mundo real.

-Por cierto, anoche fue increíble-, susurró. -Espero que no me hagas esperar demasiado antes de volver a hacerlo-.

-Seguro que se puede arreglar algo-, respondió Severus, -aunque tendremos que ver si te sientes igual cuando te despiertes bien. Puede que estés un poco dolorido. Me temo que al final fui más entusiasta de lo que había planeado-.

-Ni se te ocurra disculparte por eso-, resopló Harry. -Créeme cuando te digo que cualquier dolor que sienta no me quitará las ganas de hacerlo otra vez y pronto. Tal vez incluso esta noche-.

-No-, afirmó Severus con decisión. -Esa fue tu primera vez y tu cuerpo necesitará una oportunidad para recuperarse-.

-Una pena-, suspiró Harry, -aunque aún soy joven así que no creo que necesite tanto tiempo. Además, este lugar no es real, así que nada nos impide hacer algo aquí. Me pregunto si se sentirá diferente ahora que realmente sé cómo se supone que es el sexo-. Diciendo eso Harry movió la cabeza y empezó a acariciar el cuello de Severus.

-El sexo no siempre se sentirá así. La magia de Beltane intensificó un poco la experiencia-. Las palabras fueron algo despectivas, pero el brazo de Severus se había apretado alrededor de la cintura de Harry, así que lo tomó como una señal para continuar.

-Tu vínculo tiene razón, joven Harry, aunque parece haber olvidado que los sentimientos que compartís también habrán tenido algo que ver y que no desaparecerán con la noche-.

Harry se incorporó bruscamente y giró la cabeza hacia el lugar de donde provenía la voz. Jadeó al ver a la Morrigan y movió un poco el cuerpo para cubrir más a Severus, mientras éste movía un poco las manos para cubrir el culo de Harry.

-No tienen que preocuparse por nada de eso, hijos míos-, se rió la Morrigan. -Ver la forma humana vestida de cielo no es diferente para mí que ver a cualquier otro animal en su estado natural-.

-Supongo-, murmuró Harry, sin sentirse inclinado a moverse sin embargo, -pero qué la trae a nosotros Lady Morrigan-.

-¿Aparte de transmitirle mis felicitaciones por recibir las bendiciones de la estación? Debo admitir que ha llevado a cabo la celebración maravillosamente. También me alegra poder saludar a Severus. Ha sido un devoto seguidor de las viejas costumbres pero desafortunadamente no posee el don así que no hemos podido comunicarnos con él directamente pero me alegra la oportunidad que ha surgido gracias a su conexión y estoy segura de que continuará animando las celebraciones a la siguiente generación-.

-Se lo agradezco, mi Señora, su bendición y sus palabras-, sonrió Severus, algo torpe.

-De nada, hijo mío-, le devolvió la Morrigan, -pero me temo que también debo traer una advertencia tu búsqueda aún no ha terminado-.

-¿Cómo es eso?- preguntó Harry. -Creía que habíamos evitado la guerra tras detener el virus que habría destruido la vida de tantos niños-.