Capítulo 35

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El profesor Lupin se quedó claramente sorprendido al ver a Harry saliendo de su floo. -¿Qué haces aquí, Harry, y por qué sigues en pijama? Deberías estar yendo a clases ahora como yo-.

-Severus está enfermo, muy enfermo. Dumbledore dice que tiene que ver con la marca tenebrosa que le drena la magia. Está trabajando con Madam Pomfrey para tratar de detenerlo, pero...- Harry se interrumpió, sin querer expresar el peor de los escenarios por miedo a que de algún modo lo hiciera realidad.

-Vale, Harry, lo entiendo. Ojalá pudiera quedarme contigo, pero si Severus y Albus están fuera, tendré que estar cerca para ayudar con las clases y esas cosas. Estoy seguro de que Padfoot estará encantado de quedarse contigo, está en el dormitorio en este momento-, el hombre lobo dudó un momento antes de atraer al joven en un abrazo. -Severus estará bien, cachorro, estoy seguro. Es un luchador, y tiene a Albus y a Poppy ayudándole, así que no te preocupes, ¿vale?-.

Harry asintió, aunque notaba los ojos húmedos. -Gracias, profesor-.

-Remus, Harry, al menos en privado. Ahora debo ir a asegurarme de que Minerva esté al tanto de la situación y no entre en pánico-.

Con eso salió de sus aposentos y Harry fue a buscar a su padrino.

Sirius estaba en su forma animagus, tumbado en medio de la cama cuando Harry entró.

-¿No pensabas acompañar hoy al profesor Lupin, Padfoot?-.

El perro negro dio un respingo al oír su voz y rápidamente cambió a su forma humana. -¡Harry! ¿A qué debo este inesperado placer?-.

-Severus está enfermo, muy enfermo. Dumbledore y Madame Pomfrey están tratando de encontrar una manera de evitar que Voldemort drene su magia pero es difícil, está usando la marca tenebrosa-. La voz de Harry se había apagado hasta casi convertirse en un susurro.

-¿Así que Snivellus podría no estar por aquí mucho más tiempo? Excelente. Es una forma de librarte de ese estúpido contrato matrimonial. Me pregunto si eso significa que heredarás su dinero-.

Harry estaba atónito. -¡Sirius, esto no es una broma! No quiero que muera-.

-Ya sé que no, Harry, eres bueno así, pero me preocupas. Cuanto más tiempo pase, menos probable parece que podamos romper el vínculo y tú ya has renunciado a gran parte de tu vida. Quiero que seas capaz de encontrar algo de felicidad, no estar encadenado a ese miserable bastardo el resto de tu vida-.

-¡Pero él me hace feliz, Sirius!-.

Sirius parecía confundido. -¿Qué quieres decir, Harry?-.

Harry suspiró. -Estos últimos meses con Severus han sido los más felices de mi vida y no puedo imaginar una vida sin él-.

-Harry, sólo dices eso por lo mal que te fueron las cosas con los Dursley. No confundas un poco de gratitud con algo más, sólo te llevará al dolor de corazón-.

-Pero no es sólo gratitud. Severus se ha desvivido por ayudarme. No ha sido más que amable y considerado conmigo-.

-Incluido lo que pasó con esa zorra de Umbridge- se burló Sirius.

-Se disculpó por no haberme escuchado al principio, aunque yo no tenía muy claro lo que pasaba, y el director reaccionó exactamente igual, así que no puedes achacárselo a él. También fue el primero en darse cuenta de que las cosas no eran lo que pensaba y gracias a él pudimos detenerla tan rápido-.

-Pero eso es sólo porque estaban casados, eso no le convierte en una buena persona Harry-.

-En realidad Sirius, me ha estado protegiendo desde que empecé aquí aunque antes no me diera cuenta. Me ha salvado la vida, o al menos lo ha intentado, muchas veces. Mira, sé que tienes tus problemas con él, pero tú no eras inocente en el pasado, de hecho creo que algunos de tus comportamientos cuando estabas en el colegio eran francamente repugnantes, pero estoy dispuesto a mirar más allá porque sé que, en el fondo, eres una buena persona. Por qué no puedes ver eso con Severus-.

ALL THE PRINCE'S MENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora