Era de nuevo una tarde aburrida, había musica de fondo que se escuchaba gracias a los vecinos de escritorio que se negaban a usar audífonos.
Un joven de pelo castaño estaba en su escritorio presionando las teclas de la computadora frente a el, se quitó las gafas y apartó la vista cuando sintió que sus ojos se habían cansado, escuchó el teléfono fijo a su lado y respondió apenas empezó a timbrar.
— Hola? — hubo silencio en la línea, un suspiro paciente antes de comenzar a explicar, sus labios tenían una sonrisa secreta que pocos alcanzaban a ver. — No... Mira, si sumas de manera vertical las decenas van arriba de las dece... Si... Son las que llevan un cero... Si exactamente así las acomodas... Perfecto — Stiles dejó de garabatear en la hoja a su lado y finalmente volvió hablar. — Es todo? Muy bien, si necesitas ayuda llámame de nuevo vale? Pero por favor... No al teléfono de la oficina. Tienes mi número de celular. — De nuevo resopló guardando su expresión de calma — Tranquilo, si, puedes llamarme más tarde.
La llamada finalizó, Theo asomó la cabeza por encima del pequeño muro que los dividía.
— Todo en orden?
— Si por?
— Otra vez te llamó ese niño?
— Si... — Dijo stiles guardando la hoja rayada en su cajón junto a las demás notas de tarea que había hecho con el pequeño y volvió a su deber.
Derek Hale, el padre soltero que tenía a su cuidado a Eli estaba algo desconcertado pues su hijo no había hecho ruido desde que lo había enviado a hacer su tarea, hizo limonada y subió las escaleras llevando frituras para su cachorro quien al escuchar la puerta escondió el teléfono de la casa.
— Eli...
— Si papi? — Derek sabía que significaba esa mirada y esa sonrisa, estaba o había hecho alguna travesura pero en vista de que nadie se había quejado todavía lo dejaría pasar.
— No quieres tomar un descanso? Ya empezó la película que querías ver...
— Está bien — Respondió dejando su tarea completa en manos del azabache y este procedió a revisarla para luego firmar las hojas orgulloso de que el pequeño ya no tuviera la necesidad de pedir mucha ayuda para resolver los deberes que sus profesores dejaban.
Sin duda alguna su hijo era un chico completamente increíble.
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Me ayudas con la tarea?
FanfictionUn día como cualquier otro sin preocupaciones actuando con normalidad en el trabajo, todo normal hasta que suena el teléfono y del otro lado un pequeño te pide "una ayudita" con sus tareas por qué vio en el periódico que podían hacerlo. Cómo actuar...